Ante el embajador de Líbano en México, Nouhad Mahmoud y el director del Centro Libanés, Nagib Chamlati Salem, el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Mesa Directiva, resaltó la estrecha amistad y los lazos interculturales y étnicos que unen a los dos países.

Durante una comida del grupo de amistad México-Líbano, que preside el diputado Edgardo Melhem Salinas (PRI), Ramírez Marín destacó la importancia de aquel país en el ámbito comercial y su influencia cultural en varias partes del mundo.

Asimismo, refirió el apoyo histórico de Líbano al estado de Yucatán. “Mi experiencia del pueblo libanés es muy cercana. Cuando estábamos en Yucatán, muy cerca de una situación crítica, recibimos generosamente una inyección de sangre libanesa que nos cambió para siempre”.

Hoy, agregó, mezclados con nuestros apellidos mayas y españoles, también están orgullosamente muchos nombres de ese país que ya no son extraños.

“Son nombres de gente que vive y convive a diario entre nosotros, de esa gente que rescató nuestra economía y le inyectó a los yucatecos nuevos ánimos, métodos, estrategias y capitales para trabajar, hacer comercio y recuperar el esplendor de nuestra ciudad cuando decaía. Siempre es un orgullo recibirles en la Cámara de Diputados, siempre como algo más que hermanos, porque nunca nos hemos separado ni nos hemos ido, somos uno solo, México y el Líbano”, destacó.

Por su parte, el diputado Edgardo Melhem Salinas, presidente del grupo de amistad México-Líbano, mencionó que uno de los motivos de la reunión es revisar las estrategias para el fortalecimiento de los lazos políticos, culturales, turísticos y académicos entre ambas naciones.

En tanto, el presidente de Centro Libanés, Nagib Chamlati Salem, dijo que el pueblo libanés radicado en México, así como la colectividad mexicana de ascendencia libanesa, están convencidos de que el trabajo conjunto, el fortalecimiento de las relaciones y el respeto entre las dos naciones, contribuyen a lograr mejores condiciones para el desarrollo y para la paz en el mundo.

“Es cierto que llegamos desde tierras lejanas, para quedarnos, para echar raíces y formar parte de esta bendita tierra. Como mexicanos de origen libanés estamos orgullosos de nuestra patria, y estamos convencidos de que la Cámara de Diputados debe ser el referente del país que queremos”, concluyó.

Entre los asistentes estuvieron diputados de varios grupos parlamentarios, así como Antonio Chedraoui Tanous, arzobispo ortodoxo.

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