• La reforma evitará la impunidad en el delito
• Se respetan tratados internacionales en la materia

La Cámara de Diputados aprobó con 325 votos a favor, ninguno en contra y una abstención, el dictamen que deroga el último párrafo del artículo 6º de la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas, a fin de evitar la impunidad en este delito.

De acuerdo con el dictamen, el artículo 6º, regulado supletoriamente por el artículo 15 fracción III, del Código Penal Federal, señala que el delito de trata de personas se excluye cuando se actúe con el consentimiento de la víctima.

Destaca que el mandato es procurar que la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas sea efectiva, por tanto, al suprimir el consentimiento de la víctima como excluyente del delito, evita la prevalencia de la impunidad, ya que bajo la protección de esta disposición, les permitía a los tratantes evadir las sanciones correspondientes.

Añade que al eliminar el consentimiento de la víctima en ley, se respetan los tratados internacionales, ratificados por nuestro país.

La diputada Cora Pinedo Alonso (Nueva Alianza), quien impulsó la iniciativa, refirió que la reforma es un avance significativo, toda vez que México es clave a nivel mundial en el tránsito, origen y destino de personas que son víctimas de esta práctica, misma que se debe de erradicar.

Agregó que los resultados del informe 2011 del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre Trata de Personas son preocupantes, toda vez que aseguran que nuestro país no solo no está cumpliendo las normas mínimas para prevenir la consecución de este delito y proteger a las víctimas, sino por el contrario, continúan creciendo las violaciones con el turismo sexual de menores.

“No podemos permitir que los reclutadores y traficantes utilicen el argumento del consentimiento de las víctimas como instrumento de defensa”, concluyó.

Al manifestarse a favor del dictamen, la diputada Guadalupe Valenzuela Cabrales (PAN), señaló que la trata de personas es un fenómeno que se presenta a nivel nacional e internacional y genera ganancias equiparables al narcotráfico y al tráfico de armas.

Por la trascendencia de este fenómeno, dijo, es necesario contar con una regulación eficaz que permita sancionar a los responsables, erradicando con ello su práctica, que puede ser tan dañina como los delitos de homicidio o secuestro, ya que las víctimas son dañadas en su integridad física, psicológica y sexual.

A su vez, la diputada Teresa Incháustegui Romero (PRD), refirió que sin duda, la trata es un viejo problema que ha tomado proporciones insospechadas por los millones de personas que se mueven a través de la migración y por la presencia de redes de delincuencia organizada.

Se trata de una relación absolutamente desequilibrada entre el poder de estas organizaciones de tratantes y las personas, por lo que no es posible mantener lo que dice el artículo 6º de la Ley de Trata de Personas, el cual considera que cuando existe consentimiento de la víctima se excluye el delito. “Desde esa perspectiva se han escudado los pocos criminales que han sido atrapados en el país”.

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