Al presentar el libro Fiscalización Superior: Avances y Retos, Guillermo Haro Bélchez, secretario general de la Cámara de Diputados, afirmó que es imperativo impulsar un sistema nacional de control, fiscalización y rendición de cuentas, que se acompañe de una planeación estratégica de largo plazo que incida en la fiscalización, “que no debe confundirse ni con cárcel ni con carceleros, sino con la mejora y calidad de la gestión pública; todo lo demás es engañarnos”.

Ante los presidentes de las comisiones de Hacienda y Crédito Público, Función Pública, Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el Auditor Superior de la Federación y el vicecoordinador del PRI, Carlos Ramírez Marín, Haro Bélchez dijo que su libro plantea encontrar rutas que permitan consolidar la fiscalización y rendición de cuentas.

Indicó que el tema no es dar, de momento, autonomía plena a la ASF. “Este salto legal por sí mismo no resuelve ninguno de los problemas de fondo de la fiscalización”.

Señaló que no es indispensable para consolidar las tareas pendientes de la fiscalización superior, como mejorar la contundencia de sus revisiones, abatir el número de observaciones atendidas, dejar las que impacten en la mejora de la gestión pública y contrastarlo con los resultados de la fiscalización posterior de la Cuenta Pública.

Es notoria la exigencia ciudadana de contar con mayores mecanismos de rendición de cuentas que eleven la calidad de la gestión pública, combatan la corrupción y su peor consecuencia: la impunidad.

El libro plantea propuestas para mejorar la transparencia y rendición de cuentas y contribuir con ideas sencillas para renovar mecanismos de revisión, auditoría y evaluación que garanticen que “todos estemos tranquilos con el buen manejo financiero de los recursos, escasos para las grandes demandas de la sociedad, y que mejoren también las prácticas actuales en la gestión pública”.

En tanto, el presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Mario Alberto Becerra Pocoroba, subrayó que la obra busca compartir reflexiones con miras a plantear propuestas que permitan a la democracia mejorar la transparencia y rendición de cuentas, “que bajo una mirada crítica y propositiva se produzca un cambio de timón que permita renovar, reorientar y transformar el enfoque de fiscalización que actualmente se aplica en el país”.

En el libro, continuó, no sólo se puede encontrar una explicación de las normas que rigen la fiscalización en México, sino, también el valor, sentido y deficiencias que tienen en su ejecución, aplicación y cumplimiento.

“Difícilmente un autor logra conjuntar no sólo lo que ha pasado, o lo que vivimos, sino nos da perspectivas futuras de lo que debemos hacer para que la fiscalización, tan importante en nuestro país, sea mejor”.

El diputado Pablo Escudero Morales, presidente de la Comisión de la Función Pública, expresó que el texto invita a reflexionar seriamente sobre la calidad, la utilidad e impacto de las auditorías, así como la corrupción, la falta de transparencia y el uso ineficiente de los recursos.

“Es evidente el conocimiento, el pulso, el tacto, la sensibilidad del autor para encontrar y describir la problemática más importante de este país: la transferencia de recursos federales a estados y municipios que no son transparentes, la discrecionalidad en el manejo de excedentes petroleros, la transferencia de recursos a fideicomisos de manera discrecional”.

“La investigación y la aportación de datos históricos, estoy seguro que serán de gran utilidad para los estudiantes universitarios que deseen incursionar en una materia tan apasionante como es la fiscalización, también será un instrumento útil de estudiosos e investigadores de todos los niveles y servidores públicos interesados en la materia”.

La diputada Esthela Damián Peralta, presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, dijo que se requiere elaborar una estrategia inmediata que nos permita conciliar los resultados de las auditorías con la cantidad que se aplican.

“A la fecha no hemos logrado aterrizar puntualmente el tema de los contralores ciudadanos, a pesar de que decimos de manera insistente que ellos deben de participar y que la ley ya lo permite”.

El diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador del grupo parlamentario del PRI, enfatizó que la publicación es una tarea importante para el futuro del país, ya que se debe vigilar que se cumpla a cabalidad cada una de las disposiciones respecto a los ingresos.

Concluir, continuó, con una aportación que brinde algo nuevo, que pueda ponerse sobre la mesa en el debate de los diputados, de la ASF, y de las Comisiones de la Cámara. “Mejorar esta área tan importante para el futuro del país, completar un sistema de fiscalización y hacer que los estados sean parte de un sistema de fiscalización”.

El Auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal Martínez, destacó que la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas es un fundamento básico para la vida democrática del país, es a través de una efectiva fiscalización superior que la sociedad puede exigir una rendición de cuentas.

Agregó que se buscará que los resultados de las auditorías practicadas por la ASF se hagan del conocimiento público conforme vaya surgiendo en lugar de compendiar y emitir la totalidad de los reportes en un único informe final.

Compartió la crítica acerca de la complejidad y el gran volumen de información contenidos en el informe anual que presenta la ASF, “si bien se trata de un documento técnico, para que sea de utilidad se requiere que su contenido pueda ser consultado y utilizado de manera fácil, por ello deseamos introducir una legislación respecto al formato de la información presentada, con el fin de que sea más clara, concisa y de manejo más sencillo por sus usuarios”.

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