• Debemos aprovechar la historia para no ser sordos al silencio del pasado y no renunciar al impulso liberal y transformador: Chuayffet Chemor

• En sesión solemne, grupos parlamentarios fijan posicionamientos

Al conmemorar el Bicentenario del natalicio del jurista Ponciano Arriaga Leija, el diputado Emilio Chuayffet Chemor, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, se pronunció por aprovechar la historia para no ser sordos al silencio del pasado y no renunciar al impulso liberal y transformador adquirido a costa de ensayos, errores, experiencias y tragedias.

En sesión solemne, señaló que la vida de Arriaga Leija es, en retrospectiva, un intenso viaje por nuestra tradición liberal, transformadora del derecho y de las instituciones. “Por eso nos sirve para aprovechar la historia y no quedarnos en ella. Nos es útil para no ser sordos al silencio del pasado”, subrayó.

Resaltó las reformas impulsadas por el jurista potosino y presidente de la Suprema Corte de Justicia de San Luis, entre otras, para establecer los derechos del carcelaje y la implementación de escuelas y talleres penitenciarios, “son un antecedente de la readaptación social”.

Asimismo, abundó Chuayffet Chemor, está “su iniciativa para crear la Procuraduría de los Pobres y otra más que instituye las figuras del acusador público y del defensor de los derechos e intereses de los pobres; funcionarios que debían ser electos popularmente para defender a los desvalidos y atender las quejas contra servidores públicos”.

“Por ello el Poder Judicial de la Federación otorga cada año la medalla Ponciano Arriaga, al más destacado defensor público”, refirió.

Abundó que conocedor del tema de la libertad de culto y la secularización, Arriaga promovió la exclusión, en el texto constitucional, de la preeminencia de una religión en particular, facultando al Estado para regular las asociaciones religiosas, lo que permitió en los subsecuentes años expedir las Leyes de Reforma.

Además, dijo, emitió el primer voto particular en la historia de nuestro país sobre el derecho de propiedad y sembró la semilla que germinaría en Querétaro en 1917.

Chuayffet Chemor mencionó que Ponciano Arriaga es un personaje que con inusitada perspectiva da vida a una verdadera corriente ideológica, distinta a las existentes en el mundo moderno, a la cual Jesús Reyes Heroles bautizó como liberalismo social, distinguiéndolo así del liberalismo constitucional inglés.

Concluyó que en homenaje a la vida del jurista, presentará una iniciativa para dar a la Academia Mexicana de la Historia un soporte legal que le permita, como en el caso del Colegio Nacional, tener mayor autonomía y mayores recursos para cumplir sus fines.

“Don Ponciano sigue creando y de su ejemplo inspirador esperamos que ahora se fortalezca la Academia dé y para la historia, para que nos siga enseñando el pasado, pero como Arriaga, de cara siempre al porvenir”, señaló.

Al iniciar los posicionamientos, el diputado José Ramón Martel López (PRI) dijo que honrar la memoria de Ponciano Arriaga es enaltecer el compromiso y la acción de transformar a México, ya que su vida y obra muestran con claridad el papel relevante del Congreso de la Unión en la historia del país, en la formación y permanencia del ideal más puro y noble de la nación.

Denunció que en los últimos años la estructura política del país ha enfrentado la embestida de poderes fácticos que intentan capturar el interés público y desacreditar a las instituciones mediante la corrupción, las amenazas y la intimidación.

Por lo que, la más elevada y apremiante prioridad de la política nacional, es que el Estado asuma sus deberes ante la sociedad. “Es indispensable recuperar la rectoría del desarrollo nacional integral y sustentable, fortalecer la soberanía e independencia, consolidar la democracia, dar vigencia plena al Estado de derecho, impulsar el crecimiento económico, fomentar la creación de empleos y distribuir con justicia el ingreso nacional”.

El diputado César Octavio Pedroza Gaitán (PAN) indicó que Ponciano Arriaga, ciertamente, es uno de los primeros mexicanos que con su primordial sentido humanista vuelve sus ojos hacia la desigualdad social y a los pobres de la nación.

Con su preclara visión de la dignidad de la persona humana, refirió, creó la Ley de la Procuraduría de Pobres, en San Luis Potosí, enunciando que será su obligación ocuparse exclusivamente de la defensa de las personas desvalidas, denunciando ante las autoridades respectivas y pidiendo pronta e inmediata reparación sobre cualquier exceso, agravio, vejación o maltrato que contra aquellas se cometieren.

Abundó que la excelsa aportación de Arriaga al marco constitucional, es la visionaria precognición de los derechos humanos de las instituciones observantes de las garantías individuales, “esa es su aportación más vigente que nunca; fue un prócer del liberalismo y encarna la definición de este concepto, ser libre con responsabilidad social”.

Por el PRD, el legislador Domingo Rodríguez Martell señaló que Arriaga fue el primero que con sus dichos y actos combatió el neoliberalismo; se distinguió por ser un prestigiado jurista y hombre de acción, cuyos instrumentos fueron las leyes, el periodismo, los cargos públicos y el debate parlamentario.

Recordó que destacó por su conciencia sobre la importancia de atender y erradicar la pobreza, pues fue “un visionario que atisbó en las causas que originaban la desigualdad de la riqueza, poniendo el dedo en la llaga sobre la inequitativa distribución de la tierra, en manos de latifundistas”.

Enfatizó que el abogado potosino consideró que uno de los vicios más arraigados y profundos de los que adolece nuestro país, consiste en la división de la propiedad territorial, por lo que pidió garantizar los derechos de los pueblos indígenas.

El diputado Alberto Cinta Martínez (PVEM) consideró que el mejor homenaje a Ponciano Arriaga es aprender del hombre de lucha, las ideas solidarias, el valor y el compromiso. “Como él, dignifiquemos la política, hoy tan lastimada, así como lo convoca en su testamento moral, amemos la política por el amor a la humanidad y al prójimo”.

“Hagamos de la concordia un valor legislativo y aboquémonos a diseñar las reglas del juego político que maximicen la armonía entre las partes”, dijo.

Del PT, el diputado Pedro Vázquez González hizo votos por poner en práctica su pensamiento de eliminar la desigualdad social, la pobreza, marginación, y contar con ciudadanos capaces y preparados para transformar su realidad.

Precisó que para la transformación de México es necesario el impulso a la educación en todos sus niveles, “sin la luz del conocimiento, sin la capacidad de investigación y del impulso a las ciencias nuestro país estará condenado a un retroceso”.

La diputada Cora Pinedo Alonso (Nueva Alianza) consideró que las ideas revolucionarias de Arriaga deben estar presentes en el ejercicio de su labor como legisladores, “ya que el compromiso que tenemos con nuestra nación debe ser desempeñado con la misma emoción y valentía con la que el padre de la Constitución de 1857 lo hizo en su momento”.

Convocó a todos los legisladores a reflexionar con la memorable frase del caudillo de la libertad “en México nunca ha llegado a morir la libertad, porque jamás se ha extinguido el entusiasmo de sus partidarios”.

Por último, el diputado Alejandro Gertz Manero (Movimiento Ciudadano) enfatizó que las figuras y las tareas que emprendió Arriaga están más vigentes que nunca, “hoy, igual que en el siglo XIX, el patrimonio y las riquezas del país se encuentran asediadas por quienes quieren vender y poner en manos extranjeras los bienes y la productividad que deben estar al servicio de los mexicanos”.

Agregó que “hoy, la defensa que hizo Ponciano Arriaga para que las fuerzas mexicanas pudieran repeler la invasión extranjera, debe volver nuevamente a ser un factor fundamental para evitar que desde fuera se impongan conductas que dañan al país”. Mencionó que las tareas legislativas deben dar prioridad a la defensa de la integridad de la patria y a los grandes factores económicos para engrandecer la patria.

A la Sesión Solemne, asistieron los senadores Ludivina Menchaca Castellanos, secretaria de la Mesa Directiva por el PVEM, y José Alejandro Zapata Perogordo (PAN); el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales. Por el Ejecutivo Federal, Jorge Alberto Lara Rivera, Comisionado de la Unidad para el Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación.

El gobernador de San Luis Potosí, Fernando Toranzo Fernández; el presidente de la Mesa Directiva del Congreso de ese estado, diputado Xavier Azuára Zúñiga (PAN); el presidente del Supremo Tribunal de Justicia de la entidad, magistrado Carlos Alejandro Robledo Zapata, y la ciudadana Carmen López Basich, tataranieta de Ponciano Arriaga Leija.

También la presidenta municipal de San Luis Potosí, Victoria Amparo Guadalupe Labastida Aguirre; el rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Mario García Valdez; los ex gobernadores de esa entidad, Guillermo Fonseca Álvarez, Fernando Silva Nieto, Teófilo Torres Corzo, Horacio Sánchez Unzueta y Marcelo de los Santos Fraga.

El diputado local Manuel Lozano Nieto (PRI), coordinador de los festejos del Bicentenario de Ponciano Arriaga en San Luis Potosí. Así como presidentes municipales y diputados locales; magistrados del Supremo Tribunal de Justicia de esa entidad; miembros del gabinete estatal; familiares del jurista; comunidad universitaria de la Facultad de Derecho “Abogado Ponciano Arriaga Leija” de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, y alumnos y profesores de la escuela secundaria diurna Ponciano Arriaga Leija, de la Ciudad de México.

Al inicio de la Sesión Solemne, interpretó el Himno Nacional la Orquesta Sinfónica del estado de San Luis Potosí.

Prestigiado jurista

El jurista Ponciano Arriaga Leija nació el 18 de noviembre de 1811 y falleció el 12 de julio de 1863; fue abogado constituyente mexicano, de tendencia liberal y federalista, apoyó al gobierno de Benito Juárez y luchó contra Antonio López de Santa Anna. Se desempeñó como diputado federal de 1843 a 1846.

Concluyó sus estudios de derecho a los veinte años de edad en el plantel de educación superior, que con los años se convirtió en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

A lo largo de su carrera en el servicio público, fue regidor en la capital estado, diputado, secretario de gobierno, ministro de justicia del presidente Mariano Arista, gobernador de Aguascalientes y del Distrito Federal por encargo de Benito Juárez.

También fue presidente del Congreso Constituyente de 1857 y de su Comisión de Puntos Constitucionales; propugnó por ampliar la educación pública con el objeto de conformar el perfil de un mexicano capaz y productivo.

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