En el marco del foro “La Reforma Política. Cambio estructural de la vida social de México”, diputados, funcionarios y especialistas destacaron la importancia de llegar a una propuesta que beneficie a la sociedad, las relaciones de los poderes públicos con los ciudadanos e inicie la reconstrucción institucional que permita un sistema constitucional mejor diseñado y balanceado.

Al analizar el panorama general de la minuta sobre reforma política que remitió el Senado de la República, el diputado Emilio Chuayffet Chemor, del grupo parlamentario del PRI, destacó que la reforma debe buscar que la Cámara de Diputados pueda aprobar el Plan de Desarrollo, porque de éste derivan los programas de inversión que se aprueban cada año en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

“También agilizar la fiscalización del Ejecutivo, comenzando con revisiones preliminares durante el año de ejercicio de la Cuenta Pública por dictaminar e iniciando las auditorías el día siguiente de aquel en el que se cierra el año a dictaminar”, subrayó.

Añadió que de igual manera se requiere que las auditorías de desempeño no terminen, como manda la Constitución, “con recomendaciones, no sirven de nada; que las auditorías terminen con la exigibilidad de responsabilidades aprobada por el Pleno de la Cámara de Diputados”.

El secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, diputado Héctor Guevara Ramírez, del grupo parlamentario del PRI, afirmó que la política es el único medio racional para solucionar los conflictos de la sociedad y, desde luego, la reforma política ocupa una alta prioridad.

Reginaldo Rivera de la Torre, secretario de la Comisión por el grupo parlamentario del PRI, mencionó que no debe confundirse la reforma política y la democracia participativa con la reforma electoral, “esperamos no se pretenda ganar en la reforma de democracia participativa lo que no se gana en la urnas”.

Los diputados del grupo parlamentario del PRI, Víctor Humberto Benítez Treviño y Felipe Solís Acero expresaron que la aprobación de la minuta se hará conforme a los tiempos establecidos por la Comisión y luego de escuchar las opiniones de los especialistas y sociedad.

De igual modo, el secretario de la Comisión, diputado Nazario Norberto Sánchez, del grupo parlamentario del PRD, afirmó que ya se necesita una reforma política integral para el beneficio de todos los ciudadanos. “La minuta es excelente, pero la vemos acotada; la aprobamos en su mayoría, pero disentimos en la reelección”.

El diputado Jaime Fernando Cárdenas Gracia, secretario de la Comisión por el grupo parlamentario del PT, expresó que uno de los temas fundamentales de cualquier reforma política tiene que ver con la influencia que tienen los poderes fácticos que han subordinado y secuestrado a las instituciones formales del Estado.

“La minuta no tiene ninguna referencia al papel de los medios electrónicos, ¿cómo se va a tener una reforma seria, si el tema de los poderes fácticos permanece intocado o no tratado?”, denunció.

A su vez, el senador Pedro Joaquín Coldwell, del grupo parlamentario del PRI, urgió a aprobar una reforma política de fondo; “ante este páramo de ideas y propuestas, diversas fuerzas políticas representadas en el Senado de la República aprobamos un paquete de reformas constitucionales que convergen en un objetivo común: mejorar la gobernabilidad democrática de la República”.

Explicó que entre los objetivos de dichas reformas está ampliar los derechos de los ciudadanos para que participen en la toma de decisiones públicas, así como modernizar el funcionamiento de la institución de la presidencia de la República y del Poder Legislativo, además de cerrar espacios a situaciones de inestabilidad política o financiera que pudieran presentarse en el país a partir de circunstancias extraordinarias.

“En conjunto, la minuta de reforma política constitucional contiene el paquete de modificaciones más ambicioso que haya sido sometido a un proceso legislativo en los últimos años y constituye una transformación en sentido democrático de nuestro sistema político”, aseveró.

Arturo Escobar y Vega, senador del grupo parlamentario del PVEM, afirmó que es necesario dotar el Poder Legislativo de instrumentos de auditoría y de fiscalización que realmente sirvan y prohíban el subejercicio por parte de los secretarios de Estado.

“Estoy de acuerdo que no se podía dictaminar la minuta a finales de abril; era una broma y lo que se buscaba era rendimiento electoral; sabíamos que era imposible y que se requería de tiempos. Sé que vamos a tener reforma política, pero luego del pronunciamiento de grandes juristas y de diputados”, resaltó.

Puntualizó que “en la Cámara de Diputados están representados casi todos los sectores y, a pesar de ello, se ha sacado en los últimos 15 años reformas trascendentales”.

A su vez, el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez González, expresó que la minuta que se analiza en la Cámara de Diputados es una reforma equilibrada que pretende nivelar las relaciones entre poderes y de los poderes públicos con los ciudadanos.

“El ejecutivo federal convoca a que continúen estos trabajos para que se apruebe de la manera que así decida la soberanía la reforma política. El ejecutivo ve con buenos ojos la minuta, porque hoy por hoy, se tiene una laguna en la Constitución en el tema de gobernabilidad y en el caso de falta absoluta del titular del ejecutivo en el periodo de la presidencia provisional”, afirmó.

Indicó que la eficacia de las reformas va a depender en gran medida del complemento de la legislación secundaria. “Quedan asuntos pendientes; el asunto es poco a poco, pero así ha sido el sistema para avanzar en la democracia mexicana”.

La minuta, precisó, es un paquete relevante, pues impacta al ejecutivo en lo referente de la iniciativa preferente y la figura provisional; al Legislativo, en la reelección y ratificación de los órganos colegiados de regulación económica, mientras que a la ciudadanía, en la consulta popular, iniciativa ciudadana y las candidaturas independientes.

Diego Valadés, abogado, jurista y político, destacó que la minuta es parte de los grandes cambios institucionales que el país requiere, “es el mínimo necesario para destrabar la parálisis cuyos efectos nocivos pagamos a diario; de ser aceptada, su virtud principal consistiría en marcar el inicio de la reconstrucción institucional del país”.

El mérito mayor de la reforma, subrayó, será servir como punto de partida para propuestas más ambiciosas, como el régimen de gobierno, porque el actual está estructuralmente vencido. “La Constitución podría acercarse a su etapa final; estamos a menos de seis años de su centenario, y si no aprovechamos este periodo para introducirle reformas sucesivas que la transformen será difícil eludir el debate sobre su sustitución total en 2017”.

“Esperamos que se inicie la reconstrucción institucional que nos permita arribar a un sistema constitucional mejor diseñado y balanceado, y dejemos atrás el presidencialismo caduco que se resiste a cambiar”.

José Woldenberg Karakowsky, político y académico, dijo que el eje de la discusión política se empieza a mover de los temas estrictamente electorales a los que tienen que ver con el régimen político, “si algo se modificó en nuestros país, en los últimos 30 años, son el sistema de partidos y el sistema electoral, manteniendo nominalmente intacto el sistema de gobierno”.

Enfatizó que como en la actualidad existe una auténtica competencia electoral, la reelección se convierte en una verdadera posibilidad. “Hay que subrayar que en un sistema competitivo la reelección es una posibilidad sujeta a la sanción de los electores y no un trámite automático y que será útil para profesionalizar esa labor”.

Propuso que la reelección inmediata de legisladores federales se dé “en los siguientes términos: los senadores por un periodo más, es decir, hasta 12 años; por dos periodos más los diputados, es decir, hasta nueve”.

El foro continuará mañana viernes 15 de julio, con la Mesa 2, División y facultades de los poderes, en donde el análisis será a la Iniciativa preferente; Sustitución presidencial en caso de falta absoluta y Toma de protesta del Presidente.

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