La Comisión del Distrito Federal, que preside la diputada Gabriela Cuevas Barron, se reunió con el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda del Gobierno del D.F., Felipe Leal Fernández, a fin de conocer los objetivos y alcances de la nueva Ley de Desarrollo Urbano, que entre otras cosas, plantea como delito la instalación irregular de publicidad exterior, la cual alcanza 60 por ciento de los anuncios espectaculares.

Al dar la bienvenida, Cuevas Barron indicó que la Ley de Desarrollo Urbano aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, sienta un buen precedente de diálogo y respeto.

En su oportunidad, el diputado Rodrigo Reina Liceaga (PRI) manifestó la necesidad de evaluar el procedimiento de la afirmativa ficta, pues “en una falta de seriedad o displicencia puede perjudicarse una zona por intereses particulares”.

Asimismo, analizar el problema del agua desde una perspectiva metropolitana. Dijo que el D.F. tuvo un desarrollo y una planeación en relación al número de personas por metro cuadrado, sin embargo se ha multiplicado muchas veces, lo que impacta el agua, áreas verdes, infraestructura planificada y cambia toda la necesidad.

Del grupo parlamentario del PAN, el diputado Agustín Carlos Castilla Marroquín se refirió a los anuncios espectaculares y pidió conocer cuántos hay en la Ciudad de México, cómo están, si hay revisiones permanentes respecto a sus instalaciones y estructuras porque ponen en riesgo la integridad física de personas.

A su vez, Agustín Guerrero Castillo, del PRD, afirmó que el principal problema del Distrito Federal, con casi nueve millones de habitantes, es el agua y que es fundamental garantizar la recarga en la zona metropolitana, particularmente en la Ciudad de México.

Añadió que esta ciudad debe crecer hacia arriba y no, como fue durante muchos años, horizontalmente. Señaló que es necesario detener la apropiación de terrenos e impulsar el crecimiento vertical.

Al fijar su posicionamiento, el diputado Rafael Pacchiano Alamán (PVEM), se pronunció por asegurar a los habitantes de la Ciudad de México que el uso de suelo se va a respetar y que “no habrá ninguna arbitrariedad y que las áreas de conservación no van a sufrir cambio de uso de suelo. Indicó que existe un problema de deforestación que se debe solucionar para arreglar temas de contaminación y de salud.

Al respecto, Felipe Leal Fernández señaló que el uso de suelo no se modificará indiscriminadamente, pues existen los planes y un programa general.

Mencionó que la afirmativa ficta establece plazos precisos para que la Asamblea Legislativa del D.F. resuelva los proyectos de desarrollo urbano.

Sobre la verticalidad de la Ciudad, señaló que debe tender a una cierta homogeneización entre cuatro y seis niveles, para que al tener más gente en el mismo espacio se propicie una ciudad más sustentable, más equipada que aproveche mejor el suelo urbano.

Afirmó que en el Distrito Federal más del 60 por ciento de la publicidad exterior es irregular, “es una industria que se mueve en la irregularidad; el Gobierno del D.F. no está contra la publicidad ni de la industria, porque genera empleos, sino de la enorme irregularidad como se ha presentado y sí hay un programa que daremos a conocer la semana próxima muy radical de reordenamiento en serio”.

Destacó que la publicidad exterior además del paisaje urbano y los daños a la tranquilidad del habitante representa un problema para la protección civil, pues “muchos espectaculares están colocados indebidamente en azoteas, sin los cálculos estructurales debidos.

“Ello implica un gran riesgo para la población, pues cada vez que llueve, graniza o hay un vendaval se caen espectaculares poniendo en riesgo la vida humana; ¿de qué sirve tener normas en el reglamento de construcción en cuanto a la ventilación de los edificios, la iluminación, etcétera, si vamos a forrar todo un edificio con una manta flamable, que le impide la ventilación, la iluminación y genera mayor consumo de electricidad y que en caso de un siniestro, un sismo o un incendio, por dónde evacuamos a los habitantes?”.

Además, dijo, para que se vean los espectaculares se podan los árboles indiscriminadamente. Este asunto se trabajará con la Secretaría de Protección Civil, la Procuraduría de Justicia, entre otras instituciones y se apoyará este trabajo con una iniciativa de Ley de Publicidad Exterior para regular esta actividad y definir las competencias de cada área.

En materia de agua, señaló que existe una visión metropolitana de las redes de infraestructura y actualmente se está elaborando un atlas e integrando un sistema de información para la ubicación del suelo urbano disponible, las redes de agua y de acuerdo al suelo urbano qué infraestructura emplear.

Al renovar parte del parque habitacional habrá mayor eficiencia en el uso de agua, porque se tienen todos los dispositivos ahorradores y además la nueva Ley obliga a revisar el reglamento de construcciones y otras modificaciones reglamentarias.

El nuevo ordenamiento es un instrumento de gestión que agilizará y reducirá procesos y trámites administrativos y dará mayor certidumbre a promotores, inversionistas y propietarios.

Reduce los trámites en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de 91 a 24 para hacerlos más ágiles, reducir los tiempos y automatizarlos para eliminar opacidades.

También busca modificar el concepto de “medidas de mitigación” para ver el desarrollo urbano como algo positivo. “Al hablar de medidas de mitigación se reconocía que las obras y edificaciones en la Ciudad de México dañaban la propia Ciudad; por el contrario, ahora lo vemos como una obra de mejoramiento urbano.

“Se tiene que ver una serie de políticas sustentables, de mejoramiento de la calidad de vida e incorporar nociones de espacio público, para mejorar la estructura de la Ciudad.

Incentiva la vivienda social, que hace falta en la Ciudad de México, pues anualmente se construyen tres mil nuevas viviendas de interés y se requieren 30 mil.

Además, evitar el desplazamiento fuera de la Ciudad, pues estas personas empobrecen su calidad de vida y no son consumidores del DF, lo cual afecta la economía de la capital pues consumen y pagan sus impuestos donde viven.

En el Distrito Federal vivimos 8 millones 600 mil habitantes, pero se reciben cerca de cuatro millones de los estados circunvecinos que se abastecen aquí, les damos fuentes de trabajo y se les financia el transporte”.

Añadió que los derechohabientes del Distrito Federal aportan el 25 por ciento del presupuesto nacional del Infonavit, pero sólo se aplica el 6 por ciento de créditos en la Capital, mientras que 19 por ciento se va al Estado de México, Morelos, Hidalgo, Querétaro, Guerreo y Puebla.

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