México es el país con mayor “bombardeo” de publicidad hacia los menores de edad, en comparación con los países industrializados, señalaron los diputados José de Jesús Zambrano Grijalva, vicepresidente de la Mesa Directiva y Mary Telma Guajardo Villarreal, secretaria de la Comisión Especial para la Niñez.

A través de una iniciativa, enfatizaron que de acuerdo con la Secretaría de Salud un niño se expone anualmente, en promedio, a 20 mil anuncios de alimentos y bebidas con alto contenidos de azúcar, grasas y sal.

“Este tipo de publicidad recurre a diversas herramientas de engaño y manipulación, con consecuencias graves en la salud de los niños”, señala el texto de presentación de la iniciativa.

Refiere que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido puntual en advertir los efectos de la publicidad en el consumo general irracional de la denominada comida chatarra, señalando a la población infantil y adolescente como el sector más desprotegido, dada su vulnerabilidad por su "inexperiencia y credulidad" frente a la publicidad.

“Esto es así porque los niños y niñas tienen dificultad para distinguir entre lo que es un anuncio y lo que es un programa y antes de los 8 años no entienden que la intención de un anuncio es vender un producto”, advierte.

Menciona que a pesar que el Reglamento a la Ley General de Salud en Materia de Publicidad, la Ley Federal de Protección al Consumidor y la Ley Federal de Radio y Televisión establecen claramente el derecho de los mexicanos a no ser engañados por la publicidad y a que ésta atente contra la salud, la mayor parte de la publicidad dirigida a menores de edad promueve alimentos y bebidas no recomendables nutricionalmente.

Se requiere de una legislación aún más explícita, que establezca una restricción a este tipo de publicidad resguardando el derecho de los niños, las niñas y los adolescentes a la salud, destaca la iniciativa.

Por ello, los diputados proponen reformar diversos artículos de la Ley Federal de Protección al Consumidor; de la Ley General de Educación y de la Ley General de Salud, con el objetivo de limitar la publicidad y promoción de alimentos y bebidas hipercalóricas de bajo contenido nutritivo, con alto contenido de grasas, azúcares o sal. Mantener el imperativo en materia de salud pública, que garantice la seguridad de la población infantil.

Además, priorizar la prevención y combate de la obesidad en los infantes y los adolescentes a través de acciones que deberán adoptar las autoridades educativas, sanitarias y de protección a los consumidores, a fin de garantizar el mejoramiento de la calidad de vida de los estudiantes y de sus familias.

Se propone que quien produzca o comercialice cualquier alimento que por su contenido excesivo o deficitario de nutrientes genere daños en la salud será sancionado con una multa de 10 mil a 100 mil pesos dependiendo de la gravedad de la infracción o hasta 30 por ciento de los ingresos obtenidos durante el periodo del delito.

Plantea además que no se podrá publicitar en cualquier medio de comunicación, ni vender productos de bajo contenido nutricional y alto valor energético, mediante estrategias comerciales que se asocien a la entrega de premios, obsequios, bonificaciones o similares métodos, ni tampoco a través de concursos, juegos u otros elementos de atracción.

-- ooOoo --