Es necesario ubicar en el centro de las agendas estratégicas de los partidos políticos el tema de la mujer rural para abordarlo con una visión de Estado que permita a ese sector acceder a una mejor calidad de vida.

Afirmó la diputada Petra Barrera Barrera (PRI), durante la sesión de hoy, en la que se conmemoró el Día Mundial de la Mujer Rural.

Señaló que “en México la mayoría de las personas pobres son mujeres pertenecientes al campo, que llevan a cuestas una ardua tarea sin que existan las oportunidades suficientes que les permitan vislumbrar una mejor calidad de vida”.

Indicó que este sector presenta los niveles más altos de desnutrición, mortalidad, violencia y son víctimas de una triple discriminación debido a pobreza, origen y condición de género; no han gozado de los beneficios del desarrollo de la segunda década del Siglo 21, enfatizó.

Propuso trabajar en cinco ejes prioritarios: seguridad alimentaria; instrucción y capacitación; facilidad para acceder a programas sociales y créditos financieros; reducción de la mortalidad materna, y las muertes por cánceres de mama y cervicouterino e impulsar una cultura no discriminatoria que les permita gozar de todos sus derechos y prerrogativas.

Añadió que la modificación de su realidad significa realizar desde los Poderes Legislativo y Ejecutivo, una serie de acciones que les permitan tener una vida más humana. Por ello, refrendó su voluntad y convicción a favor de las causas de las mujeres, particularmente de aquellas que menos tienen.

Explicó que el Día de la Mujer Rural fue establecido por la Asamblea General de la Naciones Unidas el 8 de diciembre de 2007, al reconocer la función y contribución de ellas en la mejora de la seguridad alimentaria y erradicación de la pobreza.

Indicó que las mujeres rurales desempeñan un papel fundamental para la economía de los países, participan en la producción de cultivos, el cuidado del ganado, proporcionan alimento, agua y combustible para sus familias.

Además, colabora en actividades no agrícolas, ampliando los medios de subsistencia, y lleva a cabo funciones vitales en el hogar, con el cuidado de menores de edad, de adultos mayores y enfermos.

Se comprometió “a trabajar con responsabilidad para construir un nuevo entorno social, cultural, económico y jurídico que permita a las mujeres rurales acceder a la tierra, ser dueñas de micros, pequeñas y medianas empresas; contar con seguridad social, asistir a las aulas, ser sujetas de créditos bancarios; acceder al desarrollo e incorporarse plenamente a un mundo que hasta hoy les ha sido ajeno”.

Previamente, la asamblea guardó un minuto de silencio en memoria del ex diputado federal, Felipe de Jesús Vicencio Álvarez.

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