• El diputado presidente participó en la ceremonia del XCIV Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917

En el marco del XCIV Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, el diputado presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, advirtió que sería incomprensible que se tratara de hacer prevalecer, por encima de la Constitución, las ocurrencias coyunturales de legisladores, de gobernantes o de partidos políticos.

“Nuestro Texto Fundamental limita al poder político. No puede ser que en la búsqueda del poder se valga todo, a toda costa, a cualquier costo. Los excesos, la violencia, la obsesión por el poder, la falta de rendición de cuentas no son, nunca deben haber sido características de cualquiera de los poderes públicos”, subrayó.

“No olvidemos –agregó-- que el lugar de la Constitución no es sólo considerar la letra impresa en papel y promover su modificación ante la imposibilidad de hacer cumplir sus preceptos, eso sólo demostraría nuestra incapacidad como clase política de no haber aprendido a leerla y mucho menos a interpretar las aspiraciones que el pueblo ha plasmado en ellas”.

Ramírez Marín participó en la ceremonia del XCIV Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, encabezada por el Presidente Felipe Calderón, celebrada el Patio Central del Palacio Nacional, donde precisó que “la Constitución debe ser garante, fue el garante de la alternancia. Con más razón, debemos hacerla garante de la transición”.

Aseguró que “el pueblo sabe de qué tiene que pedirle cuentas a cada uno de los Poderes”, y agregó que la Constitución establece con claridad las atribuciones de los tres Poderes públicos, quedando perfectamente claras las competencias de cada uno.
“Por eso es incomprensible un momento en el que puedan prevalecer en México el divisionismo, la polarización o el avance de la violencia.
Que si es inadmisible por razones de seguridad, más inadmisible es por razones políticas; cuando los elementos del pacto y la coexistencia están plasmados claramente en nuestra norma fundamental”.

El legislador afirmó que el 5 de febrero, conmemorando la Constitución, vale la pena subrayar y hacer énfasis en lo que nos une.

“Es la mejor oportunidad para recordarnos lo que nos une en lo básico, lo que le da sustancia, contenido y proyecto personal y colectivo a la noción jurídica de ser mexicanos, con garantías individuales y garantías sociales, con Federalismo y División de Poderes, ligado a un texto que privilegia más la cooperación entre ellos, y no la competencia y el avasallamiento político de unos sobre otros”.

Nos unen, dijo, 136 normas que constituyen el amalgama de una sociedad inserta históricamente en una ambigüedad entre las decisiones y las contradicciones sociales, por un parte, y por otra, en la esperanza siempre duradera de la gente en los llamados Derechos del Pueblo Mexicano.

Consideró que el 5 de febrero, recuerda a un Poder Legislativo que en su momento, sin obsecuencias al Ejecutivo, deliberó con buenas y sólidas razones.

Afirmó que la Constitución también incluye las aspiraciones de un pueblo en su búsqueda, siempre dinámica, por la felicidad.

Por ello, dijo, “a pesar de que nuestro promedio escolar es de poco más de ocho años, hemos incluido el deseo de que la educación preparatoria sea obligatoria. Aunque hay 26 millones de personas extremadamente pobres, hemos incorporado el derecho a la alimentación; y aún cuando uno de cada tres mexicanos no piensan que la mujer sea igual que el hombre, está plasmada en la Constitución la igualdad entre los sexos, así como en el medio ambiente, el deporte o la cultura”.

Reconoció que aunque la Constitución no es la misma de hace 94 años, conserva sus principios, mantiene su fuerza cohesionadora, y lo principal sigue siendo el documento que nos articula como sociedad, alrededor de un objetivo común, síntesis de las aspiraciones de una sociedad que no busca otra cosa que ser principio y fin de sí misma.

“El Legislativo ha sido y le ha dado sentido y funcionalidad, siempre en el contexto del momento que a traviese la Patria, a las necesidades cambiantes de una sociedad en movimiento. Así fue en 1824, así fue en 1857, en el 17, en la Reforma Electoral del 77, así será ahora. Por eso, en esta conmemoración tenemos que celebrar, sobre todo, los nudos que articulan el tejido social del México contemporáneo”.

Ramírez Marín convocó a celebrar las pluralidades y diversidades, “aprendamos a festejar también lo que nos une en un tiempo en el que hay quienes instan, insisten en enmarcar y apuntar lo que con toda lógica y perspectiva histórica nos separa. En estos tiempos, más que nunca, hemos de sentir y vivir nuestra Constitución”, concluyó.

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