El magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia del estado Oaxaca, Héctor Mafud Mafud, resaltó que es necesario cambiar el actual sistema de impartición de justicia por uno que sea breve, claro y garantice el respeto a los derechos humanos tanto de la víctima como del imputado, como lo es el sistema de juicios orales.

Esto ayudaría de forma importante a la reducción en la duración de los procesos judiciales, como es el caso de los juicios por homicidios, los cuales en el sistema escrito duran hasta 5 años, siendo que en los procesos orales no rebasan de 8 meses, explicó.

Lo anterior durante la conferencia La experiencia de Oaxaca en la Implementación del Sistema Acusatorio Adversarial organizada por el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias de la Cámara de Diputados, el cual tuvo por objetico el análisis del procedimiento y la posibilidad de su implementación a nivel federal.

“Hay gente en las cárceles por delitos menores, que no tienen una posibilidad de otorgar una garantía y ahí se están cuatro o cinco años, cuando llega la sentencia se van a la apelación y posteriormente al amparo, se ordena la reposición del procedimiento y esos son los problemas que genera el sistema escrito”.

Mencionó que actualmente el sistema oral que se implementa en el estado de Oaxaca tiene como base los tratados internacionales que en materia de Derecho ha suscrito México por lo cual son aplicables en nuestro país.

“Tiene la finalidad de mejorar la procuración e impartición de justicia, y recordemos que un país en donde no hay una claridad en la impartición y repartición de justicia, será un país que tenga serios problemas”.

Subrayó que desde hace décadas la sociedad mexicana viene reclamando la búsqueda de un sistema que supere al sistema escrito, el cual no satisface las necesidades actuales, y no se tiene confianza en la procuración e impartición de justicia.

“Este es el parteaguas que hay entre el juicio oral, el cual da apertura a nuevos caminos, y el sistema escrito donde se dan expedientes de 10 mil, 15 mil hojas, que nadie lee o termina de leer, y si acaso hay quien logre leerlo, cuando esté en la página 9 mil no recuerda lo que trataba en las primera páginas”.

Informó que para la aplicación de este sistema acusatorio se requiere gente altamente calificada, perfectamente seleccionada que cumpla con los perfiles idóneos.

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