El diputado José Ricardo López Pescador (PRI) propuso que las Mesas Directivas de las dos Cámaras del Congreso busquen un acuerdo que permita la posibilidad de que el Presidente de la República acuda al Recinto Legislativo de San Lázaro, el próximo 1 de septiembre, y entregue su IV Informe de Gobierno de forma personal, además de que participe en un diálogo institucional con los legisladores.

Agregó que a sabiendas de que actualmente está en proceso de análisis la reforma al artículo 69 de la Constitución, se planteó ante la Comisión Permanente que las Mesas Directivas suscriban un acuerdo para normar el formato de la sesión de Congreso General y a su vez regule la recepción y trámite del IV Informe de Gobierno, previendo la presencia del Presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa el 1 de septiembre próximo.

La intención, explicó el legislador integrante de las comisiones de Puntos Constitucionales y de Gobernación, es que acuda al Congreso el Jefe del Ejecutivo, que presente su informe y dirija un mensaje a la nación desde la más alta tribuna del país.

“Demostrando su verdadera disposición para iniciar la ruta que nos lleve a los consensos que exige el país, escuchando al mismo tiempo, en un formato propio del adecuado diálogo y equilibrio de poderes, las inquietudes y opiniones de los partidos políticos con representación en el Congreso de la Unión”.

Recordó que en la tradición mexicana, la entrega del informe era un acto personalísimo, mediante el cual el Presidente de la República acudía a la sesión solemne de apertura de sesiones del Congreso de la Unión, donde dirigía una mensaje a la nación, lo que implicaba un acto significativo para la práctica republicana.

“Para desterrar el fantasma del clima de anarquía e ingobernabilidad que se manifestaba cuando el Presidente acudía al Congreso a presentar su informe, se reformó la Constitución, a efecto de suprimir definitivamente esta ceremonia, por considerarla impropia de los nuevos tiempos de pluralidad política y de un aparente fin del presidencialismo tradicional”, mencionó.

Sin embargo, agregó, la medida ha implicado también la posibilidad de que el Poder Ejecutivo eluda los mecanismos de control político y administrativo que la Constitución le concede al Congreso de la Unión y que consecuentemente no ha podido ejercer.

“Es claro y evidente que el Informe Presidencial debe constituir de nuevo una práctica democrática y republicana, que abra canales de comunicación entre los poderes del Estado, y de éstos con la ciudadanía”, mencionó.

López Pescador aseguró que los graves problemas que enfrenta el país, como son el incremento de los índices de inseguridad, el desempleo, el desmantelamiento de la planta productiva, la falta de apoyo a productores del campo, vivienda, derechos humanos, entre otros, exigen la participación inmediata de todos los actores políticos para fortalecer los canales de comunicación y lograr los consensos necesarios a fin de atender sin demora las exigencias de la población.

En este contexto, dijo, es indispensable que el Congreso de la Unión permita de nuevo que el Presidente de la República acuda ante el Poder Legislativo para que dé cuenta a la Nación de lo que su proyecto de gobierno ha hecho y para dar paso al diálogo constructivo, indispensable para el adecuado desarrollo político de la República.

Recordó que la Cámara de Diputados adoptó en 2008 y 2009, Acuerdos Parlamentarios para establecer las normas y definir los procedimientos para recibir y analizar el informe de gobierno sin la presencia del Ejecutivo Federal en su recinto.

“Esta necesidad de que el Ejecutivo asista a la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso tiene una larga tradición histórica y sólo en los últimos años se ha interrumpido”.

Concluyó que el punto de acuerdo presentado se turnó a las Juntas de Coordinación Política de ambas cámaras del Congreso de la Unión para su análisis.

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