27-02-2013.- La Comisión de Desarrollo Social se reunió con representantes de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaría de la Cámara de Diputados (CEDRSSA), a fin de conocer los objetivos y alcances de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.

El presidente de este órgano legislativo, diputado Fernando Charleston Hernández (PRI), recordó que desde el anuncio de este programa del Ejecutivo Federal, integrantes de la Comisión se han reunido con representantes de estas dependencias.

El legislador subrayó que se busca conocer los alcances, las reglas de operación y todo lo relativo con el trabajo que se realizará en la Cruzada Nacional Contra el Hambre, “toda vez que se trata de un tema que incide en los asuntos de la Comisión de Desarrollo Social”.

Durante la intervención de los diputados, Marco Vela Reyes (PRI) pidió a los funcionarios explicaran cuáles serán los mecanismos para coordinar los 70 programas sociales que actualmente existen, con la Cruzada Nacional Contra el Hambre.

La diputada Rosalba De la Cruz Requena (PRI) cuestionó sobre la población objetivo de la Cruzada Nacional contra el Hambre, “¿por qué resulta igualmente importante incorporar a municipios urbanos dentro del programa, cuando el medio rural ya no puede esperar más? ¿Cuál es el impacto que se espera en estos municipios que se han tomado en cuenta?”

El legislador Raúl Paz Alonzo (PAN) solicitó se ampliara la información de los criterios utilizados para la selección de los 400 municipios que serán beneficiados en la primera etapa de la Cruzada.

En tanto, Mario Dávila Delgado (PAN) precisó que solamente el 4 por ciento de los productores a nivel nacional reciben financiamiento, cuando éste es dirigido a los grandes productores. “Esta cruzada es una estrategia social de nueva generación, ¿cuáles son los mecanismos para incrementar la producción de alimentos?

A su vez, Uriel Flores Aguayo (PRD) cuestionó cuáles serán las medidas que tomará Sedesol para la aplicación de este programa, “en cuanto a su estructura administrativa y técnica, porque esto se puede utilizar con otras intenciones; queremos que exista total transparencia y un manejo honesto”.

El diputado José Luis Esquivel Zalpa (PRD) señaló que ninguno de los programas sociales implementados por el gobierno en los últimos cuatro sexenios ha tenido los resultados para los que fueron creados. “No coincido con la estrategia de la Cruzada, no creo que sea la adecuada, los cinturones de miseria crecen de manera constante a consecuencia de la falta de atención a los pueblos indígenas y rurales”.

La legisladora Judit Guerrero López (PVEM) expresó que se deben impulsar las capacidades productivas de los municipios. “Hasta el momento los proyectos siguen sin resolver la real problemática de la gente y esa ineficiencia de los programas los coloca en el área del asistencialismo, situación que debe revertirse; igualmente hago votos porque esta cruzada no sea utilizada con fines político-electorales”.

En tanto, Fernanda Romero Lozano (Movimiento Ciudadano) enfatizó que el discurso del Ejecutivo resulta contradictorio, porque habla de inclusión y en la práctica vemos exclusión al seleccionar los 400 municipios de la primera etapa. “Pareciera que no le interesa acabar con la pobreza de 52 millones de mexicanos; espero no sea una estrategia político-electorera”.

En su oportunidad, Ernesto Nemer Álvarez, subsecretario de Desarrollo Social y Humano de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), destacó que la Cruzada Nacional Contra el Hambre tiene el propósito de garantizar el acceso a la alimentación, la salud, la educación, la vivienda, la seguridad social y los servicios de infraestructura básica en las comunidades más pobres del país.

Refirió que la política del Gobierno Federal es integral, inclusiva y tiene como principal objetivo el bienestar de la sociedad. “Se trata de un cambio estructural en materia de combate a la pobreza extrema, para pasar de la sola entrega de apoyos al respeto pleno del desarrollo de las capacidades del individuo, para mejorar su condiciones en lo individual y en lo colectivo”.

El subsecretario detalló que en nuestro país 28 millones de personas viven con carencia alimentaria y 11.7 en pobreza extrema. “La intersección entre ambos fenómenos nos arroja que la población objetivo es de 7.4 millones de habitantes, ubicadas en los dos mil 457 municipios que integran el país”.

Explicó que a partir de los datos del INEGI y del CONEVAL se definieron las bases para seleccionar los 400 municipios en los que se implementará la primera etapa de la Cruzada Nacional Contra el Hambre. “Uno, número de personas en pobreza extrema; dos, porcentaje de población en pobreza extrema; tres, número de personas en pobreza extrema y carencia alimentaria y porcentaje de población en pobreza extrema y carencia alimentaria”.

El director general de Estadísticas Sociodemográficas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Miguel Cervera Flores, dijo que a través de la información es como se puede llevar a buen término las políticas sociales, por lo que calificó de excelente momento para impulsar esta Cruzada. “Ahora contamos con los resultados del censo de población 2010 y para el 2015 haremos otro, lo cual nos permitirá tener nuevas características de la población”.

Recalcó que un elemento fundamental en este tipo de programas es la evaluación de sus resultados, de ahí que es necesario un sistema de información periódica que genere indicadores y medidas de los avances y deficiencias.

Indicó que “se requiere de la participación de Sedesol, como diseñador de política pública; del INEGI, como productor de estadística básica para la toma de decisiones; y del Coneval, como analista de la información para dar el seguimiento adecuado a los trabajos de la Cruzada, a fin de lograr el éxito y así mejorar las condiciones de vida de la población”.

El secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández Licona, señaló que entre los retos que tiene la política de desarrollo social del país se encuentra la falta de crecimiento económico sostenido y de creación de empleos. “La política fiscal no es suficiente y progresiva, por que México es un país muy desigual”.

Afirmó que el crecimiento económico y la creación de empleos deben ser parte integral de la Cruzada Nacional contra el Hambre, así como las políticas públicas diferenciadas para los municipios urbanos y rurales. “La población objetivo está orientada a los pobres extremos con carencia en alimentación y dicho sector hasta 2010 representó 7.4 millones de personas”.

“La coordinación va a ser un desafío muy importante, por lo que es necesario profundizar en la planeación e incorporar la mejora continua a partir de la evaluación, para que ésta se perciba como una oportunidad de progreso permanente”.

Por su parte, del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaría (CEDRSSA), Gabriela Rangel Paz, indicó que la política de desarrollo social tiene demasiados programas y, sin embargo, la gran mayoría atienden a pocos beneficiarios, lo que implica una gran dispersión de la acción pública.

Expresó que La Cruzada Nacional contra el Hambre tiene un enfoque de derechos garantizados y reconocidos en la Constitución, enfatiza el apoyo a la producción campesina y busca atender a los productores en pobreza, “sin embargo, los programas de la cruzada están enfocados a los grandes productores, hay que modificarlos para que lleguen a los pequeños”

“En el mundo hoy, para abatir la pobreza rural y la inseguridad alimentaría se está poniendo en el centro a la producción campesina para el autoconsumo, es importante que las parcelas que siguen produciendo sin apoyos, aumentaran un poco su producción de granos y carne”, concluyó.

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