•Su cultivo tienen grandes posibilidades en México: Cruz López Aguilar

•Sería fuente de recursos económicos para la población de limitados recursos en el campo: Jiménez Merino

El impulso y manejo de la producción del bambú en territorio nacional no sólo ayudaría a la mitigación del daño provocado por los efectos del cambio climático; sería una opción tangible para los sectores en pobreza por la oportunidad de un desarrollo económico directo y a su vez que brindaría materiales para su necesidad de vivienda.

Lo anterior lo afirmó el diputado Francisco Alberto Jiménez Merino, integrante de la Comisión Especial Sobre Cambio Climático, durante el primer Encuentro Internacional Acciones de Cooperación entre México y la Red Internacional del Bambú y el Ratán (INBAR).

“Tenemos 54 millones de personas en pobreza, son necesarias 3 millones de viviendas nuevas que atiendan esta necesidad, además que con el uso del bambú se preverá la concentración de suelo en los vados de los ríos”, señaló.

En tanto, el diputado Cruz López Aguilar, presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, expresó que la producción de bambú cuenta con grandes posibilidades en diferentes campos, como la construcción de viviendas a precios accesibles y la investigación sobre su influencia en la lucha contra el cambio climático.

El evento organizado por la Comisión Especial Sobre Cambio Climático, que preside el diputado Francisco Alberto Jiménez Merino, tuvo como propósito conocer los beneficios que el cultivo del bambú tiene en materia económica, como material de construcción y su uso para la prevención del cambió climático, ya que recolecta cuatro veces mayor cantidad de Carbono (C02) que cualquier otra planta.

Jiménez Merino, coordinador de la diputación del Sector Agrario, pidió que México sea integrado al INBAR con el fin de lograr una mayor difusión de los múltiples beneficios que esta planta otorga, como el cuidado de zonas acuíferas y la preservación de extensiones naturales que ayuden a combatir el cambio climático, apuntó.

La doctora Coosje Hoogendoorn, directora general de la Red Mundial del Bambú y el Ratán, manifestó la necesidad de un intercambio de ideas y acciones entre México y la INBAR, que ayuden a la lucha contra el cambio climático y el consumo de bosque de bambú de forma sustentable.

Sugirió se difunda el uso del bambú como material de construcción y de comercialización, el cual tiene un mercado a nivel mundial de 2 billones de dólares, entre su uso como madera alternativa para construcción, la elaboración de muebles rústicos y artesanías.

“Es la madera del futuro y del campesino, hay más de mil especies de bambú en el mundo y 400 de ellas son nativas del continente americano”.

Álvaro Cabrera, coordinador regional en América Latina de INBAR, explicó que la producción del bambú podría ser mediante el aprovechamiento de áreas descuidadas, como es el caso de desiertos, en los cuales solamente se destina el espacio y se prepara el terreno usando aguas residuales para su producción.

Informó que actualmente hay una producción activa de la planta de bambú en 20 estados de la República; su uso más común es para centros turísticos.

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