• Ilegalmente salen a diario del país unas 100 piezas prehispánicas

Es necesario que la Procuraduría General de la República integre una fiscalía especial para investigar el robo, daño, destrucción, comercialización o falsificación de arte sacro, así como de cualquier bien artístico o histórico, señaló el diputado Juan Pablo Jiménez Concha (PRI).

El secretario de la Comisión de Turismo expresó que México ocupa el primer lugar en el robo de arte sacro en América Latina y que de acuerdo con la Interpol, el país envía más casos de robo de patrimonio cultural eclesiástico, sin embargo sólo se registran 274 obras que son denunciadas ante el Ministerio Público.

“Nuestro país figura entre las tres naciones con mayor tráfico ilegal de piezas tan sólo en lo relativo al arte sacro; el organismo policial sostiene que en los últimos años se ha incrementado en 10 por ciento. Además, desde el 2000 el mercado ilícito de arte en el mundo se sitúa apenas debajo del tráfico de drogas y de armas”.

Destacó que en un diagnóstico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se menciona que a diario salen del país por lo menos cien piezas prehispánicas, y que de los 172 sitios arqueológicos abiertos al público, uno de cada tres tiene resguardo.

El diputado se manifestó en preservar el patrimonio cultural y llevar a cabo un análisis de todas las leyes y convenios nacionales e internacionales existentes en este ámbito.

Además de que las instituciones encargadas de la procuración e impartición de justicia cuenten con un órgano especializado para el robo de arte sacro.

Jiménez Concha recordó que las fronteras norte y sur son las rutas de tráfico ilegal con mayor saqueo arqueológico, mientras que en los estados donde se concentra el robo de arte sacro destacan Puebla, Tlaxcala, Estado de México, Distrito Federal, San Luis Potosí, Hidalgo, Guanajuato, Zacatecas, Morelos y Jalisco.

Mencionó que entre 1999 y 2008 fueron robadas aproximadamente mil piezas de arte de los templos católicos, siendo el 80 por ciento obras de arte sacro; sólo el 10 por ciento ha sido recuperado y reintegrado a las iglesias sin contar las 10 mil 485 piezas prehispánicas sustraídas de los casi 35 mil sitios arqueológicos nacionales.

De acuerdo con las estadísticas proporcionadas por el INAH, se calcula que en México existen más de 19 mil espacios destinados al culto, todos ellos construidos antes de la Independencia, donde se localizan la mayoría de los catálogos culturales, que arrojan una existencia de más de 4 millones y medio de piezas y sólo se tiene registrado 1.5 por ciento.

Enfatizó que el daño que produce el saqueo, la destrucción, alteración y el coleccionismo, basado en el tráfico ilícito de bienes culturales, es enorme, ya que genera la desaparición de valores históricos. Es por ello que la legislación es relevante para garantizar la conservación de un bien común sobre el interés particular.

De ahí que presentó un punto de acuerdo para que la PGR origine una fiscalía especial que investigue el robo de arte sacro, así como de cualquier bien artístico o histórico, en donde junto con la Secretaría de Seguridad Pública investiguen y recuperen las piezas y desarticulen y detengan a bandas del crimen organizado.

También pide al Instituto Nacional de Antropología e Historia realice un censo de las obras existentes, a fin de coadyuvar a su ubicación y reconocimiento.

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