• México es el segundo país de la OCDE con mayor inactividad juvenil, indican

La Comisión de Juventud y Deporte en la Cámara de Diputados revisa una iniciativa que reforma el artículo 4 de la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud, para impulsar una política de Estado que otorgue a este sector oportunidades de desarrollo académico y profesional.

El dictamen pretende que el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) integre, actualice y publique un catálogo nacional de programas y proyectos federales de fomento al empleo y autoempleo juvenil.

Asimismo, que elabore, en coordinación con las dependencias y las entidades de la Administración Pública Federal, programas y cursos de orientación e información sobre adicciones, nutrición, educación sexual y salud reproductiva, medio ambiente, servicios culturales, género y equidad, apoyo a jóvenes en situación de exclusión y derechos humanos.

Y que proponga a la Secretaría de Educación Pública (SEP) la operación de programas especiales de becas para fortalecer la educación bilingüe e intercultural, la alfabetización, la conclusión de la educación básica, la capacitación productiva y la educación media superior y superior de los estudiantes indígenas.

En el documento de la iniciativa se señala que México es el segundo país inscrito en la OCDE con mayor inactividad juvenil; cerca de cinco millones de jóvenes, es decir 16.8 por ciento, ni estudian ni trabajan; de éstos las mujeres entre 15 y 19 años de edad son el grupo más afectado, ya que representan el 26.3 por ciento.

En contraste, según estudios específicos, señalan que los jóvenes ocupados en nuestro país son 13.5 millones; de ellos 50.8 por ciento se encuentran en localidades de 100 mil y más habitantes; 20.6 por ciento en zonas rurales con población menor a los dos mil 500 habitantes.

El Estado de México, Jalisco y el Distrito Federal constituyen los mercados de trabajo más grandes del país con 1.8 millones en el primer caso y alrededor de un millón de jóvenes ocupados en cada una de las otras dos entidades federativas, que representan en conjunto el 28.1 por ciento del total nacional.

En el dictamen se argumenta que México debe apostar por el desarrollo de su capital humano juvenil como uno de los recursos más valiosos para ser competitivos internacionalmente y obtener bases sólidas de crecimiento para los próximos 20 años.

Plantea que es fundamental impulsar y fortalecer políticas públicas para lograr que este sector sea el centro de atención de los programas gubernamentales, principalmente quienes se encuentran en situación de exclusión del mercado laboral.

Se subraya que el desafío del Estado es lograr que los jóvenes accedan a un empleo seguro y con salario digno.

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