La presidenta de la Comisión Especial de Lucha contra la Trata de Personas, diputada Rosi Orozco (PAN), informó que impulsará reformas al marco jurídico, para que al delito de trata de personas se le adhiera el del secuestro y viceversa, según el caso.

La legisladora adelantó que dicha propuesta formará parte de las conclusiones del foro “Por un México sin trata de personas”, que hoy cumple su segundo y último día de actividades.

Comentó que la reforma busca un mayor castigo a las personas que cometan este delito.

“Cada vez que se hable de trata de personas se estará hablando de secuestro, y cada vez que se hable de secuestro, se hablará de trata, en la percepción de la sociedad mexicana todos, sin excepción valemos lo mismo”, afirmó.

Orozco anunció que se solicitará que la Comisión Especial de Lucha contra la Trata de Personas, cambie a comisión ordinaria para que tenga la facultad de legislar y de esta forma, lograr las modificaciones necesarias.

Es necesario dar continuidad a la discusión de este problema, a las propuestas para la atención de víctimas, los tratamientos y el tipo de ayuda que requieren, para poder reintegrarse de forma normal a la sociedad, precisó.

Destacó que entre las principales fuentes de las que se proveen los grupos dedicados a este tipo de actividades ilícitas, son las familias que llegan a México sin contar con ningún recurso económico.

Orozco dijo que entre los objetivos establecidos en el foro se encuentra el impulso a reformas constitucionales para garantizar la protección de la identidad de las víctimas y su seguridad personal.

Para el diputado Agustín Castilla Marroquín (PAN), integrante de la Comisión, la atención a víctimas y el pronto avance en la eliminación de la trata de personas en el país, requiere que esta Comisión Especial sea Ordinaria, con lo cual se tenga los recursos necesarios para una mejor atención y efectividad.

“Sería una pena que por razones económicas no se le dé el peso necesario a una comisión como esta, encargada de atender un problema tan grande”.

Pidió dejar a un lado razones políticas que puedan impedir la lucha contra la trata de personas, atender a las víctimas, pero sobre todo prevenir el delito. Es necesaria, dijo, una mayor sensibilidad de los actores políticos en un tema prioritario para el país, enfatizó.

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