• Rescatar su esencia para promover desarrollo económico equitativo, demandan

• Proponen grupo de trabajo plural para análisis serio de la Reforma Financiera

• El crédito podría potencializarse y, por lo tanto, el crecimiento

• Subsidios transparentes y responsables en la banca de desarrollo

• Garantizar créditos a sectores estratégicos

19-06-2013.- Diputados federales pidieron un análisis serio y una revisión a fondo de la propuesta de Reforma Financiera, a fin de que la banca de desarrollo y las sociedades de crédito sean una palanca que aliente y consolide la producción agropecuaria e industrial del país, con crédito accesible y más barato.

Ante funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de Nacional Financiera, advirtieron que si este nuevo andamiaje no da respuesta a los campesinos, a los micro, pequeños y medianos empresarios para impulsar su crecimiento, “la reforma no tiene razón de ser”.

Se pronunciaron porque la banca de desarrollo rescate su esencia y promueva el desarrollo económico con equidad.

Al realizarse por segundo día el foro sobre Reforma Financiera, con el tema “Banca de Desarrollo y Sociedades de Crédito”, los legisladores manifestaron preocupación por las condiciones laborales que tendrán los trabajadores de estas instituciones, y alertaron sobre la supresión de la contratación colectiva y la mayor tendencia hacia la subcontratación (outsourcing).

El diputado Abraham Montes Alvarado (PRI), secretario de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riesgo, sostuvo que en la reforma no se contempla ninguna transformación de fondo de Financiera Rural y el FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura). La primera, dijo, se sigue considerando como una agencia de desarrollo, recibe el trato de banca comercial y por eso no tienen acceso los campesinos. “Ni es banco de desarrollo ni es banco comercial”, enfatizó.

De esta manera, continuó, “la reforma minimiza aún más al único instrumento financiero con que cuenta el campo”, por lo que propuso crear un grupo de trabajo plural en San Lázaro que revise a fondo la propuesta y atienda las necesidades crediticias del agro, para “generar una respuesta real a las necesidades de los campesinos”. Si no es así, advirtió el priista, “la reforma no tiene razón de ser”.

La diputada Lilia Aguilar Gil (PT) cuestionó los mecanismos para garantizar que en la práctica los créditos lleguen a las micro, pequeñas y medianas empresas, y se logre financiamiento barato y suficiente, a fin de evitar la “excesiva mortandad” de estas empresas.

Silvano Blanco Deaquino, del PRD, consideró que la Reforma Financiera no es la que el país necesita, ya que la gran cantidad de recursos “no va a ir a la gente que más lo necesite”, y alertó del riesgo inminente de que los recursos se fondeen a la banca extranjera.

La diputada Luisa María Alcalde Luján (MC) indicó que la propuesta financiera está inconclusa al suprimir la participación de los sindicatos y la posibilidad de acceder al amparo. “Aprobarla sin cambios implica riesgos a nivel laboral”, aseguró.

Montes Alvarado aclaró que la urgencia de atender al campo ante la emergencia que viven muchos estados por sequías e inundaciones, “no se pretende que se regalen créditos o se desperdicien”, sino que se garantice que los beneficios de los servicios financieros lleguen a los productores agropecuarios y que la banca de desarrollo comparta riesgos con los campesinos.

“Para nada hablamos de que los recursos se desechen o desperdicien, los productores no están satisfechos con que el dinero siga guardado y que los bancos solo atiendan a unos cuantos y a la mayoría no les llegue nada”, aseveró el priista de Chihuahua.

El diputado Carol Antonio Altamirano (PRD) resaltó la importancia de garantizar la sustentabilidad financiera de la banca de desarrollo, con programas especiales de financiamiento, reglas claras y montos autorizados por el Congreso, ya que “los subsidios tienen que ser transparentes y ejercerse con responsabilidad”.

Expresó preocupación por el concepto “procurar” contenido en los artículos 30 y 31 de la iniciativa de Reforma Financiera en lugar de “garantizar”, relativo a ofrecer los créditos para atender a sectores estratégicos que enfrentan limitaciones para acceder al financiamiento.

Además, se pronunció por la flexibilización en los requisitos para otorgar los créditos en la banca de segundo piso.

Palanca sustentable de producción democrática, SHCP

Luis Madrazo Lajous, jefe de la Unidad de Banca de Desarrollo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ante la preocupación de los legisladores por las condiciones laborales en el sector, aseguró que el espíritu de la Reforma Financiera “no es abrogar ningún derecho laboral”. La iniciativa contempla alinear el desempeño laboral con la productividad, afirmó.

La esencia de la reforma es impulsar el crecimiento económico a través de la banca de desarrollo, con una visión estratégica basada en una banca social que potencialice sus facultades para convertirse en palanca sustentable de crecimiento productivo.

El objetivo, precisó Madrazo Lajous, es contar con un marco jurídico que elimine restricciones para lograr un impacto económico, mediante la claridad en la función de la banca de desarrollo, y que con los recursos del Estado se impulsen sectores que no tienen acceso a otros créditos.

Refirió la importancia de incluir y fomentar la flexibilidad en las funciones de la banca de desarrollo, para que los recursos financieros lleguen oportunamente; reconoció la enorme rigidez con que opera, y consideró que el actual marco normativo que rige al sector es muy oneroso, al implicar mucho tiempo en las respuestas para la toma de decisiones.

El funcionario destacó que los cambios al esquema jurídico dejan claros los objetivos de fomentar sectores estratégicos, innovar, establecer una perspectiva de género, patentes, alentar a los emprendedores, con una visión transversal, en lo que México es pionero. Se busca democratizar la producción en el país, afirmó.

Reforma evitará duplicidad y reducirá tiempos de respuesta: Nafin

Por su parte, el director general de Nacional Financiera (Nafin), Jacques Rogozinski Schtulman, afirmó que la iniciativa de Reforma Financiera evitará la duplicidad de trámites y reducirá el tiempo de respuesta de la banca de desarrollo para atender los proyectos productivos.

Refirió que el artículo 30 de la iniciativa relativa a “preservar y mantener el capital” en las instituciones financieras públicas o privadas tienen riesgo implícito al otorgar financiamiento, lo cual obliga al funcionario que va a autorizarlo a entenderlo y ser meticuloso en las garantías.

El titular de Nafin precisó que los cambios legislativos van a ayudar en forma rápida a echar a andar la maquinaria de la banca de desarrollo, y aseguró que esa institución tiene un nivel de capitalización muy alto; se pronunció porque en forma prudente y responsable se fomente más desarrollo a través del sector privado.

Ser aliado, compromiso del CCE

A nombre del sector privado, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), apuntó que el reto no se encuentra en una buena Reforma Financiera, sino en vincular al sector público con el privado para que el potencial de la ley se plasme en la economía, en el nivel de productividad y en la generación de empleo, toda vez que 6 de cada 10 agentes económicos operan con algún grado de informalidad.

Por ser una iniciativa extensa y compleja que incluye 13 decretos y 34 leyes, debe ser analizada a detalle para garantizar que sea viable y evitar efectos colaterales perjudiciales, opinó.

Dijo que el crédito a través de la banca de desarrollo debe ser una poderosa palanca de desarrollo, al destacar la importancia de que las Pymes aprovechen las opciones de financiamiento. Propuso realizar una Cruzada Nacional para que los empresarios formalicen sus actividades, a fin de que el crédito se relance como un elemento de progreso económico.

El líder del CCE apoyó el que la banca de desarrollo preste más y a mejor costo en el marco de la Reforma Financiera, la cual apunta en sentido correcto y dentro de un realismo económico para generar certidumbre y evitar la tentación de recurrir a reducir las tasas de interés por decreto.

Calificó la propuesta como una iniciativa responsable para incrementar el financiamiento y fortalecer la solvencia y liquidez del sistema crediticio.

Reconoció la disposición de los diputados federales para escuchar todas las voces y construir las grandes reformas pendientes; garantizó que el empresariado nacional es un aliado. “México cuenta con sus empresarios y nosotros contamos con México”, manifestó.

En el segundo día de análisis de la Reforma Financiera, foro organizado por las comisiones de Hacienda y Crédito Público, y de Justica, así como por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), participaron también académicos como Orlando Delgado Selley, el cual propuso la creación de una sola institución de banca de desarrollo, a fin de hacer más eficiente la atención a sectores estratégicos y agilizar la entrega de más créditos a tasas bajas.

La académica Rosa Albina Gravito, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), apuntó que el paquete de reformas financieras no recoge el espíritu de financiar proyectos prioritarios que contribuyan al crecimiento económico y al bienestar social en un marco sustentable y transparente. Alertó del peligro que existe de que estos cambios jurídicos se conviertan en un “huevo de serpiente” y se asemeje a un esquema como el Fobaproa.

El catedrático Eduardo Gómez Alcalá, del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) indicó que el problema estructural en la banca de desarrollo sigue vigente. Para superarlo, urgió a dotarla de claridad jurídica en sus funciones, para que fomente la producción y adicionalmente sea rentable y sustentable.

Asimismo, que sea complementaria a la banca comercial, que tenga límites claros en los montos de créditos y se focalice en sectores como el campo, en coordinación con otras dependencias, y que maneje los subsidios del gobierno federal con transparencia.

El secretario de Finanzas del Distrito Federal, Emilio Barriga Delgado, reconoció que el espíritu de la Reforma Financiera pretende destrabar el potencial que existe en la banca de desarrollo, al flexibilizar el marco legal y fortalecer a las propias instituciones, pero recomendó “no imponerle restricciones innecesarias”, a fin de permitirle allegarse elementos necesarios para gestionar sus recursos.

Señaló las implicaciones del nuevo concepto de intermediación financiera, el cual debe cuidarse. Al liberarse las restricciones actuales, propuso, no se debe arriesgar la estabilidad financiera de los intermediarios, y alertó del riego moral ante la flexibilización de las reglas.

El Consejo Mexicano de Uniones de Crédito (CONUNION), la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE) y especialistas en crédito popular, propusieron la emisión de acciones preferentes hasta por 40 por ciento, igual que la autorizada a la banca comercial, y ampliar al cien por ciento el financiamiento para capitalización.

El objetivo es ofrecer más crédito y más barato, metas inalcanzables de no tener una visión real; la intermediación no debe fungir como complemento, sino como un vínculo directo por su cercanía con los solicitantes de crédito, y así debe reconocérsele, manifestaron.

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