La Comisión Especial para Impulsar el Desarrollo de la Industria Vitivinícola y Productos de la Vid se reunió con representantes de cámaras empresariales, a fin de sumar esfuerzos en la elaboración de una ley que impulse este sector.

El diputado Francisco Arturo Vega De Lamadrid, presidente de la comisión, dijo que la prioridad es crear un ordenamiento legal que enmarque el apoyo al campo y sea la base para que el sector pueda desarrollarse.

“La cadena productiva de la vid es muy amplia y entre el sector productor, cámaras, asociaciones ciudadanas, civiles y la Comisión, estamos sumando esfuerzos para rendir buenas cuentas”.

Manifestó que se están sumando participantes en la creación de mejores políticas públicas que permitan crear un mejor esquema de competencia con otros países. “Es necesario contar con mejores políticas públicas que ayuden al impulso de la industria de la vid, así como la promoción de los productos derivados de la uva”.

Destacó que la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) ofreció capacitar a productores y distribuidores de vino respecto de cómo se pudiera ofrecer a los consumidores.

“El cultivo de la uva de mesa y la producción de vino a futuro sabemos que tiene muchísimo potencial; parte de nuestra tarea es la promoción”.

Durante la reunión se presentó un estudio de mercado sobre el vino en México, su oferta, comercio y demanda, elaborado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, el cual precisa que el consumo per cápita anual de vino en el país es de 550 mililitros, mientras que en otros países es de 50 litros.

Aunado a lo anterior, explica, el 65 por ciento del vino que se consume procede del exterior, aunque subraya que algunos expertos esperan que haya un crecimiento anual de hasta el 12 por ciento en consumo.

En su oportunidad, Pedro García, vicepresidente del Sector de Alimentos, de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), mencionó que México no tiene los cultivos suficientes para ser competitivo.

Dijo que se requiere de un mayor número de hectáreas de cultivo. “Tenemos un país que en algunos lugares no se puede sembrar maíz, y sería ideal la siembra de uva”.

“La caída de la producción en Europa fue tal que la Directiva de la Comisión Europea dejó de cultivar hectáreas, porque tienen tal cantidad de cultivos que sintieron que iba en detrimento del vino, mientras que a nosotros nos pasa todo lo contrario, lo que no tenemos son hectáreas”, expresó.