La Cámara de Diputados aprobó un dictamen para establecer que el Estado, además de impartir y atender los diferentes tipos y modalidades educativas, apoye el desarrollo y promoción de la ciencia, la tecnología y la innovación.

Con las reformas a los artículos 9 y 14 de la Ley General de Educación, se constituye como facultad de las autoridades educativas federal y locales, la divulgación de estos conocimientos, para que la población los aplique en las tareas de la vida cotidiana.

En el documento aprobado por 337 votos a favor, 0 en contra y 2 abstenciones, se precisa que la ciencia, la tecnología y la innovación son tres aspectos prioritarios del conocimiento, los cuales permiten que un país sea altamente competitivo.

Se señala que México ha tenido un crecimiento mínimo en estos campos, aun cuando se vive en una sociedad del conocimiento donde la infraestructura, las máquinas y los equipos no son tan apreciados como las capacidades de los individuos.

De acuerdo con el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), las habilidades científicas de los alumnos de educación básica están por debajo del promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), refiere el dictamen.

El diputado Alejandro Bahena Flores, del grupo parlamentario del PAN, expresó que el acercamiento a las ciencias desde una edad temprana tiene un impacto muy positivo en calidad de la educación, debido a que involucra el razonamiento y despierta el espíritu creativo.

“Familiarizar a los niños con la ciencia desde temprana edad les dará mayores opciones de desarrollarse; de ahí la importancia de que la investigación y el desarrollo de la ciencia y la tecnología se incluya en la currícula desde los niveles básicos educativos”, afirmó.

Por el grupo parlamentario del PRD, la diputada María Araceli Vázquez Camacho dijo que la formación científica es un proceso de desarrollo individual tendiente a adquirir o perfeccionar capacidades o actitudes específicas para la investigación y la innovación.

Resaltó que el sistema educativo nacional debe formar seres que rompan paradigmas, que busquen nuevos caminos; que con su ingenio e inventiva construyan herramientas tecnológicas para transformar la naturaleza.

A su vez, Gerardo Fernández Noroña, del grupo parlamentario del PT, se manifestó porque el buen propósito de la reforma se materialice en el presupuesto y se le dedique, por lo menos, el 8 por ciento del Producto Interno Bruto a educación y el 3 por ciento a investigación y tecnología.

Se mandó al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales.

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