CAMPECHE, CAMPECHE, 12 DE JUNIO DE 2010.- Legisladores mexicanos dieron a conocer sus puntos de vista y principales propuestas planteadas sobre los temas de Economía y Comercio, y Seguridad Estratégica, en el marco de la XLIX Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, realizada en esta ciudad.

El presidente del grupo de amistad México-Estados Unidos, diputado Ildefonso Guajardo Villarreal, señaló que la discusión del Tratado de Libre Comercio fue muy rica y dinámica entre los interlocutores. “El posicionamiento fundamental es que tenemos que ver hacia la perspectiva y futuro del TLC, cómo intensificar nuestra relación”.

“Una de las conclusiones más interesantes es que en el comercio mundial Norteamérica ha perdido participación, hemos perdido más de ocho puntos de participación del comercio mundial, mientras que la región Asia-Pacífico ha aumentado”, precisó.

Añadió que para ser exitosos, México, Canadá y Estados Unidos, se deben complementar. Refirió que la delegación estadounidense mencionó que el presidente Obama se ha propuesto duplicar las exportaciones norteamericanas en los próximos cinco años para incrementar dos millones de empleos, “y en eso México tiene que jugar un papel clave, porque para que Estados Unidos sea competitivo a nivel global, debe tener a México como socio estratégico”.

En su oportunidad, el diputado Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, señaló que “hubo muchas voces que piden la revisión del Tratado de Libre Comercio, porque ya pasaron 20 años desde que se empezó a negociar, el mundo ha cambiado, la crisis económica cambió las cosas y bueno, ahora hay mucho mayor democracia en México”.

Reiteró, además, que el tema migratorio y de fortalecimiento de la frontera siguen siendo prioritarios. Añadió que el TLC es “el único acuerdo de integración del mundo donde hay libre tránsito de bienes, servicios y flujos financieros, pero no de personas”.

En entrevista por separado, el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI), dijo que durante los trabajos su grupo parlamentario planteó que en la medida en que no se trabaje en el control de las armas, dinero, pero sobre todo, en la disminución del mercado interno, a través de un combate efectivo contra las adicciones, “no vamos a ganar ninguna guerra”.

Dijo que no hay condiciones en Estados Unidos para modificar la legislación que rige el tema de posesión de armas en aquella nación. “El tema de tráfico lo estamos combatiendo; el tema de posesión es un tema intrínsecamente norteamericano, y no son las armas legales las que llegan a México, son las armas ilegales, lanza-cohetes, granadas, que también están prohibidas en Estados Unidos, no solamente aquí”.

En tanto, el senador Luis Alberto Villarreal García, del PAN, destacó que el Tratado de Libre Comercio “tiene más ventajas que desventajas para México”, se mostró convencido de que hay que sostenerlo y reveló que la delegación mexicana se pronunció por modificarlo para que beneficie a los dos países.

Respecto a la ola de violencia, el legislador dejó en claro que “no hay varita mágica”; se requiere “una mejor estrategia y más inteligencia” para evitar en lo sucesivo actos de barbarie y cobardes como los ocurridos en un centro de rehabilitación en Chihuahua.

El diputado Carlos Alberto Pérez Cuevas (PAN) dijo que ante la ola de violencia que se vive, es necesario estar unidos y centrar una sola estrategia y empezar a apoyar a las fuerzas del Estado, “pediremos a Estados Unidos pueda participar con lo que corresponde, porque es una lucha, que no sólo se concentra al tema mexicano, sino que es una lucha que tiene que participar con diversos países”.

Precisó que en materia de tráfico de armas, el planteamiento concreto, es que ellos implementen medidas para evitar ese tráfico. “Lo que nosotros vamos a plantear es que no cambie la estrategia que se presente ante el propio Congreso de los Estados Unidos, una dinámica para generar más recursos, para tener control de las fronteras y en esa medida una estrategia bilateral que estaremos empujando”.

A su vez, el senador Carlos Jiménez Macías, del PRI, comentó que en la mesas de trabajo se pronunció por revisar la Iniciativa Mérida, ya que “se ha quedado muy corta” y no han fluido los recursos. Ellos hablan muy bien de la Iniciativa, “pero nosotros creemos que no es suficiente”.

Reconoció que el tráfico de armas es un problema que tienen que combatir ambas naciones, pero que en la delegación norteamericana “hay una gran resistencia” para modificar su legislación en esta materia.

A su vez, el coordinador del grupo parlamentario del PRD, Alejandro Encinas Rodríguez, dijo que lamentablemente se reconoció que “no hay la disposición para hacer una reforma a la legislación que hoy permite que existan a lo largo de la frontera, alrededor de 12 mil expendios de armas, armas de alto calibre, tenemos prácticamente tres armerías por kilómetro de frontera, lo cual resulta realmente alarmante y, evidentemente, en este tema no hay acuerdo”.

Al término de la segunda mesa de trabajo de este encuentro interparlamentario, reconoció que es necesario realizar un trabajo permanente y sistemático para implementar programas y reformas que permitan enfrentar el problema de fondo, “es un asunto de la industria armamentista de los Estados Unidos que tiene que ver en lo económico y lo cultural”, el cual, dijo, incrementa la violencia en la frontera y en el mundo.

“Lamentablemente esas son las diferencias de fondo que prevalecen”, puntualizó.

Del PVEM, el diputado Juan José Guerra Abud se manifestó a favor de que los legisladores de Estados Unidos, aprovechando su sofisticada tecnología en las fronteras y aduanas, “sí puedan tomar algunas providencias para impedir que haya un flujo masivo de armas hacia nuestro país y de tráfico de drogas”.

Añadió que “hay estrategias que tienen que estarse incrementando y focalizando, como es el lavado de dinero e ir a la esencia del problema, tratar de combatir el consumo doméstico de drogas que también ha estado afectando mucho el tema de seguridad”.

Asimismo, el diputado Víctor Hugo Círigo Vásquez (Convergencia) destacó que es necesario construir infraestructura básica para que la zona fronteriza norte tenga un desarrollo lo suficientemente poderoso, que neutralice o mitigue la situación de violencia cada vez más exacerbada que se está presentando.

Planteó debatir las dos visiones sobre la problemática de violencia en la zona fronteriza y, sobre todo, del lado de nuestro país.

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