El presidente de la Comisión Especial de la Cuenca del Sistema Cutzamala, diputado José Ignacio Pichardo Lechuga (PRI) se reunió con organizaciones de la sociedad civil y Globe México para analizar la minuta a la Ley General de Cambio Climático.

Subrayó que “es necesario que desde las esferas de cada una de las organizaciones sumemos voces para que esta ley sea aprobada, ya que el escenario es complejo y transversal”.

Lo anterior con el fin de incorporar las opiniones y perspectivas de la sociedad organizada y la academia, para poder discutir los alcances de esta ley, dijo el legislador.

La Ley General de Cambio Climático fue aprobada por el Senado de la República y fue remitida a la Cámara de Diputados, donde se encuentra en proceso de dictamen por parte de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Destacó que la ley es resultado de un trabajo multipartidista, que permitirá la regulación de las acciones nacionales de adaptación y mitigación al cambio climático; la concurrencia entre la federación, estados y municipios para enfrentar este fenómeno; mayor educación, investigación e innovación sobre el tema; la posibilidad de promover el diseño y uso de instrumentos económicos, fiscales y financieros.

El senador Alberto Cárdenas Jiménez (PAN) destacó que México es uno de los países más afectados por el cambio climático, por lo que la Ley aprobada en el Senado representa un marco regulatorio que establece esquemas y propuestas en torno a la mitigación y adaptación de este fenómeno.

El objetivo es generar métodos para la toma de decisión entre gobierno y sociedad, y abrir espacios a la sociedad civil, impulsando la planeación de certidumbre en el largo, medio y corto plazo de las políticas públicas, precisó.

“Además sumar a los tres órdenes de gobierno, al sector privado y a la sociedad y jerarquizar las acciones relevantes que debe desarrollar México en materia de adaptación y mitigación.

En su oportunidad Elizabeth Deheza, representante del Instituto Real de Servicios Unidos Londres (RUSI), afirmó que el cambio climático ha provocado una alteración entre los factores sociopolíticos y económicos de México, por lo que se podrían exacerbar las tensiones socioeconómicas.

Advirtió que la seguridad alimentaria es un tema delicado, ya que los efectos del cambio climático en la agricultura serán muy significativos para México; “el 24 por ciento de las hectáreas cultivables son de riego, lo que quiere decir que la dependencia de la fluctuación pluvial será muy alta”.

Refirió que el 47 por ciento del territorio nacional enfrenta problemas serios de desertificación, lo que podría llevar a una enorme pérdida de tierras cultivadas; “la población está preocupada por la disponibilidad de recursos naturales”.

Entre las organizaciones que asistieron, se encuentran el Fondo Mundial para la Naturaleza; Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible; Centro Mexicano de Derecho Ambiental; Centro de Transporte Sustentable, entre otros.

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