01-01-2013.- El diputado Humberto Armando Prieto Herrera (PAN) propuso capacitar a los docentes de educación básica en materia de primeros auxilios y prevención de accidentes, toda vez que la principal causa de muerte entre los escolares son los accidentes; la segunda, orfandad, y la tercera, hospitalización.

Recordó que los accidentes automovilísticos representan la cuarta causa de muerte; generan un gran impacto económico a los servicio de urgencia del Sistema Nacional de Salud, y 9 de cada 10 accidentes son prevenibles.

Además, la tasa de fallecimientos por percances automovilísticos en niños de seis a diez años es cuatro veces superior a la provocada por todas las enfermedades infantiles.

Con reformas a los artículos 112 y 113 de la Ley General de Salud y 19 de la Ley General de Protección Civil, busca generar las condiciones que permitan que los profesores del nivel de educación básica se conviertan en actores principales en la prevención de accidentes y de la procuración de los primeros auxilios en beneficio de los menores.
Humberto Armando Prieto expuso que es importante promover la cultura de la prevención de los accidentes y proporcionar a los profesores las herramientas de primeros auxilios, ya que a través del sector educativo se pueden organizar las acciones para la atención oportuna.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), tanto maestros como directores necesitan capacitarse para responder eficientemente ante un problema de salud.

Afirmó que la prevención es la principal herramienta para hacerle frente a la incidencia de accidentes.
El diputado del PAN mencionó que cuando un menor se lesiona recurre inmediatamente a pedir primeros auxilios de preferencia con el maestro responsable, “pues sabe que le brindará ayuda”.

Argumentó que los primeros auxilios varían según el estado de salud de la víctima, la causa del accidente o la enfermedad y, principalmente, los conocimientos de quien los proporciona.
“Saber lo que no se debe hacer es tan importante como saber qué hacer, porque una medida terapéutica mal aplicada puede producir complicaciones graves”, concluyó.

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