• Para que el gobierno federal revise de inmediato la situación en que se encuentran los centros de rehabilitación para las adicciones en todo el país

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión hizo suya la demanda social para que el gobierno federal revise de inmediato la situación en que se encuentran los centros de rehabilitación para las adicciones en todo el país, como parte de su responsabilidad y se mejore la atención a los pacientes.

En la sesión de este miércoles, el Pleno de la Permanente aprobó el dictamen de un punto de acuerdo presentado por el diputado, Jorge Carlos Ramírez Marín, a través del cual se exhorta al titular del Poder Ejecutivo y al secretario de Salud, a que entreguen un informe detallado al respecto.

El presidente de la Cámara de Diputados solicitó información sobre los recursos del presupuesto de la Federación que se asignan a los centros de rehabilitación; la cantidad de pacientes que tratan; el porcentaje de rehabilitaciones y el número de personas que trabajan en éstos, además de precisar si pertenecen al sector público o no, y cuál es la autoridad local y nacional encargada de su supervisión.

Lo anterior, dijo, porque en Yucatán existe un centro de rehabilitación, denominado “Santa Isabel”, donde los pacientes viven en condiciones indignas, hacinados y con la ausencia de elementos necesarios para su recuperación.

Se trata, explicó el legislador, de una casa de interés social, de dos recámaras, en la que una particular atiende a 60 personas.

“Es un hecho lamentable, especialmente porque es un albergue que fue abierto con los esfuerzos personales y la preocupación de una yucateca ejemplar, que en su enorme desesperación por encontrar opciones para la rehabilitación de su hijo decidió emprender sola esa cruzada”.

Abundó que esta historia se repite en muchos lugares del país, donde la sociedad, por sí sola, tiene la necesidad de organizarse para buscar opciones de tratamiento para quienes han caído, por desgracia, “en un problema de adicciones al alcohol, a la droga o ambas”.

Jorge Carlos Ramírez Marín refirió que de igual forma, en el norte del país se ha sabido de numerosos centros de rehabilitación, en donde los enfermos son atacados y asesinados por bandas de criminales que no quieren su recuperación, sino mantenerlos como clientes o vendedores de la droga al menudeo.

Señaló que el verdadero problema no radica en los espacios de atención abiertos por la voluntad y el esfuerzo de ciudadanos, sino en la ausencia de una auténtica política pública de combate a las adicciones.

“Se insiste desde el Gobierno Federal en la estrategia policiaca y carcelaria contra los narcotraficantes y se deja de lado el problema del consumo y las adicciones. Es decir, mientras gastamos dinero, esfuerzos y vidas humanas en el combate al narcotráfico, perdemos a muchos jóvenes que encuentran en las adicciones una puerta de salida falsa”.

Recordó que hace apenas unos días, durante su gira por Estados Unidos, en una reunión con representantes de organizaciones hispanas, en Nueva York, el Presidente de la República dijo textualmente que no es su problema que la gente por su propia voluntad quiera usar o no drogas.

“Frase contundente que muestra la ausencia de una política integral de salud pública para el problema que representan las adicciones en una generación entera de mexicanos”.

De acuerdo con el diputado Ramírez Marín, en la actual estrategia “se persiguen capos, se desmantelan cárteles, se encierra a cientos de presuntos delincuentes, pero no estamos mirando el problema integralmente”.

Agregó que las adicciones son un problema de salud pública y no es un tema privado o de las familias y no son los ciudadanos los que deben organizarse y abrir centros de rehabilitación, sino que es responsabilidad de autoridades hacerlo y mantenerlos en condiciones óptimas para que los enfermos puedan recuperarse y reintegrarse productivamente a la sociedad.

“De nada servirá al país que sigamos combatiendo criminales, si al mismo tiempo dejamos que cientos de miles de jóvenes caigan en las adicciones porque presuponemos que es su problema y no un asunto que nos incumbe a todos como sociedad”, concluyó.

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