16-10-2012.- La Cámara de Diputados exhortó al Gobierno Federal a que por conducto de las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), y la de Economía, evite la importación de papa fresca, pues contiene impurezas perjudiciales para la salud.

Al fundamentar el punto de acuerdo, aprobado en votación económica, el diputado Jesús Antonio Valdés Palazuelos (PRI) indicó que en los últimos diez años Estados Unidos ha incumplido el protocolo para la exportación de papa, al mandar más de mil embarques con plagas cuarentenarias que México rechazó.

Recordó que desde principios de 2012 legisladores norteamericanos pretenden actualizar el acuerdo de 2002, donde se facilitaría introducir papa de Estados Unidos a México.

Ante esa situación, dijo, la Confederación Nacional de Productores de Papa de la República Mexicana (Conpapa) ha señalado que muy pocos países del mundo comercian producto fresco, pues es un alimento que lleva ciertas impurezas, que pone en riesgo no sólo el cultivo nacional sino a otras especies.

Refirió que el Ejecutivo federal publicó en la página de Internet de Sagarpa el “Proyecto de Acuerdo por el que se establecen las medidas de mitigación de riesgo para la importación de tubérculo de papa a los Estados Unidos Mexicanos”, por lo que con dicho proyecto, “el gobierno mexicano ha cedido a las presiones de congresistas estadounidenses para la introducción de papa fresca a territorio nacional”.

Valdés Palazuelos subrayó que de concretarse esta situación se presentará un grave riesgo de salud pública para México, ya que nuestras fronteras pueden ser contaminadas al introducir papa fresca, por lo que es necesario proteger los mercados tanto por la vía arancelaria como por la fitosanitaria.

El diputado Héctor García García (PRI) precisó que con esta medida se está atacando la soberanía nacional. “De suceder, se afectará a miles de familias humildes; es un criminal golpe al campo, a sus productores y a sus campesinos. Es un llamado a aquellas autoridades que pretenden importar papa, sin importarles la salud de los mexicanos y la economía de los campesinos”.

Por Acción Nacional, el diputado Gerardo Peña Avilés detalló que México es autosuficiente en la producción de papa, pero se está introduciendo tubérculo fresco, sembrado en Estados Unidos, que está contaminado, por lo que “urge aplicar en su totalidad la normatividad fitosanitaria”.

En tanto, el diputado Catalino Duarte Ortuño (PRD) señaló que deben respetarse y cumplirse las reglas sanitarias. “Esa es la razón por la cual el campo mexicano cada vez está más descapitalizado. Necesitamos cambiar la política económica de este país; eso es lo que requieren los productores, no sólo de la papa, sino del tomate y el maíz”.

Héctor Narcia Álvarez (PVEM) resaltó que la amenaza de importación de papa fresca soslaya la NOM-012-FITO-1996, pues en México 23 estados la producen, siendo los principales: Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Estado de México, Guanajuato y Nuevo León. “Debemos apoyar a los productores y salvaguardar la cosecha de esta hortaliza, para conservar nuestra soberanía alimentaria”.

De Movimiento Ciudadano, el legislador Francisco Alfonso Durazo Montaño argumentó que con esta medida se pretende que Estados Unidos abastezca a todo el país con este producto, lo que sería grave, pues no sólo se afectarían a miles de agricultores y familias, sino se pone en riesgo la sanidad del país, ya que existen 23 virus que se transmiten por medio de este tubérculo.

El diputado Héctor Hugo Roblero Gordillo (PT) expresó que los productores nacionales exigen el respeto a las normas fitosanitarias, pues la afectación a los agricultores mexicanos de 22 entidades está representada por el impacto a las 55 mil hectáreas cultivadas, con un valor de producción de 11 mil 622 millones de pesos y 6 millones 900 mil jornales por año.

A su vez, Rubén Benjamín Félix Hays (Nueva Alianza) indicó que ante la apertura irresponsable del mercado nacional, el daño para la economía mexicana sería desastroso, derivado de un brote de plagas cuarentenarias asociadas al tubérculo de la papa. “Las pérdidas serían alrededor de mil 300 millones de pesos y considerando la afectación a otros cultivos, podrían alcanzar más de 13 mil millones de pesos”.

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