• Inhibiría el robo de combustible: diputada Janet Graciela González Tostado

Es necesario que Petróleos Mexicanos (Pemex), la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Procuraduría General de la República (PGR) implementen un programa de denuncia ciudadana, que tenga por objeto descubrir tomas clandestinas en los ductos de Pemex, propone la diputada Janet Graciela González Tostado (PRI).

La integrante de la Comisión de la Función Pública dijo que este programa podrá inhibir el robo de combustible, además facilitará a dichas dependencias la ubicación de tomas y de bandas dedicadas a este ilícito.

De igual manera bajará el índice de pérdidas de Pemex en ese rubro, que actualmente son del orden de tres mil millones de pesos anuales, según los datos del director de la paraestatal. Además, provocará un superávit y quizá en el corto plazo la baja en el costo del combustible o la detención de los incrementos.

Precisó que el robo a los ductos de combustibles de Pemex, a través de tomas clandestinas, es un problema de seguridad nacional. Datos del director de Pemex, las bandas de “vampiros”, como se les conoce, que perforan ductos para extraer combustibles, robaron en 2010 un total de 1.7 millones de barriles.

Además de que los combustibles robados equivalen al 0.4 por ciento de la producción anual de Pemex, y que el número de tomas clandestinas colocadas por los “vampiros” aumentó de 462 en 2009 a 710 el año pasado.

González Tostado recordó que durante 2010 las autoridades desarticularon tres bandas de “vampiros” y confiscaron aproximadamente dos mil 500 millones de pesos (unos 200 millones de dólares).

“Las pérdidas que tiene Pemex por este delito en su agravio las tiene que compensar de alguna forma, por ejemplo en el aumento de precio de los combustibles para la ciudadanía”, puntualizó.

En un punto de acuerdo que analizan las Comisiones de Energía y de Seguridad Pública se destaca la importancia que el programa cuente con los candados y mecanismos necesarios para salvaguardar la confidencialidad de los datos de la o el denunciante, así como su integridad y la de los suyos, “ya que en muchos de los casos descubiertos e investigados, se ha podido comprobar la participación de funcionarios de los tres niveles de gobierno”.

La diputada indica en el documento que a pesar de que se aprobaron reformas a los Códigos Penal Federal, de Procedimientos Penales y de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, que penalizan a quien de manera dolosa altere instrumentos de medición con la finalidad de robar hidrocarburos refinados, procesados o sus derivados, de nada sirven si no hay un eficaz sistema de investigación y una cultura de denuncia.

Se abunda que si bien una de las obligaciones de Pemex, es revisar con periodicidad que sus ductos se encuentren en buen estado y que no tengan tomas clandestinas, también es cierto que no cuentan con el personal suficiente para poder llevar a cabo esa tarea en los miles de kilómetros de ductos con los que cuenta.

Además de que muchos de ellos pasan por debajo de inmuebles privados y en muchos casos es en espacios como esos donde instalan tomas clandestinas y para el personal de Pemex es complejo acceder si no tienen autorizaciones.

De ahí la importancia de una cultura de denuncia pública, en la que participen Pemex, la SSP, la PGR y sobre todo la ciudadanía, “ya que son los vecinos quienes de inmediato descubren una actividad irregular en sus colonias”.

Se plantea que dicho programa se acompañe de estímulos, como recompensas a quienes denuncien, tarjetas de descuento de combustible u otro mecanismo que en coordinación entre Pemex, la SSP y la PGR puedan generar para quien denuncie la presencia de una toma clandestina o la operación de una banda delictiva dedicada al robo de combustibles.

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