Al inaugurar el Foro Nacional sobre Federalismo, Municipio y Seguridad Pública, el diputado Domingo Rodríguez Martell, afirmó que debe haber corresponsabilidad entre los tres órdenes de gobierno y la sociedad para consolidar y fortalecer la seguridad pública en México, reducir la corrupción, la violencia, y recuperar la confianza en las policías.

En el evento, en el que participó el subsecretario de Seguridad Pública Federal, Monte Alejandro Rubido García, así como presidentes municipales de diversas localidades, el legislador consideró que el ayuntamiento es el orden de gobierno que mejor puede establecer una coordinación policial y proyectar las acciones sociales de infraestructura, producción y de servicios requeridas para la reconstrucción del tejido social.

Añadió que la conformación de un mando único policial significa sentenciar a muerte a la policía municipal y mutilar facultades de los municipios.

Planteó establecer un proceso de formación profesional de policías con capacitación de alto nivel, acondicionamiento físico, recursos materiales y presupuestales suficientes para prestar el servicio con ética, honestidad, profesionalidad y eficiencia, sobre todo, que genere resultados.

En su participación, el diputado Alejandro Encinas Rodríguez, coordinador del grupo parlamentario del PRD, refirió que el debate sobre la seguridad pública pone de nueva cuenta en entredicho la capacidad del municipio para cumplir con sus responsabilidades constitucionales.

Además, dijo no compartir la idea del mando único y de policía única en el país, no solamente por las experiencias negativas que se han tenido, sino porque “donde ha habido una excesiva concentración de mando hay, al mismo tiempo, corrupción”.

Rechazó la idea de que los municipios abdiquen en su facultad de la seguridad pública. “Sonará a una anécdota del filósofo de Güemez, pero el que tiene el mando, manda. Si no lo tienen los presidentes municipales, por mayor coordinación que tengan no podrán ejercer y entonces ya no será un problema de la policía preventiva, sino de otros asuntos que pueden generar una grave situación de ingobernabilidad”.

En este sentido, se manifestó por fortalecer a los municipios y a sus policías, “delimitando claramente sus facultades y competencias, porque yo no veo una policía con mando único encargándose del ordenamiento de la vía pública, de las tareas de tránsito o de los borrachitos en las calles”.

Concluyó que ése es el debate que se debe dar en el Congreso, “porque queremos autoridades y municipios que cuenten con las condiciones necesarias para cumplir con su responsabilidad”.

En tanto, Monte Alejandro Rubido García, subsecretario de Seguridad Pública Federal, dijo que se requiere una reingeniería de los procesos policiales que ya está plasmada en el nuevo modelo policíaco, que incluye coordinación; desarrollo policial; evaluación y control de confianza; tecnologías de información; participación ciudadana; prevención del delito; operación policial; transparencia y evaluación de la actuación policial.

Dijo que el nuevo modelo policial impulsado por la Secretaría de Seguridad Pública Federal busca conformar una corporación proactiva, que trabaje con base en investigación científica y con inteligencia policial y cuyas tareas se sustenten en la planeación, recolección, procesamiento y explotación de información criminal. “Eso sólo lo podremos hacer si empezamos todas las corporaciones policiales a hablar el mismo idioma”, resaltó el subsecretario.

Reiteró la necesidad de homologar el quehacer de las policías, ya que hoy en día policías en condiciones similares tienen habilidades diferentes, lo cual complica la lucha contra la delincuencia.

Informó que actualmente en México hay alrededor de 433 mil 222 policías entre los tres órdenes de gobierno, de los cuales el 9.7 por ciento pertenecen a la policía federal y federal ministerial.

Subrayó que 417 municipios no cuentan con una corporación policiaca, además de que gran parte de los que sí cuentan con policía municipal no rebasan los 20 elementos, lo que los hace susceptibles de la delincuencia.

Agregó que alrededor del 20 por ciento de los policías municipales ganan menos de mil pesos al mes, lo cual origina un déficit global de 904 millones de pesos entre lo que ganan y lo que deberían ganar para tener una vida decorosa.

Mencionó que la policía municipal está envejeciendo al estar el 42.7 por ciento de la policía municipal entre los 36 y 55 años de edad, lo que indica que ya no tienen la condición física para realizar tareas de reacción.

Explicó que casi 70 por ciento de los elementos policiacos municipales cuenta con educación básica; 25 por ciento tiene educación media superior y sólo 4.5 por ciento cuenta con una educación superior.

Por ello, se han tomado medidas básicas desde el Congreso, al aprobar la Ley General del Sistema de Seguridad Pública para establecer que un policía de reacción debe de contar con un mínimo de educación secundaria, uno de prevención, media superior; y uno de inteligencia debe contar con el nivel licenciatura.

Precisó que la labor de las policías municipales es insuficiente ante la delincuencia organizada, que utiliza al hampa común para penetrar.

La gente que se dedica al tráfico de drogas, armas y la trata de personas no se inició en estas actividades delictivas, sino en otras aparentemente menores, como vender productos pirata, autopartes robadas y, por algún motivo “como sociedad tendemos a ser relativamente complacientes con estos delitos. Por eso necesitamos que la policía cambie y se uniforme con estándares internacionales”.

Enseguida, Jaime Valls Esponda, presidente de la Conferencia Nacional de Municipios de México, dijo que se deben alentar políticas que permitan una mejor coordinación entre los tres órdenes de gobierno para fortalecer a los municipios con capacidad de respuesta ante los embates delictivos.

El también presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, planteó que las instituciones municipales con capacidad de reacción deben recibir más capacitación y apoyo institucional; se pronunció por dotarles de herramientas para profesionalizarse y realizar un debate nacional sobre la propuesta de mando único.

La presidenta de la Asociación de Municipios de México A.C. (AMMAC) y alcaldesa de Naucalpan, estado de México, Azucena Olivares Villagómez, dijo que debe haber coordinación entre los tres poderes para participar en una iniciativa que preserve el derecho a la seguridad y salvaguarde la gobernabilidad de los territorios.

El presidente de la Asociación de Alcaldes de Acción Nacional, AC (ANAC), Fernando Larrazábal Bretón, comentó que las policías municipales no deben desaparecer porque tienen cercanía con la gente, además de prevenir los robos y el pandillerismo. “Debe tener una capacitación específica, con armas sencillas y estar subordinada a una estatal que tenga otro tipo de capacitación y de armamentos, “una policía estatal de inteligencia”.

Participaron en el evento los alcaldes de Santa María del Río, San Luis Potosí; San Francisco Jaltepetongo, Oaxaca; Tonila, Guerrero; las Margaritas, Chiapas; Almoloya del Río, Estado de México; Álvaro Obregón, Michoacán; de Querétaro, Querétaro y el jefe de la delegación Azcapotzalco, Distrito Federal, entre otros, así como académicos y especialistas en materia de seguridad pública.

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