21-02-2013.- Con el propósito de establecer como objetivo de la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Mipyme) el acceso al financiamiento para las que están conformadas por mujeres, contribuir a su inclusión en el mercado laboral y ampliar sus posibilidades y potencial de participación en el sector formal de la economía, la Cámara de Diputados aprobó reformas.

Las modificaciones hechas a los artículos 4° y 12 de la citada ley, avaladas con 402 votos, estipulan la vinculación de las microempresarias con los centros de comercialización de productos, para facilitar el acceso de sus productos al mercado.

Asimismo, que la Secretaría de Economía acuerde con las entidades federativas, el Distrito Federal y los municipios la celebración de convenios para incentivar fiscalmente a las empresas que utilicen como proveedores a las micro, pequeñas y medianas empresas.

Al fundamentar el dictamen de la Comisión de Competitividad, su presidente, diputado Adolfo Orive Bellinger (PT) sostuvo que las micro, pequeñas y medianas empresas constituyen en muchos casos la única salida que tienen las mujeres para obtener los ingresos económicos necesarios al sostenimiento familiar.

Reconoció que a pesar de los esfuerzos emprendidos a través de programas como el de Promoción y Acceso al Financiamiento de las Pymes y del incremento de recursos presupuestales, su alcance es limitado, ya que por ejemplo en 2011 cubrió a poco más de 77 mil empresas de un universo de 4.9 millones en el país.

“El financiamiento al sector privado productivo se ubica solamente en el 26.1 por ciento del Producto Interno Bruto, mientras que en países como Brasil y Chile, alcanza el 61.4 y el 71.2 por ciento, respectivamente; es decir, más del doble del financiamiento que la planta productiva mexicana recibe, lo que impacta negativamente el acceso de las Mipymes al financiamiento, porque está dedicado fundamentalmente a las grandes empresas”.

La carencia de crédito es un problema estructural de la economía, dijo, por lo que se requiere una reforma al sistema financiero que incentive a las instituciones bancarias a elevar el crédito a la planta productiva, disminuya las tasas de interés y amplíe el plazo del vencimiento para transformar el crecimiento económico observado en las tres últimas décadas “de 2.2 por ciento anual, al 6 ó 7 por ciento requerido para emplear a todos los mexicanos que lo solicitan”.

Reconoció la necesidad de promover los encadenamientos productivos, con micro, pequeñas y medianas empresas, pues representan el 99.8 por ciento de las empresas del país y generan el 72.3 por ciento del empleo en México.

A su vez, el diputado Rubén Benjamín Félix Hays (Nueva Alianza) se pronunció a favor de establecer el acceso al financiamiento de Mipyme conformadas por mujeres para ampliar su participación en el sector formal, “más aún si se estima que hay 15 millones de mujeres en el sector informal y el número de mujeres jefas de familia se incrementa año con año”.

La diputada Martha Beatriz Córdova Bernal (MC), dijo que es necesario que el comercio informal, que genera dos millones 8 mil empleos, deje de ser la única opción de sustento de miles de mexicanas, para lo cual es urgente mejorar la accesibilidad financiera y aumentar las posibilidades de constituir micro, pequeñas y medianas empresas en todo el país.

Con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2010, 42.5 por ciento de las mujeres de 14 años o más, son parte de la población económicamente activa; de ellas 64.8 por ciento son subordinadas asalariadas; 25. 8 por ciento trabajadoras independientes y 9.4 empleadas sin pago, por lo que cualquier acción que refuerce la viabilidad de obtener un préstamo, involucrando acciones afirmativas para incluir a las mujeres, resulta favorable.

Enseguida, el diputado David Pérez Tejada Padilla (PVEM) indicó que si la política de desarrollo de las microempresas “se lleva a cabo con seriedad puede contribuir al crecimiento y bienestar al convertirse en motor de desarrollo”.

Indicó que el impulso de la actividad de las Mipymes es una alternativa para recuperar los empleos que se pierden y generar la cifra de un millón 200 mil nuevos trabajos que se demanda el país cada año. Dijo que votará a favor porque, de acuerdo con datos del INEGI, 15 por ciento de los hogares mexicanos son sostenidos por mujeres, que enfrentan más dificultades para acceder a programas financieros y de capacitación.

El diputado Domitilo Posadas Hernández (PRD) dijo que esta reforma es fundamental para el desarrollo del país y contribuye a mejorar la calidad de vida de los mexicanos, pues su objetivo es abrir posibilidades para que las Mipymes integradas por mujeres, empresarias que enfrentan escollos difíciles de sortear y propician la desaparición de sus negocios a los dos años de haberse creado con graves repercusiones económicas y sociales para el país y sus familias.

A ello, dijo, se agregan las dificultades de la apertura comercial indiscriminada que privilegia las importaciones o crea plataformas comerciales depredadoras, como el proyecto Dragon Mart en Cancún. “Sin chovinismos, pero con lealtad hacia nuestras pequeñas y medianas empresas, estamos obligados a revisar la pertinencia de proyectos de esta naturaleza”.

El diputado José Ángel González Serna (PAN) coincidió en impulsar incentivos fiscales a empresas que utilicen como proveedores a micro, pequeñas y medianas empresas, para reactivar y detonar el crecimiento del mercado interno.

Dijo que para lograr mayor crecimiento económico y generación de empleos en México, hay que desarrollar y consolidar estos negocios, pues de las cuatro millones siete mil 100 Mipymes en el país, tres millones 837 mil son microempresas, 138 mil 500 son pequeñas, 31 mil 600 son medianas y sólo 7 mil 900 son grandes empresas.

Al participar, la diputada Francisca Elena Corrales Corrales (PRI) manifestó que es fundamental crear condiciones sociales que impulsen la actividad empresarial y el desarrollo de políticas públicas y programas que permitan el adelanto de las mujeres.

Indicó que en México, 88 millones 839 personas conforman la población económicamente activa, de la cual el 43.5 son mujeres; de ellas 96 por ciento combinan actividades laborales con las domésticas; asimismo la participación femenina en la producción de bienes y servicios, es de 94.8 del total de la población económicamente activa y el 25.8 de esta población son empleadoras o trabajan por cuenta propia.

Aprobado en lo general y en lo particular, se envió al Senado para sus efectos constitucionales.

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