15-10-2012.- Investigadores de diferentes instituciones académicas se pronunciaron por emprender políticas públicas para que el campo sea rentable, así como reestructurar los mercados agrícolas y fortalecer la actividad agropecuaria.

Los especialistas expresaron estos puntos de vista al continuar los trabajos del VIII Aniversario del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), con la mesa “Transformaciones Estructurales del Agro Mexicano”.

Kirsten Appendini, investigadora de El Colegio de México, dijo que se deben reestructurar los mercados agrícolas y agroalimentarios para dar prioridad a los productores de pequeña escala y facilitar el acceso a la tierra, “porque las economías rurales se encuentran segmentadas, lo que agudiza la desigualdad de oportunidades”.

Planteó diseñar políticas regionales que aborden los problemas, recursos y características de la población para reforzar la integración rural y urbana, para el desarrollo territorial mediante la vinculación de la agricultura con otras actividades que faciliten la infraestructura y el empleo.

En tanto, Fernando Saavedra, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), afirmó que ante el crecimiento de la población joven en el sector rural se requieren incentivos para evitar la migración, así como impulsar programas de desarrollo que apoyen a los adultos mayores y a las mujeres, que conforman la mayor parte del sector agrícola.

Precisó que hay 160 mil localidades con menos de 250 habitantes y que el sector agrícola aumentó a 26.1 millones de personas, por lo que “México debe cambiar la estructura de sus políticas porque la población rural sigue incrementándose y demanda empleo”.

Fernando Rello, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, expuso la necesidad de dinamizar la agricultura para disminuir la dependencia alimentaria; además, estabilizar los precios y atender a la pequeña agricultura, que practica la mayor parte de los hogares rurales en pobreza.

Propuso aplicar una estrategia integral de desarrollo regional para generar nuevas actividades económicas y encadenamientos con la agricultura a fin de crear empleos. Dijo que la agricultura no cumple con su función social de fomentar el crecimiento económico y su función histórica como fuente de divisas “es cosa del pasado”

Pidió que las instituciones hagan llegar con eficiencia los recursos presupuestales a quienes van dirigidos, y realizar un análisis para incentivar la actividad productiva y reducir la pobreza en zonas prioritarias.

El diputado José Antonio León Mendívil (PRD) planteó la importancia de financiar y apoyar al campo con técnicas que aumenten la producción y los mercados necesarios.

De la misma bancada, el diputado Valentín González Bautista subrayó que el problema no debe enfrentarse desde las visiones de cada partido, ni del gobierno, sino proceder con responsabilidad “y, en el caso particular del sector agropecuario, se debe actuar de inmediato.”

En la mesa “Biotecnología para México”, el presidente de la Coordinadora Nacional de las Fundaciones Produce (COFUPRO), Mauricio Lastra Escudero, propuso crear un marco jurídico que incentive el uso de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y regular la propiedad intelectual, ya que ambos aspectos no están adecuados a la realidad del país.

Destacó la necesidad de diseñar políticas públicas, no programas de gobierno, para hacer rentable al campo a través de reinversiones que fomenten el arraigo de productores.

En su oportunidad, Rocío Madrid Ayala, de la Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC), calificó de preocupante la piratería de semillas. Si bien existen leyes, deben enfocarse a la protección de propiedad intelectual en hortalizas y flores, principalmente, añadió

Enseguida, el secretario ejecutivo de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de OGM, Reynaldo Ariel Álvarez Morales, consideró que para 2050 la población mundial será de entre 8.1 y 10.6 mil millones de habitantes, de los cuales 122 millones habitarán en México, a quienes se les deberán proveer con productos del campo.

Por ello, dijo, se requiere conservar la biodiversidad, reducir emisiones de gases efecto invernadero, combatir desigualdad, pobreza, hambre y desnutrición, para lo cual “la biotecnología contribuirá al desarrollo sustentable” y, con ello, a disminuir problemas sociales.

En su turno, el coordinador de la licenciatura en Ingeniería Biológica de la Universidad Autónoma Metropolitana-Cuajimalpa (UAM-C), Rodolfo Quintero Ramírez, indicó que la agricultura no sólo se debe enfocar al desarrollo del campesino, sino tener una visión amplia y generalizada como fuente de crecimiento.

Durante la mesa de trabajo “Avances en la legislación para los bosques y el cambio climático”, el Jefe de la Unidad de Asuntos Internacionales y Fomento Financiero de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), José Carlos Fernández Ugalde, afirmó que sin políticas públicas enfocadas al ámbito forestal y al de desarrollo económico no podrá revertirse la deforestación ni el cambio climático.

“En México la destrucción de los bosques genera el 10 por ciento de gases de efecto invernadero; cuesta más mitigar los efectos que prevenirlos”, subrayó.

En su turno, el presidente del Consejo Directivo de REDD MOCAF, Gustavo Sánchez Valle, señaló que a pesar de que la deforestación ha disminuido, aún existen cien millones de hectáreas con altos niveles de degradación, de las cuales el 30 por ciento tiene daños irreversibles.

Propuso que los pagos por servicios ambientales sean compatibles con predios productivos y no sólo aquellos que están en conservación, además que las vertientes de inversión forestal estén dentro de la Ley.

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