Las precarias condiciones económicas, el fenómeno del bullying y la violencia provocada por grupos criminales, son las principales causas de deserción escolar, señaló el diputado Trinidad Padilla López, presidente de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos.

Aclaró que aunque ha habido avances legislativos en materia escolar, es necesario que se afinen los ordenamientos normativos y se otorguen los recursos suficientes para la infraestructura educacional, la formación y capacitación de la plantilla de profesores.

Comentó que como parte de las atribuciones de la Cámara de Diputados debe realizarse un seguimiento de control de evaluación de las actividades y resultados de aprovechamiento educativo, rendimiento de alumnos y profesores, la mejora en los ambientes educativos que beneficien el aprendizaje y el apoyo en la ampliación de la cobertura y calidad educativa a través del presupuesto.

Explicó que en el caso de los niños, cuyos padres no cuenten con los recursos económicos, el Estado está obligado a proveer una beca al niño que garantice su asistencia escolar.

El diputado destacó que en el caso de los sucesos violentos que ocurran cercanos a las instituciones escolares, deben ser atendidos por las autoridades correspondientes, ya sean del ámbito federal, estatal o municipal, en una coordinación de esfuerzos.

“Es necesario además una buena coordinación entre las diferentes autoridades y niveles de gobierno para prevenir la incidencia de hechos violentos cerca de las escuelas”, indicó.

Sostuvo que con una mejor coordinación y comunicación entre las autoridades se logrará una mayor y mejor prevención contra la violencia.

Refirió que según estadísticas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en el país cerca del 40 por ciento de niños de nivel primaria han sido objeto de hostigamiento por parte de sus compañeros.

El legislador aclaró que a pesar de no existir estadísticas concretas del impacto de la violencia, dentro y fuera de los sistemas educativos, esté no es el principal origen del problema.

En algunos casos, explicó, la conducta de algunos niños es provocada por el deterioro de la relación con sus congéneres y del entorno social en los que viven.

“El hostigamiento físico y verbal contra el compañero más débil o la discriminación por cualquier razón física o económica le resulta lúdico y placentero al niño que ejerce la violencia”, afirmó.

Agregó que otra de las causantes, es la baja autoestima de algunos estudiantes por el miedo al fracaso escolar, al acudir en condiciones de desventaja frente a sus compañeros por su situación social, deficiencia alimentaria y por problemas de aprendizaje.

“La capacidad de logro individual del estudiante se pone frente a una permanente desventaja, debido a la constante competencia que se genera dentro de las aulas”, subrayó.

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