Expertos coincidieron ante diputados que a pesar de que no hay evidencias para afirmar que el dinero del crimen organizado está presente en las campañas electorales, existen los componentes para que ello ocurra.

En la presentación del libro: Dinero del crimen organizado y fiscalización electoral, de Oswaldo Chacón Rojas, promovida por la Comisión Especial encargada de vigilar el correcto uso de los recursos presupuestales, estatales y municipales, en los procesos electorales, el diputado Armando Corona Rivera, secretario de la misma, se pronunció porque los encargados de legislar y de hacer las leyes, estén siempre vigilantes para evitar que a través de lagunas jurídicas se contaminen los procesos con dinero ilícito.

El legislador, del grupo parlamentario del PRI, indicó que el libro trata un tema muy atractivo desde el punto de vista mediático y responde a una enorme preocupación ciudadana sobre la posibilidad de que los delincuentes tengan alianzas con los políticos encargados del gobierno.

La obra, añadió, demuestra la debilidad que existe en los mecanismos fiscalizadores para prevenir que el dinero de la delincuencia llegue a la política.

Por su parte, la diputada Sonia Mendoza Díaz, del grupo parlamentario del PAN, manifestó que es preocupante que recursos del crimen organizado pudieran estar presentes en las campañas electorales.

“Para esta comisión ha sido interés prioritario acudir a los estados donde se registran comicios y al mismo tiempo exhortamos a las autoridades, electorales y civiles, para que estén al pendiente y eviten el manejo de recursos ilícitos”.

Este grupo de trabajo, abundó, se ha encargado de difundir la cultura de la denuncia, “desafortunadamente las denuncias únicamente han tenido un efecto mediático y nunca se concretan, ni llegan a las instancias correspondientes, como la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade)”.

Dijo que los ciudadanos deben hacerse corresponsables en la vigilancia de los procesos electorales que se avecinan.

El autor del libro, Oswaldo Chacón Rojas, destacó que es muy difícil acreditar la presencia del crimen organizado, pero eso no quiere decir que no exista. “Nadie en su sano juicio en este país puede afirmar que no hay dinero del crimen organizado en las campañas electorales, aunque lo más difícil sea comprobarlo”.

En este sentido, dijo que existen los componentes para que se dé un financiamiento ilícito a las campañas. Es decir, abundó, están presentes la oferta, la demanda y las garantías de cumplimiento, por lo que es importante generar acciones y estrategias políticas para atajar este fenómeno.

Aseguró que es responsabilidad de las instancias de seguridad e inteligencia del Estado, como la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de la Defensa Nacional, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), investigar los fondos del crimen organizado a las campañas electorales.

“La cuestión es que hasta ahora esas acciones han sido deficientes y el propio Instituto Federal Electoral es corresponsable en la medida en que es el único que tiene acceso a los recursos que se manejan en las campañas”.

Chacón Rojas recordó que recientemente se firmaron convenios de blindaje para generar obligaciones y compromisos por parte de los partidos políticos, sin embargo, no funcionan porque se involucran muchas áreas, como el Sistema de Administración Tributaria, la secretaría de Hacienda, la PGR y la unidad de fiscalización del IFE y se carece de coordinación.

Por otra parte, afirmó que hasta ahora solo se ha llevado a cabo en México una fiscalización de papel. Ello, porque al final, los partido presentan lo que quieren y ya se han visto algunos actos de cinismo, como son informes con un peso menos del tope establecido.

Señaló que si queremos ser eficientes se debe promover una fiscalización que recoja la evidencia de los gastos antes y durante los procesos.
Ya no tendríamos que espantarnos, concluyó, analizar la posibilidad de abrir el financiamiento privado a las campañas, sobre todo, cuando sabemos que el financiamiento público fue muy útil, pero que ya cumplió su función; estamos en otra etapa y quizá se debilitaría la oferta del crimen organizado a las campañas políticas.

A su vez, Héctor Díaz Santana, investigador del Instituto Politécnico Nacional, miembro del Sistema Nacional de Investigadores y comentarista del libro, dijo que el tema del financiamiento ilícito de las campañas es muy pertinente para los momentos actuales del país, el cual ha sido poco tratado en la investigación social y muy difundido en los medios de comunicación.

“En la vida cotidiana estamos viendo que fuentes ilícitas como el narcotráfico, están financiando campañas, pero siempre queda en escándalo político”. Lamentablemente, añadió, es muy difícil para las autoridades procuradoras de justicia, comprobar que dichos grupos le dan dinero a los partidos políticos para sus candidatos.

“Por la naturaleza del acto es imposible detectarlo, es un hecho que no deja huellas, se maneja todo en efectivo, en la total clandestinidad y obviamente no hay testigos porque es a través de pactos sumamente perversos”, concluyó.

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