El presidente de la Comisión de Seguridad Social, Uriel López Paredes (PRD) advirtió que los pasivos contingentes de los institutos de seguridad social de las entidades federativas son una amenaza real para dar pie a un “Fobaproa pensionario”, toda vez que a la fecha superan el billón y medio de pesos.

“El tema de las pensiones preocupa porque hoy los pasivos contingentes de 29 estados de la República ascienden a 1.5 billones y de no darle solución en el corto plazo, estaremos metidos en un nuevo Fobaproa”.

Indicó que pese a la urgencia de los institutos estatales, la Secretaría de Hacienda decidió retener los recursos aprobados para el Fondo de Apoyo para la Reestructuración de las Pensiones (FARP) hasta en tanto no se registre un cambio de régimen.

“Es decir, la Secretaría de Hacienda está planteando que para que los sistemas pensionarios de los estados tengan acceso a los recursos de ese fondo que hoy superan los 63 mil millones de pesos, deben pasar primero de un régimen de reparto o solidario, a uno de capitalización o de cuentas individuales, lo cual es difícil de lograr en el corto plazo, además de que se deja un gran margen de discrecionalidad a la dependencia respecto al monto que le correspondería a cada entidad”.

López Paredes refirió que no obstante la rigidez de los lineamientos, el gobierno federal ha echado mano de 22 mil millones de pesos para atender la cuestión pensionaria del ISSSTE, derivado de la última reforma a la ley de ese instituto.

En este sentido, dijo, representantes de la Asociación Nacional de Instituciones Estatales de Seguridad Social (ANIESS) acudieron a la Comisión para hacer entrega de una propuesta, misma que fue elaborada en coordinación con la Conferencia Nacional de Gobernadores.

“En ella se sugiere que la Secretaría de Hacienda replantee los lineamientos del Fondo de Apoyo para la Reestructuración de las Pensiones, además de que reconozca las condiciones particulares de cada entidad federativa y permita el acceso inmediato a los recursos”.

Por su parte, Víctor Infante González, vicepresidente de la ANIESS, explicó que la propuesta entregada la analizará el pleno de la Comisión de Seguridad Social el próximo 29 de junio.

Indicó que puede ser la última oportunidad para lograr que el gobierno federal y específicamente la Secretaría de Hacienda, permita el acceso al Fondo de Apoyo para la Reestructuración de las Pensiones en beneficio de los institutos estatales.

Dijo que la caída en los ingresos públicos ha afectado de manera negativa y en gran medida a los estados y municipios, por lo que el FARP puede ayudar a aliviar un poco la difícil situación financiera de los institutos de seguridad social estatales.

Infante González consideró que es impostergable tener acceso inmediato a los recursos de dicho Fondo, ya que por su naturaleza, pertenecen a las propias entidades federativas.

“El FARP cuenta con más de 63 mil millones de pesos, de los cuales, 22 mil 900 millones provienen de los excedentes petroleros que corresponderían a los estados a través del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), sería delicado que no hubiese sensibilidad en el Ejecutivo para abrir el FARP, sobre todo, cuando la mayoría de los institutos estamos a punto de agotar las previsiones financieras que tenemos para el efecto”.

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