La Comisión de Economía se reunió, en audiencia pública, con representantes de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), para conocer la situación del sector manufacturero nacional.

En la reunión, los integrantes del órgano legislativo recibieron del organismo, un estudio relativo al desarrollo de la cadena de valor metalmecánica latinoamericana correspondiente al capítulo México, en el cual se establece que en la última década se ha generado una desindustrialización del país, lo que conllevó la pérdida de mercados y empleos formales.

El diputado Ildefonso Guajardo Villarreal, presidente de la Comisión de Economía, reconoció que el sector está por un mal momento, derivado de una aplicación de costos diferenciales de energía, una indebida capacidad de investigación de prácticas desleales de comercio; por una frontera porosa que inunda de productos importados o contrabandeados en detrimento de la economía nacional.

En este sentido, resaltó que la Cámara de Diputados ha adoptado una postura de defensa de la industria nacional, sin embargo, aceptó que la solución no radica simplemente en la definición de un nuevo marco legislativo, sino en la aplicación adecuada de las políticas existentes.

El diputado Melchor Sánchez de la Fuente, del grupo parlamentario del PRI, secretario del órgano legislativo y presidente de la Comisión Especial de la Industria Automotriz, destacó que los sectores más importantes han levantado la voz en esta desindustrialización, que de seguirse permitiendo, “llegaremos al grado de ser sólo distribuidores de productos chinos en lugar de ser productores”.

Mencionó que hay oídos sordos a las necesidades de los industriales nacionales por parte de las secretarías de Economía, de Hacienda y el Presidente de la República para atender las señales de alerta. Subrayó que hace falta una política industrial que beneficie a los inversionistas.

Por su parte, el diputado Raúl Gerardo Cuadra García, del grupo parlamentario del PAN, manifestó que no ha habido voluntad política para sacar adelante las reformas que el país necesita y facilitar la permanencia de las empresas extranjeras. “Faltan facilidades o reformas que el país no tiene y que los legisladores no hemos tenido la voluntad de hacerlas”.

Al desglosar el estudio, Ernesto Cervera, coordinador del capítulo México, destacó que existe una creciente preocupación en la industria manufacturera nacional sobre el proceso de desindustrialización en nuestro país, además de que el limitado crecimiento económico en la última década ha tenido consecuencias negativas importantes en el sector industrial y particularmente en la industria metalmecánica.

Aunado a ello, señaló, nos enfrentamos a la competencia de nuevas economías emergentes, en especial, de China. Destacó que este rezago industrial ha afectado la participación de las manufacturas mexicanas, al grado de contraer en 3 puntos porcentuales el PIB, lo que representa una pérdida de más de 700 mil empleos.

Agregó que a partir de la entrada de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC) se ha provocado un reacomodo del mercado global, donde los productos chinos han desplazado a los de otros países, como es el caso de la región del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El presidente de la Canacero, Raúl Gutiérrez Muguerza, refirió que México se ha visto seriamente afectado por esta situación, pues a pesar de que no existe un acuerdo comercial con el país asiático, recibe importaciones manufacturadas por más de 45 mil millones de dólares y en cambio realiza exportaciones por apenas 4 mil 198 millones de dólares.

Mencionó que la dinámica de crecimiento de estas importaciones ha sido sustantiva, promediando un avance de 37.3 por ciento por año. “En 2010, las importaciones metalmecánicas alcanzaron un 80 por ciento del total de manufacturas provenientes de ese país, lo que alcanzó los 35 mil millones de dólares”.

“Hoy China exporta a México once veces el volumen que nosotros exportamos a ese país, lo que demuestra las asimetrías de acceso existentes entre ambos mercados. China se ha constituido en una amenaza a la competitividad no sólo de México sino de la zona del TLCAN”.

En este sentido, refirió que las exportaciones de México hacia Estados Unidos se han visto afectadas, ya que en los últimos diez años crecieron solamente un 4.9 por ciento anual en promedio, 75 por ciento menos que en el periodo 1994-2000.

Gutiérrez Muguerza indicó que en los últimos diez años se perdieron cerca de 700 mil empleos y se dejaron de crear mucho más. Esto, advirtió, nos puede volver a ocurrir si no tomamos pronto cartas en el asunto.

Citó que de 2007 al 2010, el sector metalmecánico perdió 163 mil plazas; y derivado de las importaciones chinas, que han afectado subsectores como la fabricación de equipo de transporte, se perdieron 60 mil empleos; en equipos de computación, 38 mil; equipo de generación eléctrica, 20 mil; muebles y productos vinculados con el acero, 10 mil empleos.

“Lo que México requiere es un impulso genuino y decidido de la industria manufacturera para crear muchos más empleos de los que hoy se están creando. En los últimos años, dijo, hemos visto un fomento al mercado que ha fortalecido la oferta vías la importación, pero que no ha podido por sí sola incrementar la demanda”.

La Canacero entregó un pliego de recomendaciones para fortalecer el desempeño y competitividad de la industria metalmecánica. Entre otros, regular los altos costos de la electricidad; diseñar medidas para garantizar el transporte seguro de mercancías en las carreteras del país ante los altos índices de criminalidad; unificar el régimen de tributación a las empresas para conservar un solo impuesto, ISR o IETU, e implementar medidas de defensa contra prácticas desleales de comercio.

Para hacer frente “a la amenaza china”, propuso detener la desgravación unilateral iniciada por el gobierno mexicano; mejorar las condiciones y operaciones aduanales; exigir la eliminación de apoyos y subsidios del gobierno chino a su industria metalmecánica y garantizar que las condiciones de certificación establecidas por las autoridades de nuestro país sean efectivamente aplicadas a la importación de productos provenientes de aquel país.

Al término de la audiencia pública, la Comisión de Economía prosiguió con su reunión de trabajo en la que aprobó cuatro dictámenes. El primero, con proyecto de decreto por el que se reforman los artículos 14 y 73 quater de la Ley Federal de Protección al Consumidor en materia de garantía de bienes inmuebles.

Otro, que reforma el artículo 79 de la misma ley, así como el artículo 20 de la Ley sobre el Contrato de Seguro en materia de extensiones de garantía; uno más, que modifica diversas disposiciones de la Ley Federal de Protección al consumidor relativo a casas de empeño. Finalmente, uno que reforma la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeñas y Medianas Empresas.

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