• El vino nacional enfrenta restricciones que obstaculizan su desarrollo: diputado Arturo Vega De la Madrid

• El 70 por ciento que se consume en el país es de procedencia extranjera, dice

El creciente mercado nacional del vino es dominado por empresas extranjeras, ante la falta de una ley propia que lo regule y dé certeza jurídica a nuestros productores, aseveró el presidente de la Comisión Especial para Impulsar el Desarrollo de la Industria Vitivinícola y Productos de la Vid, diputado Francisco Arturo Vega De Lamadrid (PAN).

Indicó que en los últimos años, el consumo de vino en México se ha duplicado considerablemente, al pasar de 26 millones de litros en el 2000, a más de 60 millones en el presente año.

Sin embargo, agregó, no son las empresas nacionales las que tienen mayor presencia, sino las extranjeras, las cuales son generadoras de casi el 70 por ciento del vino que se consume en el país.

Añadió que pese a que la industria vitivinícola nacional fue de las primeras en América y es generadora de miles de fuentes de empleo, enfrenta serias restricciones que obstaculizan su desarrollo, particularmente en materia impositiva.

“Los productores mexicanos deben cumplir con el requisito del Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS), además de otros gastos administrativos como los inventarios, informes a la Secretaría de Hacienda e inspecciones”.

En contraste, refirió, los vinos extranjeros pagan únicamente el IEPS correspondiente al ingresar al país y se ahorran buena parte del gasto administrativo, lo que los hace más accesibles al público consumidor”, dijo.

Ante la problemática, el legislador recordó que la Comisión Especial que preside presentó una iniciativa para crear la Ley Federal de Fomento a la Industria Vitivinícola, misma que fue turnada a la Comisión de Economía para su dictaminación.

En este tenor, el diputado Vega De la Madrid, junto con integrantes de la Comisión Especial que preside, se reunieron con su contraparte de Economía, a fin de explicar los beneficios de la iniciativa.

Dijo que de aprobarse, México tendría una ley equiparada con naciones como Argentina, con su Ley Nacional del Vino, o Uruguay mediante la Primera Ley Vitivinícola en América Latina y como España, con la Ley de la Viña y el Vino, además de dar pie a políticas públicas como en los principales países productores: Estados Unidos, Chile e Italia.

En esta propuesta se plantea también la creación de una Comisión Nacional Vitivinícola, dependiente de la SAGARPA, cuyas funciones serían la certificación voluntaria del vino mexicano, así como de la difusión y distribución de los productos vitivinícolas. Asimismo, se daría pie al Registro Nacional de Productores Vitivinícolas.

Vega De la Madrid señaló que en la última década la demanda de esta bebida se duplicó; sin embargo, poco menos del 30 por ciento del consumo total en el país es de vinos nacionales y el restante 70 por ciento corresponde a vinos importados, en su mayoría, de España, Chile y Argentina.

“Actualmente México ocupa el puesto número 65 en consumo mundial, en comparación con países como España, Italia o Francia, donde hay un registro de 50 litros per cápita al año. Hay el pronóstico de que el consumo de vinos, tanto importados como nacionales, aumente en 2025 hasta 23 millones de cajas, lo que habla del potencial del mercado nacional”, refirió.

El presidente de la Comisión Especial señaló que según expertos, se puede considerar la venta de vino en México como un mercado en pleno ascenso.

Concluyó que existe disponibilidad de tierra en todo el país para desarrollar la industria vitivinícola, particularmente en los estados de Baja California, Sonora, Zacatecas, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Coahuila, Chihuahua, Guanajuato, Nuevo León, Aguascalientes, Puebla, Jalisco, Estado de México, Tlaxcala, Hidalgo y Oaxaca.

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