• El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados acompañó al Primer Mandatario en la Ceremonia del CCV Natalicio de Benito Juárez
El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, urgió a reconciliar a México más allá de los intereses partidistas, abandonando posiciones maniqueas y reduccionistas para dar paso a una idea en la que efectivamente puedan caber y competir, ahora sí todas las visiones.

Al conmemorar el CCV aniversario del natalicio de Benito Juárez García, el legislador yucateco indicó que “repensar y reconciliar a México pasa por resolver las disputas entre entes privados, la desconfianza entre los partidos políticos, el escepticismo ciudadano y la incertidumbre ante un Estado de Derecho vulnerado”.

Ante el presidente de la República, Felipe Calderón; el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ministro Juan Silva Meza y el presidente del Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones, entre otros, Ramírez Marín dijo:

“Todavía somos capaces de tener instituciones, de construir juntos su rumbo, de llegar a acuerdos, de replantear el futuro, de repensar y reconciliar México hoy, no para el 2012, con una visión de México en el 2050; no de una visión excluyente de partidos políticos, sino desde la visión de ciudadanos, todos con derechos y aspiraciones”.

Al pie de la estatua de Juárez, ubicada en la sede del Instituto Federal Electoral (IFE), esta tarde el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) insistió en que hoy más que nunca estamos urgidos de apresurar nuestro camino al futuro. “Hoy más que nunca necesitamos sacar a la República de sus vacilaciones y restaurarla”.

Por eso es preciso estar conscientes y claros –continuó- del valor de los hechos del pasado y su vigencia en el presente. “Como en esos momentos críticos, la respuesta vino de la unidad de aquellos quienes creían en la República, en estos tiempos no debemos sacar a Juárez del sepulcro y relanzarlo, sino revisar si en el país que somos hemos desterrado los dogmas, hemos eliminado los privilegios, hemos abolido cualquier tipo de casta y los mexicanos marchamos iguales frente a la ley, la que cumplimos y respetamos para lograr nuestra armonía social y nuestra coexistencia pacífica”.

Jorge Carlos Ramírez Marín invitó a reflexionar sobre lo siguiente: ¿Cómo y en qué calidad queremos participar en el concierto internacional? ¿Cómo conservamos recursos naturales mientras aseguramos el progreso? ¿Con qué programas y con qué leyes aseguramos que los mexicanos, en su diversidad, alcancen la igualdad de oportunidades en el desarrollo y, por ende, su felicidad?

Y enseguida el presidente de la Cámara de Diputados advirtió que “en la división, en la confrontación no prosperará una nación para todos. En la idea de triunfar aniquilando a los adversarios o manteniendo privilegios sobre los demás no alcanzaremos este concepto superior de Patria para todos”.

El diputado federal yucateco subrayó que es imprescindible recuperar los elementos que restituyan la confianza política y la capacidad de llegar a acuerdos. Llegar a las elecciones sin la certeza de equilibrios, arbitrajes, conductas imparciales, será la amenaza más grave a que podamos enfrentarnos al ponerse en riesgo la renovación institucional.

En su intervención Ramírez Marín indicó además que Juárez fue esculpiendo un país. Fue haciendo la República en la que creía, que todavía no existía. Hizo que los ciudadanos sean efectivamente iguales ante la ley. Ninguno por encima, ninguno por delante de otros derechos.

El tiempo de Juárez –siguió- fue un momento crítico en la historia de México. Un México recién nacido, con más titubeos que certidumbres en su destino político y con una gran disputa por el trayecto de nación desde entonces.

Destacó que con las Leyes de Reforma se establecieron las bases para las libertades y para la igualdad de todas y de todos los mexicanos ante la ley por el simple hecho de ser mexicanos. En aras de esa igualdad se suprimieron fueros.

Gracias a ello “hoy pueden coexistir y concursar todos los proyectos de nación en el marco de la legalidad, de la libertad y de la democracia, como lo atestigua el Instituto Federal Electoral”.

Un país libre, con un proyecto de Patria original, un pasado histórico común y un destino glorioso en el concierto de las naciones. Ese México sólo fue posible gracias a la restauración de la República. La misión más difícil no fue expulsar a los franceses, sino reconstruir de entre las ruinas políticas y sociales un proyecto de país.

Una vez que las armas se cubrieron de gloria, fue necesario recubrir con la misma gloria los tabiques de un nuevo edificio nacional con el cemento de la cohesión social, la gloria del acuerdo. Así fue como Juárez reconcilió a México, concluyó el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín.

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