28-02-2013 La Cámara de Diputados aprobó tres dictámenes que reforman la Ley General de Salud para sancionar de uno a 9 años de prisión y una multa de 20 mil a 50 mil días de salario mínimo, a quien venda, comercie, distribuya o transporte medicamentos caducos; establecer la obligatoriedad de que los productos incluyan en su etiquetado su declaración nutrimental, así como definir el concepto de salud.

La reforma a la fracción III del artículo 464 Ter, aprobada con 408 votos a favor, tiene como objetivo proteger a la población de los riesgos a la salud que representa la exposición y uso inadecuado de fármacos caducos, además de proveer a la autoridad de más herramientas para atacar el mercado negro de medicamentos.

Señala que una vez pasada la fecha de vencimiento de la caducidad, la mayoría de las preparaciones farmacéuticas pierden eficacia y algunas pueden desarrollar un perfil de reacción diferente y adversa para el organismo.

En el mejor de los casos, añade, un producto terapéutico ya caduco no tendrá efecto alguno para restablecer la salud. También se corre el riesgo de que la sustancia activa haya modificado su composición y entonces hay el peligro latente de que provoque daños colaterales.

La modificación al artículo 210, avalada con 401 votos a favor, adiciona un segundo párrafo para establecer con carácter de obligatoriedad incluir la declaración nutrimental del etiquetado y cuando el producto reclame poseer propiedades agregadas, deberá también acatarse al etiquetado complementario.

El dictamen precisa que debido a la magnitud del problema de sobrepeso y obesidad en México y a la necesidad de colocar términos nuevos, innovadores, prácticos y útiles, es necesario conocer los componentes de los productos.

Con 422 votos a favor, se aprobó la adición del artículo 1 Bis, a fin de definir el concepto de salud, la cual se entenderá como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

El documento refiere que es importante colocar un concepto que sea homogéneo y acorde a la Organización Mundial de la Salud (OMS), toda vez que de éste se deriva el sistema de normas jurídicas de derecho social, que regulan los mecanismos y acciones para lograr su protección.

Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Salud, diputado Isaías Cortés Berumen (PAN), señaló que es importante establecer sanciones a quienes vendan medicamentos caducos, porque además de que su venta es un acto fraudulento, pone en riesgo la salud de quienes los consuman.

Consideró que los medicamentos caducos no deben ser utilizados para combatir una enfermedad porque se juega con la vida de quienes lo consumen, especialmente de mexicanos de escasos recursos que no cuentan con Seguro Social y que lo han comprado en el mercado negro o en farmacias.

En cuanto a la etiquetación de los productos, dijo, es necesario empoderar al consumidor para que tenga la información suficiente y clara para que pueda tomar la mejor decisión.

Enfatizó que la etiqueta de los alimentos debe ofrecer información completa, clara, útil y precisa acerca de las cualidades nutritivas de los alimentos y así lograr que adquieran una función social importante a la educación alimentaria, además de servir al consumidor como una alternativa de protección.

Por otra parte, indicó, la ley no cuenta con una definición de salud, por lo que resulta trascendental la inclusión de ésta en el artículo 1 Bis y ésta será la misma formada por la OMS.

La diputada Dora María Guadalupe Talamantes Lemas (NA) afirmó que la falsificación de fármacos, así como los medicamentos caducos, forman parte del ingreso ilícito de personas sin escrúpulos, que ante el beneficio económico llegan a poner en riesgo la salud de las personas.

Con la modificación al artículo 210, consideró que se dota una herramienta poderosa al ciudadano, para que mediante la lectura de las etiquetas estas empresas se obliguen a velar por sus clientes en los productos que les venden y así elevar el nivel de la salud de la población.

Respecto a la adición al artículo 1o Bis, sostuvo que se avanza en el concepto que considera a la salud no sólo como la ausencia de enfermedades, sino el establecimiento de políticas públicas que permiten ejercer el derecho humano a la salud, con lo que se adoptan los postulados de la Organización de las Naciones Unidas de la Salud.

El diputado Ricardo Monreal Ávila (MC) señaló que es necesario sancionar a todos aquellos que venden, transporten o comercialicen fármacos en caducidad porque generan graves riesgos a la salud. Sin embargo, consideró que esta medida es insuficiente y lo que se requiere es un programa integral en la materia.

En tanto, el diputado Gerardo Villanueva Albarrán (Movimiento Ciudadano) se pronunció a favor de reformar el artículo 210 en materia de etiquetado, ya que busca que los productos emitan información relevante sobre las consecuencias y con ello se haga valer el derecho a la información, a la salud y a la vida.

En tanto, la diputada Luisa María Alcalde Luján (MC) precisó que la salud es el primer piso para gozar otros derechos humanos. Se involucra con la capacidad para ser feliz y disfrutar de la vida; implica la posibilidad de desarrollar las capacidades intelectuales y humanas de la mejor manera; es una condición para garantizar el desarrollo familiar e individual.

La diputada Carla Alicia Padilla Ramos (PVEM) recalcó que los medicamentos caducos son productos que han perdido sus propiedades curativas, representan una amenaza potencial para la salud humana, que puede verse afectada por una intoxicación, y es por eso que estos son considerados como residuos peligrosos que deben ser recolectados y posteriormente destruidos por las autoridades sanitarias.

Respecto a la reforma al artículo 210, la diputada aseveró que el acelerado ritmo de vida que nos impone el mundo moderno complica la posibilidad de que una persona se tome el tiempo de investigar el contenido nutrimental de determinados alimentos o bebidas y de calcular, en caso de saber cómo hacerlo, el número de calorías que estos le aportan.

En lo relativo a la reforma al artículo 1 Bis, destacó la importancia de definir a la salud como un complemento de estado de bienestar mental y social, además del físico. Refirió que de acuerdo con el IMSS, el 20 por ciento de los trabajadores presentan síntomas de estrés, que si persiste de manera crónica en el organismo puede derivar en enfermedades como diabetes e hipertensión arterial.

Por el PRD, el diputado Antonio Sansores Sastré enfatizó que la falsificación de medicamentos es considerado como un crimen contra la humanidad, debido a que son fáciles de introducir, ya que se que publicitan fórmulas milagrosas, las cuales no previene ninguna enfermedad.

En el concepto de salud, mencionó que éste se debe establecer porque contribuirá de forma preventiva a evitar la obesidad, ya que se prevé que para el 2015 habrán más de mil 500 millones de hombres adultos con obesidad, lo que ocasionará enfermedades con alto índice de mortalidad, como el cáncer.

El diputado Víctor Oswaldo Fuentes Solís (PAN) comentó que la venta de muestras médicas en la vía pública es un fenómeno que se ha incrementado y que representa un riesgo para la salud de la población, pues quien toma estos productos tiene alta probabilidad de adquirir medicamentos falsificados o que no cumplen con los criterios de conservación y traslado para asegurar su efectividad y seguridad.

En materia de etiquetado, dijo que es necesario lograr estandarizar el etiquetado de alimentos y bebidas de manera adecuada, con el de informar al consumidor sobre las propiedades nutrimentales de los productos.

El legislador destacó la importancia de incorporar el concepto de salud para considerar a las personas como entidades bio-sicosociales y reconocer que la salud es un bien fundamental para que las personas puedan desarrollarse plenamente a nivel individual.

En su turno, el diputado José Enrique Doger Guerrero (PRI) mencionó que México ocupa el sexto lugar a nivel mundial en la venta de medicamentos falsificados y seis de cada 10 de los fármacos que se comercian son de procedencia ilícita. Ocho millones de personas son víctimas potenciales del mercado negro de medicamentos. El comercio ilegal de medicamentos en México suma 11 mil 500 millones de pesos.

Añadió que los fármacos que se encuentran con mayor frecuencia en el mercado informal a nivel mundial son para los tratamientos de disfunción eréctil, aumento del rendimiento físico, adelgazar y diuréticos.

De la adición del artículo 1bis, dijo que es importante incorporar en la norma jurídica el concepto de salud, ya que elevará el fondo teórico e ideológico de nuestro cuerpo normativo, ya que la OMS define a la salud como el estado completo de bienestar físico, mental y social; y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

Todas las reformas se enviaron al Senado de la República para sus efectos constitucionales.

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