09-07-2012.- El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados señaló que en los últimos cinco años se han observado incipientes avances en infraestructura carretera, y en lo que resta de la administración difícilmente se logrará cumplir la meta programada.

Agregó que los avances corresponden al número de kilómetros carreteros construidos o modernizados, pero en la realización de pequeñas obras en caminos rurales, quedan rezagados los trabajos de mayor envergadura y complejidad.

De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), de los 18 mil 274 kilómetros (km) construidos o modernizados sólo cinco mil 654 corresponden a corredores troncales, carreteras fuera de corredores y obras complementarias, esto es el 30.9 por ciento; mientras que el restante 69.1 por ciento son caminos rurales y carreteras alimentadoras, abundó.

En el documento “Caminos rurales: base del programa carretero sexenal”, el CEFP enfatizó que en la actual administración federal muy difícilmente se lograrán ejecutar proyectos, más cuando se trata de grandes obras cuyos montos de inversión en su mayoría sobrepasan los 500 millones de pesos.

Para dar cumplimiento a la meta prevista, en 2012 la SCT tendría que construir o mantener siete mil 944 km, de los cuales 412.6 km corresponden a trabajos dentro de los principales corredores troncales, indicó.

El CEFP precisó que alcanzar esa meta se vislumbra poco factible, básicamente por dos razones: en términos de ingeniería, no es lo mismo realizar obras de construcción y/o modernización de caminos rurales y carreteras alimentadoras, que en la mayoría de los casos sólo consisten en revestimiento del pavimento, que ejecutar obra de construcción nueva, que implica ingeniería civil más compleja.

Segunda: el proceso de aplicación de recursos en obra pública es relativamente largo, debido a las características inherentes del ramo, pues tan sólo el proceso de licitación y adjudicación de un proyecto suele requerir de dos a tres meses, resaltó.

Mencionó que respecto al objetivo de incrementar de 72 a 90 por ciento la red carretera federal que opera en buenas condiciones, conforme a estándares internacionales, los resultados obtenidos por la Auditoría Superior de la Federación indican que “en 2010, la red carretera libre de peaje reportó el 19.5 por ciento en estado físico deficiente; de las estatales, el 20.5 por ciento y, las rurales 26.6 por ciento, por lo que en el país no se ha podido cumplir con el estándar internacional de calidad”.

Recordó que el estándar internacional de calidad establecido por el Banco Mundial determinó que los países deben mantener 50 por ciento de sus carreteras en buenas condiciones y 50 por ciento en aceptables.

De acuerdo con las mediciones del Foro Económico Mundial, se observa un fuerte retroceso en cuanto a la calidad de la infraestructura carretera nacional, toda vez que mientras en 2006 México ocupaba el lugar 49, de acuerdo con el último reporte nos ubicamos en el lugar 55 de un total de 142 países, resaltó.

En el documento, el CEFP puntualizó que datos de 2010 revelan que sólo el 37.1 por ciento del total de la red carretera del país se encuentra pavimentada, y el 22.4 por ciento se componen de terracerías y brechas mejoradas, de ahí que en materia de infraestructura carretera México ocupe el lugar 55, situación que se estima poco factible de revertir en lo que resta de la presente administración.

Resaltó que de acuerdo con la SCT, el índice de condiciones buenas y aceptables en la red federal de carreteras libres de peaje en 2011 se situó en 79 por ciento, menor al programado para el año (80 por ciento), debido a que los recursos autorizados para la conservación de la red carretera fueron menores a los solicitados.

Sin embargo, agregó, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2011 se detectó que para ese año el Legislativo autorizó 9 mil 645 mdp para el Programa de Conservación de Infraestructura Carretera, de los cuales al término del año la SCT no ejerció 333.3 mdp, “de manera que no fue la falta de recursos la causa del retraso en el programa de mantenimiento de la infraestructura carretera”.

Por lo que, “de acuerdo con lo observado por la Auditoría Superior de la Federación, el rezago en la ejecución de los proyectos de obras en la SCT obedece a la falta de consolidación de los procesos de planeación y programación de inversiones; la SCT deberá resolver problemas administrativos que inhiben el desarrollo de proyectos”, enfatizó.

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