La diputada Paz Quiñones Cornejo, al clausurar los trabajos del V Congreso Forestal Mexicano, enfatizó que se requiere una política forestal con rumbo y orientada al desarrollo del sector, para garantizar la conservación de los recursos naturales y medio ambiente.

La legisladora del grupo parlamentario del PRI, en el segundo y último día del foro y como parte de las conclusiones, dijo que los conferencistas mostraron la profundidad de sus conocimientos sobre lo que debiera ser la política forestal, sin perder de vista la conservación del medio ambiente y el desarrollo económico de los poseedores de los bosques.

Cuestionó: ¿cómo conservar nuestros recursos naturales si no son la fuente principal para el mejoramiento de la calidad de vida y del desarrollo económico de las comunidades?

También, mencionó, se definieron aspectos que consideró son de la mayor relevancia y que han afectado e impedido el desarrollo de la política forestal, para que esta actividad se convierta en una parte importante de la economía.

A su vez, Leonardo Sánchez Rojas, académico de la división de Ciencias Forestales de la Universidad Autónoma de Chapingo, consideró que uno de los lastres del sector forestal lo es el enorme mercado ilegal que genera competencia desleal.

Reveló que la tala ilegal casi duplica a la legal al alcanzar los 12 millones de metros cúbicos al año, contra 7 millones de metros cúbicos, respectivamente, donde el consumo aparente es de alrededor de 30 millones de metros cúbicos, por lo que se infiere que los 10 millones restantes son importaciones.

Aseveró que existen cerca de 9 mil empresas forestales y el 99 por ciento de ellas son micro y pequeñas.

Refirió que del 70 por ciento de la producción es dueño el sector social, al cual el gobierno en sus tres niveles debe apoyar para que la gestión de la producción sea eficiente.

Dio a conocer que la aportación del sector forestal al Producto Interno Bruto es de apenas 0.4 por ciento, mientras que la del sector agropecuario es de 3.8 y la del manufacturero del 1.8 por ciento.

Al respecto, consideró que se requiere que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) actualice estadísticas para tener un diagnóstico que permita una mejor toma de decisiones porque las que elabora el INEGI son generales.
El experto subrayó que la baja competitividad del sector forestal se debe a la tala ilegal, la sobrerregulación que retrasa la gestión de los aprovechamientos, escasa investigación y desarrollo tecnológico.

Así como a una legislación fiscal desventajosa como el IVA a madera aserrada, que es un impuesto a un producto primario; falta de acceso al financiamiento en condiciones competitivas; deterioro de la infraestructura productiva y caminera.

Sánchez Rojas afirmó que existen 5 mil aserraderos y es la principal de la industria forestal del país; le siguen los productos celulósicos y triplay.

Refirió que prevalece la venta de bosque en pie y no se le da un valor agregado en su transformación.

Remarcó que la problemática se centra en administración, técnicas de productividad y mejoramiento en las que prevalecen las tradicionales y se necesitan equipos tecnológicos de avanzada y adelantos científicos.

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