La diputada Alejandra Noemí Reynoso Sánchez (PAN) impulsa una iniciativa para expedir la Ley que crea la Comisión Nacional de Emigrantes con el objetivo de coordinar y dar transversalidad, integralidad y cohesión a las políticas, programas, estrategias y acciones en materia de emigrantes, sus familiares y comunidades de origen.

Asimismo, formular medidas que beneficien y promuevan el avance de los emigrantes y sus familiares que detonen la prosperidad en las zonas altamente expulsoras de nacionales. Actuar como la instancia de consulta y asesoría para el diseño, instrumentación y evaluación de las políticas y programas que las autoridades federales, estatales y municipales emprendan en la materia.

Lo anterior, debido a que alrededor de 12 millones de mexicanos residen en Estados Unidos, por lo que es necesario crear dicha Comisión para impulsar el respeto y la salvaguarda de sus derechos humanos y libertades, subrayó.

La diputada, secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores, agregó que 56 por ciento de ellos son hombres y el 44 por ciento mujeres y la edad promedio es de 35.2 años. La mayor parte cuenta con estudios de secundaria y el 52.9 por ciento, tienen principios del bachillerato, técnico superior, profesional o postgrado.

Precisó que 6 millones y medio de mexicanos residentes en Estados Unidos no cuentan con ninguna cobertura de salud, ni pública ni privada.

El haber emigrado a otro país para buscar mejores oportunidades, un trabajo o elevar su calidad de vida, no les hace perder su nacionalidad mexicana por ningún motivo y, por lo tanto, son mexicanos, incluso los de segunda generación, resaltó.

Refirió que las remesas que México recibe representan el 2.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y son superiores a lo que se capta por el turismo, y de lo que se recibe por exportaciones agropecuarias.

Se estima que alrededor de 1 millón 583 mil hogares en México reciben remesas, sobre todo, Michoacán, Guanajuato, Jalisco, México, Puebla, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Distrito Federal, añadió.

Puntualizó que la Comisión Nacional de Emigrantes sería un organismo público descentralizado de la Administración Pública Federal, no sectorizado, con personalidad jurídica y patrimonio propios, con autonomía técnica, operativa y de gestión, cuya sede estaría en el Distrito Federal.

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