El gasto en ciencia y tecnología sigue muy bajo si se le compara con los niveles de los países más competitivos del mundo, a pesar de que ha crecido de manera sostenida en los últimos cinco años, señala el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.

En el documento El gasto en ciencia y tecnología en México, se indica que para que México alcance un nivel de gasto igual al promedio de la OCDE debería destinar el 2.28 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), cantidad que para 2011 sería de 323 mil 657.4 millones de pesos, es decir casi diez veces la cantidad presupuestada.

Se precisa que el gasto en ciencia y tecnología en el Presupuesto de Egresos de la Federación, ha crecido de manera sostenida en términos reales de 2007 a 2011, siendo en el primer año de 24 mil 643.1 millones de pesos (precios de 2011) y en el segundo caso de 34 mil 222.3 millones de pesos, con un promedio de las tasas de crecimiento anuales de 8.7 por ciento.

Si se considera la inversión en ciencia y tecnología en el Gasto Programable se observa que ha crecido de manera sostenida en forma importante, siendo de 0.66 por ciento en 2007 y de 1.92 por ciento en 2011.

El CEFP destaca que el gasto en ciencia y tecnología se concentra en las áreas de (exceptuando el ramo 38, Ciencia y Tecnología): Educación Pública; Agricultura; Salud; Energía; Medio Ambiente, y en Comunicaciones y Transportes.

De estos ramos, los que suelen presupuestar mayores recursos son Energía con 6.2 por ciento de su presupuesto para Ciencia y Tecnología, y Educación con 3.9 por ciento.

Mientras que los dos que menos gastan son Comunicaciones y Transportes con 0.2 por ciento y Medio Ambiente y Recursos Naturales con 1.1 por ciento. “Tal hecho llama la atención considerando que el sector de Telecomunicaciones es hoy por hoy un sector en desarrollo”.

De acuerdo con comparativos internacionales, México no gasta lo suficiente en ciencia y tecnología, lo cual compromete el mejoramiento de su competitividad en parámetros internacionales en el mediano y largo plazos.

El Centro resalta que aunque el gasto en ciencia y tecnología ha crecido en el contexto del presupuesto nacional, es indudable un aumento más fuerte si se quiere que el país se aproxime a las naciones que gastan más en este rubro, las cuales suelen ser las naciones más competitivas a nivel internacional.

Menciona que de los problemas detectados por la Auditoría Superior de la Federación se desprende que es necesario incrementar de manera importante el número de científicos como proporción de la Población Económica Activa (PEA), así como acrecentar la incidencia de dichos científicos en el desarrollo de los estados del país en donde existen los mayores niveles de pobreza.

Hace referencia a la necesidad de una mayor incidencia del quehacer científico en la industria, particularmente en lo relativo a patentes, transferencias y desarrollos tecnológicos e innovaciones.

Se refiere en el documento que en 2009 el número de investigadores inscritos en el Sistema Nacional fue de 15 mil 565, lo que significó un avance del 78.4 por ciento de la meta para el 2012.

No obstante, la Auditoría reporta que de tales investigadores, el 65.7 por ciento se concentró en las catorce entidades con el menor porcentaje de pobreza, mientras que tan sólo el 6.1 por ciento se ubicó en las entidades más pobres.

De igual forma, la Auditoría también reporta que de los siete diferentes tipos de productos que deben generar los investigadores del Sistema, el 99.1 por ciento fueron libros, mientras que sólo el 0.9 por ciento se refirió a patentes, sin que existieran productos relacionados con desarrollos tecnológicos, innovaciones y transferencias tecnológicas, los cuales deben ser promovidos por el sistema.

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