El sector salud gasta 42 mil millones de pesos al año para el tratamiento de enfermedades relacionadas con la obesidad y el sobrepeso, afirmó el diputado Miguel Antonio Osuna Millán, presidente de la Comisión de Salud.

Dijo que equivale a la suma de los presupuestos anuales del Poder Judicial, el Instituto Federal Electoral (IFE) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); tres veces el presupuesto destinado al Procampo y siete veces los recursos para las Pymes.

Por lo que planteó imponer un gravamen especial vía Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para desincentivar el consumo de la “comida chatarra”, lo que permitirá otorgar recursos adicionales para las finanzas del país.

A través de una iniciativa que reforma los artículos 2 y 3 de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, el legislador propone que al valor en la enajenación o importación de alimentos y bebidas que puedan constituir un riesgo para la salud, se apliquen las tasas del 50 por ciento; y en la prestación de los servicios en la venta de publicidad en medios de comunicación, ya sean electrónicos o impresos, de estos bienes, también el 50 por ciento.

Argumentó que el aumento de impuestos indirectos como el IEPS es un instrumento eficaz para cumplir con finalidades extrafiscales, inhibir o desincentivar el consumo de productos que puedan generar problemas de salud pública. “Por lo tanto, además de aumentar la captación de recursos para el Estado y el fortalecimiento de la hacienda pública, permiten provocar la disminución del consumo de productos con riesgos para la salud, vía el aumento de precios”.

Mencionó que otra de las ventajas del IEPS es que se trata de un impuesto de fácil recaudación, administración y control para las autoridades fiscales, por lo que resulta lógico y conveniente valorarlo para evitar el consumo de productos que pueden llegar a atentar contra la salud de los mexicanos.

Esta medida, dijo, está en consonancia con las recomendaciones de organismos internacionales como el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que han manifestado en diversas ocasiones que el incremento de impuestos es una medida efectiva para disminuir el consumo de productos potencialmente nocivos.

Subrayó que la obesidad constituye un grave problema de salud pública, ya que está directamente asociada con diversas enfermedades que se encuentran entre las primeras causas de mortalidad en el país, tales como la diabetes y las enfermedades del corazón.

Resaltó que la obesidad es considerada como la epidemia del siglo XXI; México es el segundo país más obeso del mundo y tiene el primer lugar en obesidad infantil; más del 70 por ciento de los mexicanos padece algún grado de sobrepeso.

Consideró que el consumo de la comida chatarra está asociado, de manera contundente, con el fenómeno de la obesidad y el sobrepeso. “Si bien no es la causa única, está demostrado que sí representa uno de los principales factores para ello”.

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