• Origina que el fisco no recaude mil 895 millones de pesos

Durante la mesa de diálogo sobre el uso de la Internet y su legislación, convocada por el diputado Armando Báez Pinal (PRI) la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura señaló que solamente por el 10 por ciento de las descargas ilegales realizadas en 2009, las pérdidas para la industria artística y sus creadores, supera los 13 mil millones de pesos por lo que, en consecuencia, el Estado dejó de recaudar mil 895 millones.

En la reunión, a la que se dieron cita representantes de los sectores cultural, artístico, empresarial y navegadores de Internet, el diputado Armando Báez Pinal, secretario de la Comisión de Cultura, reconoció la existencia de la creciente violación de los derechos de autor a través de las herramientas que permiten el uso de la red, lo cual, aseguró, no es privativo de México, ya que es un asunto que se discute en otros países.

Recordó que el pasado 27 de abril, presentó una iniciativa encaminada a reformar la Ley Federal del Derecho de Autor a fin de reglamentar el uso de la Internet.

La propuesta, agregó, se presenta como una alternativa para detener la violación de un derecho establecido, no obstante, “reconocemos la posibilidad de enriquecerla con las opiniones de la sociedad y lograr la mejor legislación posible a fin de garantizar la coexistencia de los derechos y libertades consagradas en nuestro marco jurídico vigente”.

Dijo que a través de la iniciativa se busca el ejercicio eficiente del derecho de autor que está siendo continuamente violado a través de lo que permiten los avances tecnológicos. “No se pretende con ello violar la privacidad, el usuario debe siempre ejercer su derecho a navegar y a que se conozca de manera abierta lo que pone a disposición de manera voluntaria en la red, sin menoscabo del derecho de los autores.

La reforma, abundó, otorga la posibilidad al titular de los derechos afectados de solicitar a la autoridad competente, ya sea al Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) o a la autoridad judicial, notifique al proveedor de servicios de Internet que deberá a su vez enviar un aviso al titular de la cuenta de Internet por la posible infracción de la ley por descargar contenidos protegidos por la Ley Federal del Derecho de Autor.

En tanto, en un video presentado por la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura, se mencionó que “así como la naturaleza es amenazada por el paso arrollador y arbitrario del progreso, exponiéndonos al grave peligro del calentamiento global, así también las nuevas tecnologías pueden devastar el impulso creador de quienes se entregan a las artes”.

Agregó que la música, literatura, artes plásticas, cine, teatro y otros géneros, se han convertido en una zona de libre acceso, donde basta una computadora o un programa para que millones de usuarios practiquen un tráfico a todas luces ilegal, de cientos de miles de videos, libros, música y arte en general, que en espacio cibernético cruza fronteras atropellando los derechos legítimos de sus autores, generando malestar social y desempleo.

El problema, destacó la Coalición, no son las nuevas tecnologías, sino el vacío que existe en su regulación; hace falta un marco jurídico para que las ventajas de las innovaciones tecnológicas no sacrifiquen empleos, productividad y el derecho elemental de quienes se consagran a la creación artística y cultural en cualquier ámbito.

Afirmó que en México la creación artística representa el 6 por ciento del PIB.

En México se bajaron sin autorización de los titulares de los derechos de autor, más de 5 mil 100 millones de canciones durante 2009, siendo esta actividad la más realizada después de chatear.

“Esto resulta dramático, ya que significa que el número de canciones bajadas en forma ilegal en hogares y cibercafé, superan 15 veces el total de canciones contenidas en los discos legalmente vendidos durante el año pasado.

Por lo que respecta a videos musicales, se bajaron ilegalmente más de 470 millones de ellos.

“De esta práctica no se libra nada ni nadie, las series y películas alcanzan la cifra de 24 millones que operan sin freno en el espacio cibernético. La creación literaria tampoco se salva, el tráfico de obras es de 26 millones de libros que incluyen expresiones gráficas arrojando pérdidas de aproximadamente 2 mil 500 millones de pesos”.

Añadió que el mismo panorama se cierne sobre mil 878 millones de imágenes de artistas de todo género. “La cifra que alcanza el gran total de descargas es sencillamente descomunal, estamos hablando de 7 mil 523 millones de descargas ilegales en 2009 y lo más paradójico de esta situación es que quienes más bajan contenidos protegidos pertenecen a los estratos socioeconómicos más altos. Es decir, los que más bajan son los que más recursos tienen”.

Asimismo, mencionó que el 69 por ciento de ellos tienen entre 12 y 26 años, jóvenes que ven esta práctica ilegal como algo normal y cotidiano.

“Los sitios de mayor descarga de contenidos son Ares, Youtube y Google entre otros. El estudio revela que el promedio de ocupación de disco duro por contenidos protegidos por el derecho de autor llega a ser de hasta el 75 por ciento. La información más guardada son canciones y videos musicales y en menor proporción imágenes, películas, series de televisión y libros”.

La telefonía celular, aseguró, también está inmersa, ya que después de la toma de fotografías que llega a 94 por ciento, escuchar música es la segunda actividad más relevante con 93 por ciento.

Agregó que de igual forma, los USB son utilizados para almacenar contenidos protegidos por el derecho de autor. Música y videos en un 61 por ciento; 20 por ciento de películas y series de televisión.

La Coalición por el Acceso Legal a la Cultura, conformada por todos los sectores de la cadena de producción creativa, sindicatos, sociedades autorales, asociaciones culturales, lo mismo que industrias y organismos internacionales pidió a los legisladores proveer a las nuevas tecnologías de instrumentos legales para su distribución, combatiendo eficazmente el tráfico ilegal y la piratería.

Por su parte, el diputado Salvador Caro Cabrera (PRI) señaló que el tema implica hacer un gran esfuerzo para conjuntar las visiones y encontrar los puntos de equilibrio entre varios grupos. Por un lado están los creadores, los usuarios de Internet y los proveedores de estos servicios, visiones que son diversas y complejas para lograr un acuerdo de respeto a las instituciones legales.

En este momento tenemos una gran brecha digital, en cuanto al acceso a la cultura, lo que nos obliga a repensar los derechos de propiedad intelectual, redefinir cómo se protege al autor y cómo se acorta el acceso a los bienes culturales por parte de los mexicanos. En materia de Internet urge ampliar el acceso a este servicio.

Por su parte, representantes de navegadores de Internet que se dieron cita en la mesa de diálogo rechazaron la propuesta presentada por el diputado Báez Pinal, argumentando que lo que se busca es criminalizar el uso de la red y que se acrecentarían las brechas de acceso digital en el país.

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