• Necesaria una banca de desarrollo fuerte, organizada y eficiente señalaron diputados y expertos

Diputados, funcionarios y sociedad civil señalaron la necesidad de contar con una banca pública fuerte, bien organizada, eficiente y capaz de crear sinergias con los agentes privados para impulsar las actividades económicas, durante el foro “Análisis de la banca de desarrollo y sociedad rural”.

Lo anterior, como parte del ciclo de conferencias y mesas de análisis: El papel de la banca de desarrollo, organizado por la Comisión de Desarrollo Rural, para conocer la problemática que enfrenta este sector, respecto al ahorro e inversión.

El presidente de la Comisión, diputado Javier Bernardo Usabiaga Arroyo expresó que la banca de desarrollo debe fungir como una verdadera institución de inversión y enfocarse en proyectos que por su rentabilidad económica y social requieren apoyo para convertirse en una realidad.

Añadió que dado el panorama de inestabilidad en el sistema financiero internacional y la dificultad para acceder a canales de crédito, obligan al Poder Legislativo a reflexionar sobre el papel de la Banca de Desarrollo en el país y su futuro, a fin de tomar las acciones que permitan construir nuevos puentes entre sector productivo y el financiero.

La pregunta, puntualizó, es si se necesita de una banca especializada o una consolidada, de una más participativa o menos, de ahí, enfatizó, la importancia del ciclo de conferencias a efecto de construir una propuesta que atienda a cada uno de los sectores y no un tema en particular.

Usabiaga Arroyo destacó que se busca una reforma integral a la banca de desarrollo, toda vez que existe una particular para la industria, una para la agricultura, la generación de agentes financieros, las aportaciones, para los proyectos nacionales y las necesidades locales.

El diputado Fermín Montes Cavazos (PRI) dijo que un tema fundamental es alentar la producción para combatir la pobreza, por lo que se debe analizar el cómo hacer sujeto de crédito a los productores, ya que “se necesita ver a los pobres como una solución y no como un problema”.

La diputada María Esther Terán Velázquez (PRI) mencionó que Financiera Rural es una institución que ha cumplido sus metas y objetivos, pero es necesario consolidar proyectos económicos y establecer una cultura del crédito y del pago.

En su momento, Héctor Rangel Domene, director general de Nacional Financiera (Nafinsa), destacó la importancia de regular adecuadamente la Banca de Desarrollo, porque se tiene la regulación de un banco privado, pero también la de una entidad pública y eso hace compleja la operación de un banco de desarrollo y muy pesada la regulación.

Precisó que se debería pensar en la consolidación de las instituciones que se tienen actualmente, tanto de bancos como de fideicomisos en menos unidades, lo que daría un fortalecimiento muy importante a la banca de desarrollo.

Consideró que una nueva ley de banca de desarrollo debería de contener una visión de largo plazo; una consolidación gradual de las instituciones; amplitud de mandato; reforzar la autonomía de gestión; regulación y flexibilidad; hay que reforzar el gobierno corporativo; una atención integral a la clientela; ser eficientes y rendir cuentas.

El director general de Financiera Rural (Finrural), Gustavo Merino Juárez, informó que de 2003 a abril de este año se han colocado recursos por más de 130 mil millones de pesos y ha crecido la cobertura en términos geográficos alrededor de 70 por ciento en los municipios. “El problema es que el mandato que tiene es localidades de hasta 50 mil habitantes, es decir no puede cubrir todos los municipios”.

Del Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad (FONAES), su coordinador general, Ángel Sierra Ramírez, expresó que es muy importante que se respete el esquema de banca social, ya que no hay aun actividad económica en el país –industrial, maquiladora, turística, de autoservicio y autocomercio-, que en el corto tiempo pueda generar tantas ocupaciones como la del sector social.

Afirmó que en este sector, el 90 por ciento de los campesinos tiene más de 60 años, “no nos quedan muchas alternativas pues los jóvenes han abandonado el campo; necesitamos articular y focalizar todos los programas y subsidios para mejorar las condiciones de crédito para el sector”.

Luis Roberto Llanos Miranda, director general Adjunto de Promoción de Negocios de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), dijo que la estructura del sistema financiero es compleja y que el reto del financiamiento es mejorar la oferta, a través de medios bancarios y no crediticios, pero de forma sostenible y de visión a largo plazo.

En su oportunidad, Isabel Cruz Hernández, directora general de la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (AMUCSS), refirió que se requiere de una garantía en el sistema de banca de desarrollo, pues el 80 por ciento de los pequeños agricultores del país son pobres y, por no ende, carecen de una garantía material.

Precisó que no se puede hacer sólo una reforma de FIRA o de Financiera Rural, sino es necesario un conjunto de herramientas que permita que se desarrolle el marcado, y las modificaciones a la banca de desarrollo no deben considerar nada más el enfoque agrícola ya que genera desigualdades.

-- ooOoo --