La Comisión de Relaciones Exteriores se reunió con Luis Alfonso de Alba, embajador de la Cop 16 y 17 sobre el cambio climático, para conocer sobre los avances y elementos que se desprenden de las negociaciones en la agenda multilateral.

El diputado Porfirio Muñoz Ledo (PT), presidente de dicha instancia, pidió evitar círculos viciosos en la próxima cumbre que tendrá lugar en Durban, Sudáfrica, donde el nivel de legislación tiene que ser avanzado si se quiere llegar a acuerdos.

“Será un compromiso de mediano a largo plazo por el nivel de certidumbre frente a la comunidad internacional”, agregó.

Por su parte, el embajador Luis Alfonso de Alba, integrante del Servicio Exterior Mexicano, destacó la necesidad de contar con una Ley Sobre Cambio Climático que recoja los compromisos hechos en la cumbre de Cancún, lo que daría un nivel de certidumbre y continuidad en esta y otras administraciones.

Sobre la cumbre a realizarse en Durban, Sudáfrica, informó que existe la posibilidad de llegar a acuerdos para que asistan Estados Unidos, China e India; “no tener a los dos principales emisores mundiales es muy grave, por lo que debemos negociar; es uno de los intereses para México”.

Además “será primordial el que se busque llegar a acuerdos que hagan posible la reducción de las emisiones de gases”, añadió.

Dijo que en Cancún hubo problemas de representatividad del grupo que se conformó para negociar en la etapa final de lo que podrían haber sido los acuerdos aprobados por consenso.
Ante ello, informó que presentarán una iniciativa en la próxima cumbre para que se hagan ajustes en la convención y se resuelva el asunto de las reglas de procedimiento. “Es necesario presentar una enmienda que rescate al derecho de voto de todas las partes en determinadas circunstancias”.

Debe ser, indicó, un trabajo muy cuidadoso por parte de la delegación mexicana para hacer entender que lo que se está buscando es garantizar un espacio de mayor democracia y legitimidad en dichos procesos.

De Alba explicó que en Cancún se buscó el acercamiento con los grupos que se habían sentido marginados, quienes cuestionaron los acuerdos de Copenhague.

“Esto nos dio un sentido de confianza en el proceso multilateral de negociaciones, pero falta por avanzar; el negociar entre 194 partes resulta complejo y darle igualdad de derechos en la toma de decisiones se vuelve literalmente imposible”, señaló.

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