• Debe informar el Instituto Nacional de Migración qué hace para evitarlo: Antonio Altamirano

27-10-2012 El diputado Carol Antonio Altamirano (PRD), integrante de la Comisión de Asuntos Frontera Sur-Sureste, propuso exhortar al Instituto Nacional de Migración a que informe el resultado de las actividades que ha realizado para prevenir secuestros de indocumentados centroamericanos durante su tránsito por territorio nacional.

Refirió que según la subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, al año ingresan a México más de 150 mil indocumentados, la mayoría provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.

“De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, de abril a septiembre de 2010 se documentaron 214 eventos de secuestro, de los cuales, según el testimonio de las víctimas y testigos resultaron ha habido 11 mil 333 migrantes víctimas de secuestro”, agregó.

Esta cifra es alarmante, dijo, puesto que representa 74 por ciento más que todos los secuestros denunciados en México de 2006 a 2012 (de acuerdo con la información del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero de 2006 a agosto de 2012 se denunciaron 6 mil 512 secuestros en el país).

El legislador enfatizó que en los últimos años, el secuestro, la desaparición y el asesinato de migrantes han sido una constante. La impunidad en los abusos contra migrantes, quienes se encuentran en extrema vulnerabilidad, ha permitido se incrementen, a pesar de los compromisos del gobierno de garantizar el respeto a sus derechos humanos.

Recordó que los 72 migrantes asesinados en San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010, y los 40 o 50 desaparecidos en Chahuites, Oaxaca, el 16 de diciembre de 2009 son “claras muestras de violaciones de los derechos humanos, que se suman a las denuncias a los agentes de migración por vejaciones cometidas contra los centroamericanos en su tránsito por el país”.

Según una denuncia del Sacerdote Alejandro Solalinde, el pasado 3 de octubre, al menos 40 indocumentados que cruzaban México fueron secuestrados de un tren de carga en Medias Aguas, Veracruz. Hasta la fecha se desconoce su paradero, mencionó el diputado.

El diputado Antonio Altamirano consideró que hay una deuda con la protección de los derechos humanos de los migrantes en México; “la desaparición de estos centroamericanos, son fiel reflejo de la enorme inseguridad que se vive en el país; de la nula protección que se les da a los migrantes que cruzan el territorio, y de la corrupción e impunidad imperante a lo largo de las rutas migratorias mexicanas”.

Por ello, propuso exhortar al Instituto Nacional de Migración y al gobierno de Veracruz a hacer público el resultado de las acciones que ha realizado para prevenir el secuestro de indocumentados centroamericanos durante su tránsito por esa entidad.

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