La Comisión Especial para la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago se reunió con el director general de Conservación y Restauración de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Víctor Eduardo Sosa Cedillo, para conocer los proyectos de reforestación y restauración que este organismo implementará en dicha región, así como el uso de los recursos etiquetados en el PEF 2011.

El presidente de este órgano legislativo, diputado César Octavio Madrigal Díaz (PAN) señaló que el Congreso debe coadyuvar en los esfuerzos para detener y revertir la degradación forestal, mediante la implementación de políticas públicas y la etiquetación de recursos.

Indicó que el impacto ambiental, derivado del sistema de producción y consumo, así como las presiones demográficas y el consecuente incremento de los residuos generan un deterioro acelerado en dicha región, “por lo que es de suma importancia proteger el ecosistema de este lugar”.

Agregó que se debe detener la erosión, incrementando la calidad y producción del agua, con el propósito de elevar la calidad de vida de quienes habitan en esa zona.

Dijo que “sin duda alguna, es importante mantener el diálogo con la Conafor, no sólo porque se trata de supervisar la correcta aplicación de los recursos etiquetados en el PEF, también se trata de mantener en buen estado el medio ambiente de la zona”.

En su oportunidad, Víctor Sosa refirió que la Conafor cuenta con un programa de restauración ecológica para devolver a esta región sus condiciones naturales, lo que permitirá la recuperación de la cobertura forestal, el nivel de agua en los mantos acuíferos, así como el desarrollo económico del lugar.

Al responder los cuestionamientos de los integrantes de la comisión especial, el funcionario dijo que el plan que se pretende implementar incluye la conservación hidrológica y prevención de la erosión en toda la región.

“En lo que respecta a la cuenca Lerma-Chapala-Santiago, el proyecto del área seleccionada para iniciar los trabajos abarca 13 microcuencas en 13 municipios en Jalisco y 6 en Michoacán; para este año hay una superficie a restaurar de 133 mil hectáreas y se pretende invertir 69 millones de pesos”.

Sosa Cedillo destacó que entre los objetivos del plan de trabajo está la generación de empleos, mejora, restauración y conservación de áreas degradadas, mitigar la erosión, disminuir riesgo de deslaves y contribuir a reducir los efectos del cambio climático.

“Se contempla involucrar a las comunidades y propietarios de la zona determinando con total claridad cuáles son las áreas potenciales a restaurar, evaluar y otorgar pagos diferenciados por costo de oportunidad en la tierra, es decir, no se paga igual un terreno prácticamente abandonado que uno que tiene agricultura estabilizada”, aseveró.

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