16-06-2012 La presidenta de la Comisión Especial para la Niñez, diputada María Joann Novoa Mossberger (PAN) impulsa un punto de acuerdo que exhorta a la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, a las Secretarías del Trabajo de los estados y del Distrito Federal a implementar un plan de acción para prevenir y erradicar el trabajo infantil.

Asimismo, que se fortalezca la inspección en los espacios laborales, con el fin de que se castigue conforme a la ley a las personas que utilicen mano de obra infantil.

El documento enviado a la Segunda Comisión de la Permanente establece que a nivel mundial existen 215 millones de víctimas de trabajo infantil; 127 millones son niños y 88 millones niñas.

De estos, se considera que 74 millones y 41 millones, respectivamente, se encuentran en las peores formas de trabajo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

De acuerdo con un estudio elaborado por el Departamento del Trabajo de Estados Unidos, México es el segundo país de América Latina con más productos elaborados con mano de obra infantil, con 11 artículos, junto con Argentina.

En tanto, la Encuesta Nacional sobre Ocupación y Empleo en el Módulo de Trabajo Infantil muestra que en el 2009, en el trimestre de octubre a diciembre, en México había 3 millones 14 mil 800 niños y jóvenes ocupados, de los cuales 67 por ciento eran niños y 33 por ciento eran niñas.

De este total, alrededor del 28 por ciento se encuentran por debajo de la edad legal permitida y 39 por ciento no asiste a la escuela. Una muestra de las transgresiones que sufren queda expuesta, pues se indica que 47 por ciento no reciben ingresos y el 59 por ciento es explotado por uno de sus familiares.

Ante ello, la legisladora estableció que “es necesario combatir el trabajo infantil en todas sus modalidades, crear políticas públicas en beneficio de quienes sufren condiciones de riesgo y promover una legislación que asegure en la práctica el acceso a los derechos de los niños”.

Informó que el trabajo infantil en nuestro país se relaciona en su mayoría con el cultivo de frijol, pimiento morrón, café, pepinos, berenjena, melones, cebolla, caña de azúcar y tabaco, a costa de violaciones permanentes a los derechos de la niñez.

Para ejercer dicho trabajo se ven obligados a abandonar sus lugares de origen, que en su mayoría provienen de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz e Hidalgo y migran con sus familias o solos a los campos de Baja California, Durango, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Puebla, Tamaulipas, San Luis Potosí, Sonora y Sinaloa, en condiciones deplorables.

Considera que según datos de la OIT, en el norte de México cerca del 32 por ciento de la mano de obra indígena son niños que migran de otras zonas del país enfrentándose a distintas formas de discriminación.

Ante ello, Novoa Mossberger explica que son los niños indígenas los más explotados debido a su pobreza y desconocimiento del español, expuestos a humillaciones ya sea por su edad, sexo, etnia, lengua y situación económica.

A lo anterior, dijo se debe considerar las enfermedades que se derivan del trabajo infantil, las cuales van desde anemia e insolaciones, quemaduras, deshidratación, hasta intoxicaciones, dermatitis y toda clase de accidentes que pueden provocar desde mutilaciones y en los casos más graves hasta la muerte, aunado al alto grado de desnutrición y falta de higiene.

Subrayó que atendiendo la legislación en la materia a nivel internacional, la Convención sobre los Derechos del Niño, de la cual México es miembro, señala en su artículo 31 que los Estados partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes.

La diputada explicó que México no ha ratificado un documento de la OIT que contempla que la edad mínima progresiva para trabajar es de14 a 15 años, siempre y cuando las actividades escolares no se vean afectadas, haciendo un llamado a vigilar la protección de los niños en trabajos relacionados con la industria manufacturera, de la construcción y de servicios.

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