• Urgen PRI, PRD, PT y PVEM al Gobierno Federal a crear fondo para atender contingencias climatológicas.

• En tanto, el PAN señala que se han invertido más de 40 mil millones de pesos para atender el problema.

Diputados y senadores de la Tercera Comisión de la Permanente cuestionaron a los secretarios de Hacienda y Crédito Público y al de Agricultura, Antonio Meade y Francisco Mayorga, respectivamente sobre la situación que guarda el flujo de recursos del sector agropecuario para enfrentar las contingencias climatológicas y el veto del Ejecutivo Federal al Fondo de diez mil millones de pesos.

El diputado Gerardo Sánchez García (PRI) señaló que más de 34 millones de mexicanos de 22 entidades de la República que viven en 511 municipios se encuentran en situación de emergencia y, a partir de enero de este año, los precios de la canasta básica se han incrementado hasta en 44 por ciento.

“Ante problemas tan graves que requiere de toda la voluntad y fuerza del primer mandatario, veta primero el decreto Legislativo con argumentos verdaderamente inconsistentes. No contento con ello, se atreve a decir que sería irresponsable sacarse de la manga esa cantidad de los 10 mil millones de pesos para crear este fondo”, dijo.

“Nosotros ya hemos dicho de dónde y hoy se lo reiteramos: los subejercicios son buena fuente, sobre todo que en el último trimestre del 2011 se pueden hacer las reasignaciones y que todo el Gobierno Federal bajó la cortina para no gastar los recursos desde el mes de septiembre. El monto no es nada despreciable: 34 mil millones de pesos”, subrayó.

En la reunión presidida por el diputado Arturo García Portilla, el senador Felipe González González (PAN) aseguró que lo “invertido pasa de los 40 mil millones de pesos y éstos son superiores de los 10 mil que se están pidiendo para el fondo”, por lo que llamó a comprobar que dichos recursos lleguen a donde se necesitan.

Consideró que el manejo adecuado del agua y el uso sustentable de los recursos naturales le dará viabilidad al país, así como la activación de esquemas de aseguramiento para que los productores agropecuarios no se vayan del campo.

Resaltó que lo fundamental es conocer “estado por estado, cómo aterrizaron, en qué lugares y cuáles fueron los programas”.

En su turno, el senador Máximo García Zalvidea (PRD) propuso que los subejercicios se utilicen en rescatar a las miles de familias afectadas, ya que de acuerdo al artículo 19 de la Ley Federal de Presupuestos y Responsabilidad Hacendaria, el Ejecutivo Federal podrá autorizar derogaciones adicionales a las aprobadas en la Ley de Ingresos o de excedentes de ingresos de las entidades federativas.

Añadió que, según datos de la SEDESOL, son 6 mil familias mexicanas las afectadas por las sequías, heladas atípicas e inundaciones. “Hablamos de un fondo emergente de 10 mil millones de pesos, sin embargo, tenemos un monumento en reforma que costó mil 35 millones de pesos”.

Por su parte, el diputado Juan Gerardo Flores Ramírez (PVEM) subrayó que durante el 2011 las sequías y las heladas dejaron afectaciones en el 70 por ciento de la superficie cultivada en el país, y en el 80 por ciento de la producción agrícola.

Por ello es urgente encontrar una solución para aliviar los problemas a consecuencia de estos fenómenos naturales; se pronunció por dejar de lado las diferencias políticas para brindar las acciones y recursos que atiendan la emergencia en el sector agrícola.

En su turno, el senador Ricardo Monreal Ávila (PT) propuso establecer un Acuerdo Nacional de Salvación del Campo e hizo un llamado a dirigentes campesinos a no irse con las manos vacías; “no nos movamos hasta que los secretarios nos resuelvan”.

“No escuchamos, por parte de los comparecientes, alternativas para la indispensable y urgente instalación de programas de emergencia en el campo para paliar la situación de vulnerabilidad extrema de 16 millones de mexicanos; sólo escuchamos cifras alegres y vacías”, enfatizó.

En las rondas de preguntas, el senador Adolfo Toledo Infanzón (PRI) propuso llegar a un acuerdo entre el Gobierno Federal, estados y productores, para brindar asistencia proporcional al daño sufrido en cada región, así como efectuar un programa de recuperación económica; “deberán contar con un presupuesto de no menos de 10 mil millones de pesos”.

Por su parte, la diputada Oralia López Hernández (PAN) pidió conocer la forma en que se manejaban anteriormente las contingencias climatológicas y cuál será la estrategia para la reactivación del campo.

En su turno, el diputado Héctor Elías Barraza Chávez (PRD) preguntó si los productores afectados por los fenómenos climáticos tendrán acceso a los 11 mil millones de pesos destinados a la mitigación del cambio climático, y pidió implementar un programa alimentario para evitar fallecimientos por desnutrición.

El diputado Juan Gerardo Flores Ramírez (PVEM) cuestionó la estrategia del Gobierno Federal para atender a los estados que han sufrido inundaciones y consideró necesario revisar y mejorar los programas para esos casos.

En tanto, el diputado Óscar González Yáñez (PT) subrayó la necesidad de apoyar a los jóvenes que, debido a este escenario, no cuentan con oportunidades de trabajo, ya que “podrían unirse a las filas del crimen organizado”.

El gobierno federal atiende contingencias

El titular de la SAGARPA, Francisco Mayorga Castañeda, dijo que para el 2012 se tiene la posibilidad de llegar a cubrir hasta 24 mil millones de pesos de siniestros en todo el país.

Afirmó que este año el Gobierno Federal tiene más de 11 mil millones de pesos incluidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Durante 2011 el Ejecutivo emprendió acciones para atenuar los efectos de la sequía y para ello destinó más de 3 mil millones de pesos.

Aseguró que a pesar de las contingencias, respecto del maíz se calcula que en 2011 se logró una producción cercana a las 20 millones de toneladas, lo que excede a las necesidades de consumo humano directo que equivalen a 11.7 millones de toneladas.

“En el Ejecutivo tenemos la disposición para perfeccionar los mecanismos de atención junto con el Legislativo, con base en el plan de atención integral a la sequía, que ya operamos, y otras acciones que atiendan en general las contingencias climatológicas que impactan al medio rural”.

Por su parte, el titular de la SHCP, José Antonio Meade Kuribreña, admitió que México “ha sufrido las consecuencias del cambio climático, lo que nos ha obligado a trabajar, todos, en diferentes dimensiones, generando una cultura de la prevención.

Afirmó que desde mayo de 2011 se puso en marcha el programa emergente de abasto de agua para poblaciones vulnerables. “Esa estrategia exigió la adquisición o construcción de tanques, represas y pipas, con lo que se benefició a dos y medio millones de personas en mil 600 comunidades del país”.

Refirió que el año pasado la Secretaría de Desarrollo Social destinó más de 650 millones de pesos para la adquisición de tanques y depósitos de agua potable y, también, para los programas de Empleo Temporal y Empleo Temporal Inmediato.

Detalló que, además, a través de estos programas se distribuyeron despensas “que incluyen productos básicos, cobertores y pastillas purificadoras en los estados afectados”, así como donaciones de mil toneladas de ropa, calzado y blancos para los municipios que fueron afectados por desastres naturales, “incluidos los que padecieron por la sequía”.

“El financiamiento para atención de desastres naturales, que en conjunto el Legislativo y el Ejecutivo han construido en los últimos años”, se logra a través de la aplicación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), el trabajo coordinado con entidades federativas y la Estrategia de Atención de Riesgos; “éstos son los instrumentos con los que la SHCP cuenta para dar soporte”, añadió.

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