• El monto por morosidad alcanza los 23 mil millones de pesos, alertan

La Cámara de Diputado exhortó al Ejecutivo federal a coordinar, por medio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, esfuerzos con las instituciones bancarias para realizar y promover programas en favor de los usuarios de créditos con adeudos.

De igual forma, se solicita al presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y al titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a coordinar esfuerzos para poner fin a la intimidación financiera y a los abusos contra los pequeños usuarios de créditos que tienen adeudos.

El documento precisa que la mayor parte de la cartera vencida en préstamos al consumo corresponde a los usuarios de tarjetas de crédito, aunque en las cifras del Banco de México figuran, en un cercano segundo lugar, los préstamos de nómina.

Lo anterior, argumenta, afecta a los mexicanos, pues muchas instituciones financieras cuentan con altos índices de morosidad, además de que inician, a través de despachos, una intensa campaña de intimidación contra morosos, que van desde llamadas telefónicas hasta amenazas de registro de malas notas en el buró de crédito.

Al respecto, el diputado Joaquín Caballero Rosiñol, del PRI, indicó que el monto de pagos vencidos entre usuarios de créditos al consumo otorgados por la banca comercial llegó a 23 mil 339.9 millones de pesos, cantidad que representó un incremento de 29 por ciento en comparación con un año antes, según datos del Banco de México.

En su turno, el diputado Juan Ignacio Samperio Montaño, de Movimiento Ciudadano, afirmó que mientras se permita conservar el poder monopólico del establecimiento de intereses, “los bancos seguirán lucrando y el impacto a los ciudadanos seguirá existiendo”.

Es momento de “exigirle a los bancos la reducción de las tasas de interés, que son las más caras de todo América Latina. El caso particular de la banca es de importancia debido a los sueldos bajos y el lento crecimiento que hace ver el crédito como un sustituto al ingreso, lo que debe evitarse”, concluyó.

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