• Costará cuatro mil 800 millones de pesos

Diputados de la Comisión del Distrito Federal, que preside la diputada Gabriela Cuevas Barron, se reunieron con el secretario de Obras y Servicios del Gobierno del D.F, Fernando José Aboitiz Saro, para conocer el proyecto de la Supervía Poniente, quien señaló que la obra tendrá un costo total de cuatro mil 800 millones de pesos.

En los cuestionamientos, el diputado Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre (PRI) mencionó que es importante que la Ciudad de México tenga viabilidades y haya conciliación con quien vaya a ser afectado.

“Estoy a favor de la obra; creo que es importante, ya que quienes transitamos por la zona vemos el taponamiento vial, aunque es muy importante que exista la negociación política con quienes van a salir afectados”.

A su vez, el legislador Roberto Rebollo Vivero (PRI) preguntó sobre cuál va a ser el proceso para la construcción de la autopista Querétaro-Toluca-Cuernavaca, es decir el tiempo previsto y las vías alternas que utilizarán los pobladores de la zona, y por qué se usa a la Dirección de Limpia de Servicios Urbanos para la promoción de la obra ante la ciudadanía.

Por Acción Nacional, el diputado Agustín Carlos Castilla Marroquín, destacó que su partido no está en contra de proyectos viales y reconoce la necesidad de buscar opciones reales a un problema que nadie en esta ciudad puede negar.

Sin embargo, indicó, existen algunas dudas. “Un proyecto opaco que ha tardado mucho en informarle a la ciudadanía no solamente a los representantes y a los legisladores respecto a su contenido; no alcanzamos a comprender cuál es el argumento de fondo para que haya una adjudicación directa”.

La diputada Kenia López Rabadán (PAN) resaltó; “mi partido jamás se opondrá al desarrollo de la Ciudad de México, a que los capitalinos tengamos la posibilidad de vivir en un Distrito Federal ordenado, pero sí nos oponemos a la opacidad, ya que estamos hablando de más de cinco mil millones de pesos, y por lo tanto es la obra más cara de este país”.

Ezequiel Rétiz Gutiérrez (PAN) expuso que gran parte o toda la obra se ha mantenido en mucha discreción y secrecía. “Esperamos que a partir de estas comparecencias se pueda ir abriendo de manera paulatina y eficaz la información hacia los ciudadanos”.

Del PRD, el diputado Agustín Guerrero Castillo expresó que el gobierno del Distrito Federal ha hecho un esfuerzo por modernizar las vías de comunicación ya existentes y crear nuevas para mejorar el transporte masivo, como las rutas del Metrobús.

Añadió que la Supervía es una obra en la cual se brindará el servicio de RTP y no sólo será para los automóviles particulares. “Me parece que la dinámica de hacer a la Ciudad de México acorde a los servicios debe ir acompañada de un amplio programa de obras y viabilidades que permitan agilizar el tránsito y el de seguir estableciendo como una prioridad el desarrollo de sistemas del transporte popular”.

El diputado Eduardo Mendoza Arellano (PRD) cuestionó al funcionario respecto de si tienen previsto los alcances en el aumento de los índices de gases contaminantes en la ciudad.

La diputada María Araceli Vázquez Camacho (PRD) se manifestó porque exista transparencia en cuanto al costo. “Yo no dudo que el gobierno capitalino explicitará estos costos a la población”.

Por el PVEM, el diputado Rafael Pacchiano Alamán dijo que si bien la realidad de la Ciudad de México necesita obras y acciones que impacten en al calidad de vida de la población, entendemos que la Supervía tiene este espíritu, sin embargo, existen inquietudes respecto si es una obra que beneficia al automóvil particular y la falta de transparencia del proyecto hacia los vecinos.

Respuestas

El secretario de Obras y Servicios del Gobierno del D.F, Fernando José Aboitiz Saro, destacó que con la autopista urbana se busca dar mayor movilidad al 10 por ciento de la población de la Ciudad de México, es decir que 800 mil personas puedan ahorrar una hora de su tiempo en el tráfico diariamente.

“Si nosotros lo proyectamos en el tiempo, estamos hablando que en un transcurso de 20 años podemos evitar que esta gente pase seis meses sentada en el tránsito, esa es la ganancia, además de la competitividad, calidad y beneficio en la vida de los habitantes de la ciudad”.

Los otros beneficios del proyecto, dijo, es que de esas 800 mil personas, más de 200 mil utilizan transporte público, es decir, “no es una obra que esté fundamentalmente pensada para el vehículo privado, sino también beneficia al público, pues se consideran 5 rutas que van a permitir la movilidad de grandes distancias a través de la RTP”.

Se está hablando, resaltó, de más 65 mil personas que van a poder reducir más sus tiempos y tendrán un beneficio económico de alrededor de 66 por ciento de su dinero en los transportes públicos.

En cuanto a las afectaciones a vecinos o predios, Aboitiz Saro dijo que son alrededor de 36 kilómetros, es decir 126 predios y que de esos, al día hoy, ya han sido liquidados 50; 48 de ellos, son de Magdalena Contreras, dos más de Álvaro Obregón, y que de los 76 que faltan, 57 son baldíos, mismos que no afectan a personas sino a un desarrollador.

“La afectación social ya se ha trabajado y está muy avanzada; el gobierno está tomando la mayor cantidad de medidas para apoyar a estas personas; no es la intención perjudicarla”.

Enfatizó que no hay falta de transparencia en el proyecto, sino es un asunto complejo y delicado, ya que al tener una afectación de 126 predios surgió la preocupación por especuladores que hicieran mal uso de la misma.

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