La Comisión Especial de Lucha contra la Trata de Personas presentó la revista México social, que aborda este tema con el título “Esclavos del Siglo XXI”, elaborada por el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS), A.C.

La presidenta de la instancia, Rosi Orozco, del grupo parlamentario del PAN, confío en que la publicación sea un instrumento importante para impulsar políticas para abatir el problema de trata.

La legisladora consideró que en los casos de ausencia de padres para cuidar a sus hijos el Estado debe tutelar los derechos humanos de niños y adolescentes. No hay un marco jurídico para perseguir el abandono; “hoy por hoy no hemos perseguido esta causa y debe ser parte de la agenda de la prevención”.

Al hacer una reseña del contenido de la revista, la diputada dijo que el artículo “Combate a la trata de personas”, de Sara Irene Herrerías, refiere que la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) de la Procuraduría General de la República cuenta con un bajo número de averiguaciones previas, debido a que las víctimas no denuncian.

Esta falta de denuncias se explica por las amenazas o por mantener un vínculo emocional con el tratante, aunado a la tolerancia, permisividad e invisibilidad social, afirmó la legisladora.

Aunado, dijo, al arraigo cultural de violencia de género en el país y la complejidad en la integración de los elementos del tipo penal, situación que complica la integración de las averiguaciones, consignaciones y posteriores sentencias.

La diputada Orozco felicitó a Fevimtra de la PGR por las últimas sentencias ejemplares de 37, 16 y 18 años y de Succar Kuri a 112 años. “Se empieza a avanzar en el combate de la impunidad”.

En el artículo de Sofía Almazán “Víctimas Invisibles, daños irreversibles”, se destaca que la tipificación aún no abarca aspectos que ayudan a acusar de trata a quienes reciben servicios sexuales de parte de un niño en abandono social.

La periodista Lidia Cacho, en su artículo “¿Víctimas o sobrevivientes?”, considera que a la víctima se le debe dar respeto, atención psicológica y jurídica, refugio de alta seguridad, al igual que a su familia.

Sara Irene Herrerías, Fiscal Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) de la PGR, enfatizó que la violencia intrafamiliar lleva muchas veces a que las niñas y adolescentes dejen sus casas y sean más vulnerables al engaño o a la seducción para ser captadas por los tratantes.

“Lo trascendental es que debemos ver cómo reinsertar a estas víctimas, porque no sólo se trata de rescatarlas y seguir un proceso y de llevar al culpable a la cárcel para que deje de hacer daño”, indicó.

Comentó que “en nuestro refugio de alta seguridad se resguarda a la víctima por seis meses máximo y posteriormente se reinsertan en albergues de medio camino, en otros lugares que tiene la sociedad civil”.

En su momento, Mario Luis Fuentes, director de la revista México Social y del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS), dijo que un México con desigualdad, falta de oportunidades y pobreza sobre todo para los jóvenes, ocasiona que muchos de ellos sean violentados, al ser engañados y rotos en su personalidad.

Así también el crecimiento de la demanda por consumo sexual de niños y adolescentes en los últimos años que queda impune; en una cultura sexista, machista, que a través de Internet permite crecimiento de pornografía y México es el segundo consumidor de pornografía, subrayó.
Sofía Almazán, directora general de Casa Alianza México I.A.P. dijo que se atiende residencialmente a 385 niños al año y el 86 por ciento de ellos han sido víctimas de trata de personas, un número alarmante porque es una muestra de un número invisible en las calles.

De ese 86 por ciento, el 38 por ciento ha tenido una forma de explotación laboral; el 37 por ciento ha tenido trabajo infantil; el 13 por ciento, explotación sexual; 4 por ciento, pornografía infantil; 4 por ciento, turismo sexual y 4 por ciento tráfico de personas.

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